Las propuestas de AMLO
MANUEL GODINA VELASCO
Miércoles 18 de Julio de 2018 8:08 am
LOS pronósticos
catastrofistas en relación al triunfo de AMLO, hasta hoy, no se han visto
reflejados; el peso mexicano se ha fortalecido, mientras el dólar se ha
depreciado; la Bolsa Mexicana de Valores tiene un comportamiento normal y la
tranquilidad política se asienta por todos lados. Los primeros 15 días de AMLO,
como candidato triunfador de la contienda electoral, han sido intensos en
actividades, declaraciones, anuncio de iniciativas y propuestas para operar en
su gobierno. El pasado
miércoles 11, durante una reunión con legisladores federales y locales de los
partidos que integran la colación Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel
anunció las 13 propuestas que presentará al Congreso de la Unión, a partir del
1 de diciembre próximo. Entre esas iniciativas
destaca la creación de la Secretaría de Seguridad Pública, que funcionó durante
el sexenio de Calderón, pero que Peña Nieto integró a la Secretaría de
Gobernación, lo que fue un craso error operativo que hizo crecer la
delincuencia organizada y el escandaloso número de muertos. Incorporar al
artículo 3 constitucional el acceso a la educación pública gratuita, lo que
equivaldrá a quitar la mina de oro de muchas universidades públicas que han
convertido la educación en verdaderos negocios, dejando a miles de jóvenes sin
la posibilidad de cursar una licenciatura, lo que a todas luces es una
plausible iniciativa. Durante ese mismo
encuentro con los futuros legisladores, AMLO delineó su famoso plan de
austeridad que contempla 50 acciones, entre las cuales destacan que los
próximos funcionarios de su gobierno deberán de trabajar de lunes a sábado con
un tiempo de 8 horas diarias. Esta práctica era común en el Gobierno Federal
durante decenios, hasta que Echeverría dispuso que la burocracia gozara de sábados
y domingos libres, excepto los altos funcionarios que no tenían horario fijo. Anuncia que los
funcionarios del Gobierno Federal no tengan un ingreso mensual mayor a 108 mil
pesos. Con ello cumplirá una de sus promesas de campaña, de rebajar por lo menos
el 50 por ciento de los sueldos de los funcionarios, para que nadie perciba
sueldo mayor al del Presidente de la República, porque resulta que hoy muchos
funcionarios de segunda y tercera categoría, devengan ingresos mayores al del
titular del Ejecutivo, como los ministros de la Suprema Corte, con más de medio
millón de sueldo mensual, o los del INE, con ingresos mayores a 300 mil
mensuales, sólo por citar algunos. Otra buena
disposición será la de que no habrá bonos especiales para funcionarios. Resulta
que hasta hoy muchos funcionarios tienen un sueldo muy bajo, pero gozan de un
elevado bono mensual que deja muy pequeño al sueldo presupuestado. En este
renglón anuncia la eliminación de los gastos médicos privados, obligando a los
servidores públicos a utilizar los servicios del ISSSTE e IMSS, como todo
empleado lo hacemos. Se reducirá en 70
por ciento el personal de confianza y el gasto de operación al respecto. Desde
luego que el aparato burocrático es demasiado abultado y habrá que reducirlo,
pero el trabajar sólo con personal sindicalizado tiene sus bemoles, tienen demasiadas
prestaciones y no le regalan al Estado un minuto más de su tiempo. Para hacer
productivo el servicio público, es necesario contar con personal de confianza
que puede rendir sin problemas, con más eficiencia y horarios más amplios en
las tareas que se requieran. “Ningún
funcionario, sin causa de emergencia, podrá ordenar cerrar calles, detener el
tráfico y no respetar los semáforos”. Es decir, se trata de acabar con el
influyentismo y el abuso del poder que tanto irrita a los ciudadanos. Los
policías y los militares no estarán al servicio de funcionarios o particulares.
Durante años ha sido común la comisión de elementos de seguridad o empleados
cuidando funcionarios, casas o atendiendo labores ajenas a sus funciones, con
cargo al erario. En próxima entrega
hablaré de la reforma educativa y la creación de las súper delegaciones.
*Analista
político