Monedero
CARMEN R. PONCE MELÉNDEZ
Estamos de fiesta
Miércoles 11 de Julio de 2018 8:14 am
CUATRO de cada 10
mujeres votaron por el cambio, y más de la mitad de la población votó (53.17
por ciento) por López Obrador para Presidente, de la coalición Juntos Haremos
Historia, que en realidad es un movimiento social, y desde esa mirada tiene que
verse el gran triunfo, ya sea a nivel nacional con gubernaturas, o bien si se
incluye el Congreso nacional y los Congresos locales y, por supuesto, la Ciudad
de México. Se contará con
paridad de género en el Gabinete y en los Congresos; el reto para las mujeres
es fundamental, porque habrá oportunidad histórica y espacios políticos para
formular y ejecutar políticas públicas a favor de la igualdad de género. En esta materia,
el movimiento social Morena plantea cuestiones estratégicas, como “si queremos
democratizar al país debe democratizarse, primero, la familia. Tiene que haber
una corresponsabilidad en las labores de cuidado”. Para acabar con
las disparidades culturales, económicas y sociales entre mujeres y hombres, hay
que garantizar el acceso universal a la educación y replantear los roles de
género. “Mujeres mexicanas, mujeres del mundo, abran más los ojos.
‘Femsplaining: Hablemos nosotras’”. Fortalecer la
autonomía económica de las mujeres, crear una red de estancias infantiles y
ampliar el número de centros o estancias infantiles que permita fortalecer las
tareas de cuidado; es necesario resaltar que las mujeres que cuentan con este
apoyo crecen en un 18 por ciento sus probabilidades de encontrar un empleo.
También está la creación de una Fiscalía especial contra la violencia familiar
y de género, y reconocer los derechos de las trabajadoras del hogar. Son, en
esencia, los compromisos que tiene Claudia Sheinbaum, la nueva jefa de Gobierno
de la Ciudad de México, quien ganó las elecciones postulada por Morena. AMLO alcanzó 30.5
millones de votos frente a José Antonio Meade, de la alianza Todos por México,
que logró 9.2 millones de sufragios, esto es, 16.42 por ciento. La diferencia
es abismal. Formalmente se acabó el PRI, combatir y aniquilar la cultura priista
de la corrupción es uno de los principales objetivos del nuevo Presidente: “No
mentir, no robar”. Sabina Berman dice: “México eligió ser honesto”. El nuevo panorama
nacional pintado de guinda (con excepción de Guanajuato y el fraude de Puebla),
conlleva a que los partidos políticos virtualmente desaparecidos se obliguen a
reconfigurarse y reconstruirse, partiendo de un análisis muy autocrítico sobre
sus plataformas políticas o su actuar en los últimos 30 años. Una tarea larga. La juventud se
volcó en las urnas –45 por ciento votó por AMLO–, y salió a las calles; su voz
y sus demandas tendrán que ser atendidas. Dentro de la propuesta de AMLO está:
incorporar a la educación media superior pública a 150 mil jóvenes sin acceso a
ella. Se integrará a 5 mil nuevos docentes y se dará un apoyo de 29 mil pesos
anuales para cada alumna. Apoyos como este nos ofrecen independencia —así
salimos del ciclo de la violencia económica– y nos ayudan a no dejar los
estudios. Incluir en el mercado laboral a 2 millones 300 mil jóvenes, que
trabajarán como aprendices con una beca de alrededor de 3 mil 500 pesos
mensuales. Esta política reduce la brecha laboral y ofrece acceso al trabajo.
El estudio y el trabajo serán un derecho, no una aspiración. Aquí es
indispensable recordar que 7 de cada 10 jóvenes mal llamados ninis son mujeres. ¿Cuáles son hoy
las condiciones de la juventud en el mercado laboral? Resulta que siete de cada
10 mujeres jóvenes (15-29 años) no alcanzan un salario digno, definido por la
Organización Nacional del Trabajo (OIT) como “un trabajo productivo para
hombres y mujeres en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad
humana. Lleva implícitos cuatro objetivos estratégicos: los derechos en el
trabajo, las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo
social”. Además, seis de cada 10 trabajadores y trabajadoras en este rango de
edad no cuenta con seguridad social, es la juventud sin derechos laborales y
con un salario por debajo de la línea de bienestar que define Coneval. La política
laboral debe ser prioridad para el nuevo gobierno, y en especial mejorar
sustancialmente los salarios. El desempeño del mercado laboral mexicano es de
los peores, afirmación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La
propuesta del nuevo gobierno para el salario mínimo (actualmente en 88 pesos
diarios) es hacer aumentos parciales de manera responsable para llegar a
duplicarlo hasta el final del sexenio. En el otro
extremo demográfico de la población, seis de cada 10 adultas mayores no cuentan
con pensión contributiva o no contributiva, una vejez en pobreza. Esta
información confirma la pertinencia trascendental del apoyo a este grupo de
población, así como los programas para la juventud. Se ofrecerá una pensión
universal y duplicada en todo el país para los adultos mayores, excepto en la
CDMX, porque ahí ya se recibe esa cantidad. Del presupuesto
de 2019 se destinarán 125 mil millones para los programas de Adultos Mayores y
Jóvenes, a estos últimos corresponderán 108 mil millones de pesos que beneficiarán
a 2.3 millones de jóvenes que recibirán un sueldo mensual de 3 mil 600 pesos. En el contexto
internacional es pertinente destacar por su importancia las declaraciones de
Alicia Bárcenas, que preside la Comisión para América Latina y el Caribe (Cepal):
“Es bastante factible la propuesta del presidente electo de México, Andrés
Manuel López Obrador, de duplicar el monto de las pensiones para adultos
mayores, extenderlas a discapacitados y apoyar a jóvenes, todo financiado a
partir de ahorros generados en el gasto corriente de su gobierno”. *Economista
especializada en temas de género/ Cimacnoticias
Twitter: @ramonaponce