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Sin Tapujos



NICOLÁS CONTRERAS

Por nuestros policías


Lunes 13 de Agosto de 2018 8:08 am


EL día de hoy, en la sesión ordinaria a celebrarse en el Congreso del Estado, estaré presentando, junto con mis compañeros del grupo parlamentario, una iniciativa para reformar el Código Penal del Estado de Colima, que toralmente señala: “La seguridad pública es una de las funciones primordiales del Estado, la cual resulta vital para la preservación del Estado de Derecho”.

El párrafo noveno del artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala al respecto que: “La seguridad pública es una función a cargo de la Federación, las entidades federativas y los municipios”.

Por su parte, el artículo 3 de la Ley del Sistema de Seguridad Pública para el Estado de Colima, señala en la parte conducente lo siguiente: “La función de seguridad pública se realizará en los diversos ámbitos de competencia por conducto de las instituciones policiales, del Ministerio Público, de las instituciones responsables de la prisión preventiva y ejecución de penas, de las autoridades competentes en materia de Justicia Penal para Adolescentes”.

En esa tesitura, nadie puede negar la importancia y trascendencia que la labor de las instituciones de seguridad pública tienen para mantener la armonía social y el respeto a las normas jurídicas, siendo precisamente la naturaleza de estas funciones las que colocan a los agentes pertenecientes a estas corporaciones en una situación de riesgo frecuente, pues el correcto cumplimiento de su deber afecta los intereses de los autores de ilícitos.

No son pocas las noticias dadas a conocer en los últimos años, que relatan que los miembros de las instituciones de seguridad pública, con motivo del ejercicio de sus funciones, son objeto de agresiones por parte de la delincuencia, ocasionándoles lesiones o incluso privándoles de la vida.

No obstante, por encontrarse en una situación de riesgo más elevada que el resto de la sociedad, consideramos que actualmente no se aborda de manera adecuada dicha circunstancia, pues si bien actualmente los artículos 131 y 134, en sus fracciones VI y VIII, conceden a estas conductas el tratamiento de lesiones u homicidio calificado sin hacer una debida distinción, que al configurarse sobre miembros de instituciones de seguridad pública que actúan en representación del Estado, al materializarse, éstas demeritan el correcto ejercicio de esta función y con ello al Estado mismo.

Cabe señalar que la legislación penal vigente en nuestro estado contempla penalidades más severas cuando ciertos ilícitos son cometidos por miembros de instituciones de seguridad pública, tal es el caso de lo señalado en la fracción II del artículo 204 del Código Penal (extorsión) y el segundo párrafo del artículo 275 del mismo ordenamiento (uso indebido de información sobre actividades de seguridad pública, de procuración e impartición de justicia, así como las del sistema penitenciario), por mencionar tan sólo unos ejemplos.

En ese tenor, los suscritos iniciadores ponderamos conveniente conceder un tratamiento especial a los delitos de lesiones y homicidio cometidos contra los miembros de las instituciones de seguridad pública, pues consideramos que cuando tales ilícitos se materializan con motivo del ejercicio de las funciones de éstos, no son únicamente de carácter personal, sino que atentan también contra el Estado mismo, que es a quien representan dichos elementos.

Por tal motivo, proponemos adicionar un Título Segundo Bis, denominado “Delitos Contra los Miembros de las Instituciones de Seguridad Pública”, compuesto por un capítulo I titulado: “Lesiones y Homicidio Agravados en Contra de Miembros de las Instituciones de Seguridad Pública”, integrado por los artículos 275 Bis y 275, dando claridad y consistencia al tipo y concediendo mayor solidez a las penas para las lesiones y homicidios cometidos contra los miembros de dichas instituciones, con la finalidad de inhibir este tipo de conductas que lesionan a uno de los grupos más importantes para mantener el orden y la tranquilidad social. Con estas acciones, refrendamos nuestro compromiso por Colima.

 

*Diputado independiente