A un año, Héctor Insúa incumple a comerciantes
Hugo RAMÍREZ PULIDO
Miércoles 13 de Septiembre de 2017 11:47 am
+ -La señora Baudelia Velasco Ascencio, vendedora de bate en el centro de la capital, lamentó que a casi un año en que el alcalde de Colima Héctor Insúa García se comprometió a instalarles una estructura con toldo, no ha cumplido.
La señora Baudelia Velasco Ascencio, vendedora de bate en el centro de la capital, lamentó que a casi un año en que el alcalde de Colima Héctor Insúa García se comprometió a instalarles una estructura con toldo, no ha cumplido.
“El alcalde vino hace como un año cuando me reubicaron, y me comentó que estaría instalada la “casita” para finales de marzo, antes de que iniciaran las aguas, porque le comenté que me afectaba la lluvia, porque se encharca, y me dijo que no había ningún problema”.
Antes de ser reubicada, personas del ayuntamiento de Colima le explicaron que el padre del templo La Merced se había quejado de que estuviera vendiendo afuera del templo, cosa que negó, mostrando un oficio que demuestra que el párroco le brinda su apoyo para que se quede en su lugar, en la entrada del templo.
En un oficio fechado el 19 de febrero de 2016, y firmado por el sacerdote, explica que a nadie molestan, sino al contrario, apoyaban al templo.
En el oficio membreteado por la Parroquia La Merced y firmado por el responsable Rafael López Silva, se puede leer:
“Me permito informarles sobre las personas que venden sus productos afuera del templo, que en nada molestan… además, son personas que constantemente están apoyando a esta parroquia”.
Recordó que incluso el padre intercedió ante las autoridades municipales para que no la reubicaran, sin embargo nunca hicieron caso.
El presidente municipal publicó su cuenta de Facebook, una foto hace 15 días, con la señora Baudelia donde posa muy sonriente. En el texto, explica que la comerciante de bate continúa en la misma zona, con lo cual el alcalde pretende confundir, ya que sí está en la misma zona, mas no en el mismo lugar.
Comenta que las ventas le han bajado más del 50 por ciento, “antes vendía dos kilos de chan, ahora vendo un pasadito de medio kilo o cuando bien me va un kilo”, por lo que sólo pide que la reubiquen al lugar donde tenía alrededor de 40 años.
Hugo RAMÃREZ PULIDO
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