Ciencia nuestra de cada día
ALFREDO ARANDA FERNÁNDEZ*
¿Tercer strike?
Domingo 15 de Julio de 2018 8:27 am
A veces retomo columnas de años
anteriores para revivir algún tema. Quiero volver a compartir una reflexión de
hace 6 (y luego 3) años relacionada al estado de la ciencia en el país y al
enfoque general que se le daba (aún da) dentro de la actual administración
federal. La reflexión fue realizada en una época electoral en donde nos
inundaron discursos, debates, propuestas. Hoy que tenemos ya una versión de lo
que parece será el siguiente esquema de administración de la ciencia, y en el
que surgen algunas cosas importantes y otras muy preocupantes, considero que lo
que mencioné en aquella ocasión tiene relevancia para el futuro plan (¡nótense
los tres tiempos en un solo enunciado!) y por ello lo vuelvo a compartir (con
algunas actualizaciones): No es sorpresa que el arte y la
ciencia han estado prácticamente ausentes en los discursos y propuestas que nos
inundan estos días. Quizá han sido mencionadas en el contexto general de lo que
llaman educación. Las actividades más hermosas, trascendentes y útiles que tiene
la humanidad han sido las grandes ausentes. Se lanzan palabras y conceptos como
innovación, desarrollo, crecimiento, transferencia, tecnología, y muchas más.
Todas ellas importantes y necesarias dentro de un esquema general bien
organizado y sustentado. El problema es la aparente negación o desconocimiento
de la mala situación que guardan las bases donde se tendrían que soportar todos
esos planes y esquemas. Muy concretamente, en el caso de la
ciencia, me inquieta lo inoperante que pudieran resultar los esquemas que a
veces se mencionan en el sector industrial y tecnológico. México no cuenta con
las estructuras científicas básicas (empezando por el ínfimo número de
científicos por habitante y terminando por las existentes estructuras
administrativas torpes) que puedan dar sustento a dichos esquemas. En pocas
palabras, pensar que se puede detonar la actividad científico-tecnológica por
mandato, exigiendo proyectos que deriven en patentes y aplicaciones generadoras
de recursos, como por arte de magia y en el corto plazo, es un sueño guajiro. En la propuesta nueva se reemplazan
las palabras clave “patentes” y “aplicaciones” por “resolver la pobreza” e
investigación “orientada”. Lo mismo aplica para éstas, no hay atajos. Aclaro,
si una de las metas principales del nuevo gobierno es reducir y atacar la
pobreza, que espero así sea, seguramente todos podremos contribuir, pero eso no
se logra exigiendo que los proyectos de investigación deban estar “orientados”
a eso. Es necesario invertir en la creación
de una base científica que pueda sostener y dar un origen natural a esas fases
posteriores de desarrollo. Se puede empezar poco a poco, pero con el énfasis en
formar las bases. Se requiere un programa agresivo de formación de recursos
humanos a nivel nacional; un ejército de personas formadas en áreas científicas
(básicas, que son las que luego forman todo lo demás) que puedan preparase en
los mejores lugares del mundo realizando doctorados y/o estancias
postdoctorales. En el inter, mientras se van formando, vayamos creando los
espacios y las condiciones para que encuentren un lugar dónde desarrollarse y
contribuir. Se requiere un cambio de paradigma que nos permita generar un
cambio sustancial. Gradual, pero significativo, a largo plazo. No podemos
seguir con los mismos esquemas (bueno, sí podemos, pero no nos llevará a nada
interesante). ¿Quieren patentes útiles? ¿Quieren que
los efectos de la investigación científica se palpen fácilmente? ¿Quieren que
el conocimiento generado sea “útil” a la sociedad (como si hubiera conocimiento
inútil)? Muy bien, eso cuesta, y cuesta mucho. Podemos hacerlo como sociedad,
pero será necesario invertir tiempo, dinero y mucho esfuerzo para lograrlo de
manera sostenida. Me atrevo a decir que algo similar ocurre con el arte.
Ciencia y arte, que forman la cultura, requieren de apoyo y confianza
absolutos. No es capricho, han ya demostrado en incontables ocasiones lo
redituables que son. Ojalá pronto, en lugar del tercer strike, hagamos un grand
slam. *Coordinador General de Investigación
Científica de la Universidad de Colima #HablemosDeCiencia: http://fefino.com twitter: @alfredoaranda
facebook: Fefo Aranda