Indicador Político
CARLOS RAMÍREZ
Congreso, Mancera y creación de contrapeso PAN-PRD-PRI
Jueves 19 de Julio de 2018 8:08 am
EL mandato
electoral de mayoría absoluta para Morena le confiere a la oposición la tarea
de equilibrar los abusos de poder. Y aunque el saldo electoral regresó el país
con Morena a las mayorías del viejo régimen priista, el México pospriista tiene
segmentos sociales antiautoritarios que pueden rehacer la alianza PAN-PRD en el
Legislativo y sumar al PRI. La salida al
México autoritario que se perfila con la mayoría morenista y el caudillismo
lopezobradorista implica retomar dos propuestas audaces de la campaña: la
alianza PAN-PRD y el gobierno de coalición, las dos lamentablemente desperdiciadas
por el afán egocéntrico del candidato Ricardo Anaya Cortés. La figura clave
que podría reconstruir un programa que concite de nuevo al PAN, PRD y de paso
le pueda servir al PRI para salir de su atolladero partidista es Miguel Ángel
Mancera, quien desde el gobierno de la Ciudad de México facilitó la alianza
PAN-PRD y sobre todo diseñó la propuesta de gobierno de coalición. El tema de las
coaliciones será el dato dominante en los próximos años. Inclusive, la mayoría
absoluta de Morena y de López Obrador no proviene, como en los tiempos del
viejo PRI, de una cohesión interna uniforme, sino de la coalición con figuras
de todo el espectro ideológico sumados a la base electoral de Morena. Pero los
primeros pasos rumbo a la toma de posesión del gobierno están mostrando que
Morena y López Obrador carecen de una fortaleza real, que su mayoría absoluta
depende de múltiples compromisos con grupos diversos y propuestas hasta
confrontadas entre sí, aunque unidos sólo con el objetivo de ganar las
elecciones. El gobierno de
coalición propuesto por Mancera desde hace tiempo se aparece como la única
manera de que el PAN, el PRD y hasta el PRI construyan un bloque parlamentario
que aproveche la inexperiencia y contradicciones internas de la mayoría
morenista en las Cámaras. En 1997, el PRD y el PAN potenciaron un bloque
opositor que le quitó la mayoría absoluta al PRI y lo obligó a negociar. El gobierno de
coalición de Mancera es la única oferta que sobrevivió a la hecatombe
electoral; y no debe olvidarse que desde hace dos Legislaturas, el PRI de
Manlio Fabio Beltrones empujó la reforma constitucional para considerar
legalmente el gobierno de coalición. Una oposición unida bajo las premisas de
un gobierno de coalición podría ser un dique de contención al absolutismo político
tipo priista que prepara Morena. Al margen de la
reconstrucción de sus equilibrios internos en el PAN, el PRD y el PRI, las
bancadas opositoras a Morena pueden consolidar una oposición política real; los
primeros desencantos en los votantes de Morena, las élites sociales que crearon
un discurso antiPRI y los espacios críticos de analistas en medios podrían
reorganizarse alrededor del tema de gobiernos de coalición. El gobierno de
coalición requiere primero un discurso programático que había avanzado mucho
Mancera. El concepto de gobierno de coalición va más allá del reparto de
posiciones y se centra en un programa de transformaciones democráticas e
institucionales, justo lo que se necesita ahora que Morena y López Obrador
están cincelando un gobierno y un Estado a la medida de su intención de
permanecer en el poder cuando menos tres sexenios. Política para
dummies: La política es la capacidad de sacar victorias de las derrotas. Si yo fuera
Maquiavelo: “Hace despreciable al príncipe el ser considerado voluble, frívolo,
afeminado, pusilánime e irresoluto, defectos de los cuales debe alejarse (…) e
ingeniarse para que en sus actos se reconozca grandeza, valentía, seriedad y
fuerza”. SÓLO PARA SUS OJOS -Recuerde revisar
todos los días el sitio www.seguridadydefensa.mx, para enterarse de los juegos
geopolíticos de poder. -Adquiera vía
Mercado Libre el libro La crisis de México… más allá del 2018, de Carlos
Ramírez, para entender lo que viene después de las elecciones. Disponible en:
https://buff.ly/2KeacRi y en las librerías Porrúa de todo el país. -En la
reconstrucción del PRI no hay salidas rápidas. Por lo pronto, sin la
Presidencia, el poder se traslada a gobernadores. Y ahí sólo habría dos con
posibilidades de encabezar reconstrucción: el mexiquense Alfredo del Mazo y el
sinaloense Quirino Ordaz. El primero es pieza de Peña y por tanto no lo
dejarán. Por tanto, los ojos miran a Sinaloa porque el Gobernador tiene buenos
consensos en las bases priistas. -Muchas manos
morenistas en estrategias de seguridad, mientras el crimen organizado sigue
creciendo. -Famosas últimas
palabras: “Déjennos en paz y sigan disfrutando su triunfo”: EZLN a López
Obrador. indicadorpoliticomx@gmail.com
@carlosramirezh