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Oráculo político



PEDRO CASTILLO VALDEZ

Las cuentas del PRI


Jueves 12 de Julio de 2018 8:56 am


PARA el PRI, por los resultados obtenidos en este proceso electoral de 2018, se puede catalogar como el peor de su historia; ni en la elección del año 2000 (13 millones de votos) que perdió por primera vez la Presidencia, ni tampoco en 2006 (11 millones de votos), cuando por primera vez terminó como tercera fuerza política nacional, había tenido una votación tan baja como la que obtuvo ahora, con un poco más de 7 millones.

Estrepitosa caída que no pudo ser evitada ante la indiferencia de la cúpula partidista frente al electorado, aunado a ello, las pugnas internas por el control del partido entre los grupos tecnócratas de la nueva generación, frente a los viejos lobos de mar herederos de la Revolución, lo que propició un distanciamiento del partido con el gobierno de Peña Nieto, que a la postre significó la desbandada priista al proyecto de Morena.

El PRI tuvo que absorber el costo político que significaron las reformas estructurales de este país, de las cuales sólo la de Comunicaciones ha tenido dividendos satisfactorios para la ciudadanía; por el contrario, las reformas energética y educativa sólo han generado un malestar social. Por otro lado, temas trascendentales de corrupción como la “Casa Blanca”, la “Estafa Maestra” y Obredecht, fueron un factor que provocó mayor ira social que ante la nula estrategia de comunicación social de Presidencia para disminuir el impacto, fue tan deficiente que terminaron por absorber incluso el costo de asuntos que no les correspondían, como el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

En el mapa político nacional, el PRI pierde tres de las nueve gubernaturas en disputa, Chiapas, Jalisco y Yucatán, por lo que ahora sólo tendrá 12 gobernadores. En el caso de San Lázaro, de tener 203 diputados, 144 de mayoría relativa y 48 plurinominales, en esta ocasión sólo ganó 14 distritos, mientras que en el Senado alcanzó 13 curules; queda aún pendiente que el INE resuelva cómo asignará los 200 espacios pluris de diputados federales y las 32 curules pluris del Senado, para saber de manera oficial cómo se conformarán las dos Cámaras.

En el caso de Colima, el PRI sufrió no sólo el descontento y desprestigio de la marca tricolor, sino que además arrastró el costo político respecto al tema de la inseguridad que ha venido opacando la administración del gobernador Nacho Peralta, además de la falta de perfiles políticos en su Gabinete, el cual tiene una tendencia tecnocrática con sus titulares que, en su mayoría, no han cumplido con las expectativas y tampoco representan grupos políticos que se traduzcan en votos.

Aunque la apuesta del PRI fue buena en poner perfiles nuevos, buenos y rentables en varios espacios como: Virgilio Mendoza, Walter Oldenbourg, Héctor Magaña, Nicolás Contreras, Chía Valencia, Javier Ceballos y Osiris Romero, la realidad es que no fue suficiente para amortiguar el tsunami de lo que significó López Obrador; sumado a ello, la falta de operación política en las oficinas de Calzada Galván fueron equivocadas al menospreciar la alianza con el Panal, ya que de haber ido unidos pudieron ganar los distritos II, IV, VI y IX, así como también la capital del estado.

En el mapa político estatal, el PRI se queda con el mismo número de ayuntamientos que tenía: dos, Coquimatlán y Minatitlán; mientras que en el caso de las diputaciones locales, de haber ganado seis distritos hace 3 años, ahora no ganó ninguno; sólo les queda la expectativa de lograr tres diputados plurinominales por la votación obtenida, que fue la segunda mejor con 82 mil votos. ¡Despierta, Colima!

 

CLARABOYAS

 

1.- Traición El primero en la lista está Martín Flores, líder de la burocracia estatal, que a pesar de haberle cumplido el Gobernador sindicalizando a más de 300 trabajadores, éste movió votos y dinero de la burocracia en favor de Morena.

 

2.- Desenmascarados Quedaron los personajes priistas beneficiados del anguianismo, incluyendo al propio ex gobernador, quienes operaron en favor de Morena aquí en Colima. ¡Hasta la próxima!

 

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