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Olvido



Miércoles 01 de Junio de 2016 10:34 am

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Colima tiene una certeza: los presidentes se acuerdan de su existencia sólo cuando se trata del puerto de Manzanillo, el más importante del país, generador de gran riqueza para la Federación, pero también de inseguridad y violencia para el estado.


COLIMA tiene una certeza: los presidentes se acuerdan de su existencia sólo cuando se trata del puerto de Manzanillo, el más importante del país, generador de gran riqueza para la Federación, pero también de inseguridad y violencia para el estado.

Durante el último año y casi 7 meses de la administración de Vicente Fox, y todo el sexenio de Felipe Calderón, Colima empezó con problemas en las finanzas estatales y de seguridad pública, derivados de los gobiernos de Silverio Cavazos y Mario Anguiano, quien en los últimos 2 años y 11 meses de su gestión, coincidió con el actual presidente Enrique Peña Nieto.

Ambos asuntos son hoy graves problemas: el financiero, por las ruinas en que Anguiano Moreno dejó el erario estatal; y el de inseguridad, por la creciente incidencia de delitos de alto impacto, que aun cuando son del orden federal por provenir de la guerra entre cárteles, es absolutamente insuficiente el respaldo de la Federación para minimizar sus efectos, pese a que el puerto de Manzanillo es motivo de los enfrentamientos del crimen organizado.

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Editorial



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