Sentido Común
PATRICIA SÁNCHEZ ESPINOSA
¡Por fin, paridad!
Lunes 09 de Julio de 2018 8:15 am
SE acabó la vorágine electoral, en
donde México decidió con claridad a sus próximos representantes populares,
incluyendo al Presidente de la República, dejando con ello una etapa que dejó
desgastada y polarizada a la ciudadanía, pero tranquila ante un escenario
democrático en el que los candidatos que no salieron favorecidos con el voto
popular, lo reconocieron sin manchar el proceso con el fantasma del fraude, y
los que sí lo fueron, lanzaron un mensaje de inclusión, paz y justicia. En lo acontecido hay mucho que
analizar, reflexionar y algunas cuestiones que celebrar, como el que comienza a
materializarse el principio de paridad en las Legislaturas, tanto en la local
como en la nacional, lo que permitirá que en las siguientes leyes y reformas
tengan el punto de vista de las mujeres, incluyendo aquellas que intentan
regular nuestro cuerpo, reproducción y sexualidad. A nivel federal, de acuerdo a los
resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE,
la Cámara de Diputados (y Diputadas) estará integrada por 246 mujeres y 254
hombres, quedando a tan sólo ocho escaños de la paridad, pero incrementando en
6 por ciento (30 espacios) su presencia en la actual Legislatura. En el Senado
de la República, las mujeres tendrán 65 curules y los hombres 63, lo que
significa que la distancia a la paridad es tan sólo de 1.56 por ciento. Este acercamiento a la paridad de
género en el Congreso de la Unión no es casual, es la primera vez que el Senado
es electo aplicando el principio de paridad de género plasmado en la
Constitución, para lo cual el INE instauró reglas para conseguirla, como
encabezar las listas de candidaturas con mujeres en la mitad de los estados,
integrar alternativamente las listas de candidaturas de mayoría relativa
alternativamente por una fórmula de hombres y otra de mujeres, y encabezando
una fórmula integrada por mujeres, bajo el principio de representación
proporcional. En Colima, los resultados son
parecidos e igualmente históricos, aun y cuando el INE no ha repartido las
curules de representación proporcional, se puede saber que la siguiente
legislatura será la primera en lograr la paridad de género –que en Colima es
imperfecta, al estar el Congreso conformado por 25 diputaciones–, o incluso
rebasar el principio con una ligera sobrerrepresentación femenina. Lo anterior es gracias a una
resolución que emitió el Instituto Electoral del Estado (IEE), donde establecía
que las listas de candidaturas plurinominales debían de ser encabezadas por
mujeres, y al voto masivo a favor del partido Morena, el cual al cumplir con la
asignación del 50 por ciento de candidaturas para mujeres, logró que llegara un
número similar al Congreso. Por supuesto que antes se había dado
una lucha por evitar la subrrepresentación femenina en el Congreso del Estado,
la cual surgió desde un grupo de estudiantes del Diplomado de Género y
Políticas Públicas de la Universidad de Colima y desde la sociedad civil, además
de ser intentada en 2014 por el IEE, aunque la medida se echó para atrás en la
Sala Superior Toluca, por no existir una legislación local que avalara dicha
resolución. Para subsanarlo, el 8 de marzo de 2017, las asociaciones civiles
100 por Colima, Iusgénero, y la Asociación Colimense de Universitarias (ACU),
presentamos al gobernador constitucional de Colima, José Ignacio Peralta
Sánchez, una propuesta de reforma a la Constitución local y al Código Electoral
del Estado, para que a su vez él la integrara al paquete de la Reforma
Electoral que presentaría al Congreso del Estado. En la misma se establecía una
fórmula para evitar la sobrerrepresentación de cualquiera de los géneros en la
Legislatura, con lo que se alcanzaría, en la medida de lo posible, una
representación paritaria de los sexos. Desafortunadamente, dicha propuesta
fue rechazada por la bancada panista, la cual ni siquiera quiso leer el
proyecto ni su exposición de motivos, negándole el derecho a las mujeres de ser
debidamente visibilizadas, desde una habitación compuesta únicamente por
hombres. Es una fortuna que posteriormente las consejeras del IEE hayan
retomado la iniciativa de aplicar esta acción afirmativa, la cual sólo fue
impugnada por el PRD, pero no llegó a revertirla en tribunales. Cabe mencionar
que Morena presentó una opinión jurídica apoyando la decisión del IEE, ante la
impugnación del partido del Sol Azteca. Lo anterior no quiere decir que
hayamos logrado cerrar la brecha política que existe entre los sexos, sólo
indica que estamos estableciendo mecanismos para garantizar que más mujeres
puedan llegar a posiciones de poder. Todavía falta ver cómo se desenvolverán
las nuevas legisladoras en las Cámaras, si tendrán autonomía o serán
manipuladas por los varones, si las plurinominales mantendrán su espacio o
renunciarán para que pueda acceder el siguiente nombre de la lista, que sería
de sexo masculino. Si podrán integrarse a las Comisiones más importantes, como
la de Puntos Constitucionales, o si serán relegadas a aquellas más intrascendentes,
o a las que se consideran más “femeninas”.
Por último, falta afianzar esta
paridad en la legislación del estado, para evitar que el acceso de las mujeres
obedezca a una decisión del Instituto Electoral, sino que quede adecuadamente
establecido en el ordenamiento legal, cumpliendo así con el principio
constitucional de paridad, y con la lucha histórica de las mujeres, desde la
sociedad civil, por ocupar el lugar que nos corresponde en la sociedad.