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Fechas de tristeza



LOURDES CARRILLO BERNAL


Jueves 06 de Septiembre de 2018 10:08 am


“EL poder verdadero es temor”, declaró Donald Trump a Bob Woodward, autor del libro Temor: Trump en la Casa Blanca, que saldrá a la venta el 11 de septiembre. En éste relata la preocupación de los miembros del equipo de Trump, que tenían que esconder documentos para que no los firmara y desatara terribles repercusiones para Estados Unidos y el mundo, como la carta que robó Gary Cohn de su escritorio en la oficina oval, con el anuncio de retiro de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur, porque con esto se ponía en riesgo el programa secreto de seguridad nacional, para detectar el lanzamiento de misiles de Corea del Norte en 7 segundos.

El libro describe a Trump como un hombre inculto, colérico y paranoico, que hace que sus colaboradores vivan al borde de un colapso nervioso. Hasta su secretario de Defensa, Jim Mattis, expresó a su círculo cercano que “el Presidente se comportó como un alumno de quinto o sexto grado”. Su propio jefe de Gabinete, John Kelly, describe que en la Casa Blanca hay un constante modo de “control de daños”.

Trump acusa constantemente a los medios, entre ellos NBC y CCN, de mentir sobre su gestión, pero la Comisión Federal de Comunicaciones declaró que la amenaza de Trump de “revisar licencias” carece de autoridad para revocarlas de la transmisión de noticias por decisiones editoriales. En el referido libro, Trump es calificado por John Kelly como un “idiota y desquiciado”.

Confirman sus actos lo descrito, cuando Trump está decidido a castigar a Rusia, debido a que Moscú previene a Washington de establecer su control sobre Eurasia, con el fin de restaurar su supremacía mundial. Esta alucinación equivale a expulsar a China y Rusia de su geografía natural, y ni se diga controlar aún más a la sumisa Europa. Como medios de presión, en su geopolítica utiliza a Ucrania y Georgia, en donde EU ha levantado la restricción sobre la adquisición de armas defensivas para resistir la “agresión territorial rusa”.

El Cáucaso, la región del Mar Negro, aún Europa Central, constituyen zonas de combate geopolítico contra Rusia, donde EU compite por “los corazones y las mentes” (Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada, 5/09/18). Esperemos ver qué acontece con los ejercicios militares tradicionales de Rusia y China a partir del 11 de septiembre, fecha del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York y pretexto de una invasión a Irak.

Las guerras híbridas de Trump, financieras, bélicas y comerciales, nos mantienen ciertamente en el temor. En Siria se avisa un ataque “final y decisivo” que arrojará víctimas, sin lugar a dudas. En nuestro continente, aún se debate el acuerdo o abandono del trilateral TLCAN con Canadá, que no es México, que perdió y se plegó sumisamente a los deseos de Trump, dejando al nuevo gobierno de AMLO un tremendo problema en la producción agropecuaria, importaciones y demás.

La guerra sucia desatada contra los mandatarios de los principales países del cono sur, ubica al “idiota y desquiciado” (John Kelly dixit) en guerra contra los ex presidentes que con programas progresistas sacaron a sus pueblos de la miseria y siguen como líderes de las mayorías en sus países.

Tres poderes envilecidos y seudo republicanos de América del Sur (Brasil, Ecuador, Argentina) encabezan la despiadada guerra judicial (lawfare) contra los tres presidentes de 2003 a 2015. En Brasil, Lula Da Silva es líder indiscutible para la Presidencia, procesado por corrupción, sin pruebas. Declinó su candidatura para Fernando Haddad a quien el mismo “juez” Sergio Moro, lacayo de Washington y del virtual dictador de Brasil, Michel Temer, también lo acusa sin ninguna prueba, de “corrupción”. El ecuatoriano Rafael Correa exiliado en Bélgica es acusado de vinculación con un secuestro. Con Cristina Fernández de Argentina le allanaron su domicilio y cuentas bancarias sin encontrar una sola prueba.

En Argentina, Mauricio Macri somete a sus gobernados a tremenda devaluación, desplome del 30 por ciento del poder adquisitivo de los jubilados y otros derechos, retrocediendo a inicios del año 2001. Sigue puntualmente los mandatos de FMI y BM, Donald Trump le manifiesta vía telefónica su “fuerte apoyo”. Para Venezuela, 13 países latinoamericanos firmaron este martes la Declaración de Quito, solicitando incremento de ayuda humanitaria para un país cuya economía está paralizada y alcanzó una inflación histórica de un millón por ciento. Sobre las ruinas de nuestros países latinoamericanos quiere Trump con fuerza coercitiva, erigirse como líder supremo del continente. “idiota y desquiciado”.

Esperamos que en la 73 Asamblea General de la ONU a partir del 18 de septiembre, se aborden los principales desafíos que enfrenta la humanidad, porque desde la Asamblea 72, han crecido en lugar de disminuir. El multimillonario Alberto Bailléres, poseedor de la Medalla Belisario Domínguez, máxima presea del Senado, bajo sospecha de asesinato en Grecia, asistió a la despedida de EPN. Otro más como Emilio Lozoya, José Antonio González Anaya, Gerardo Ruiz Esparza y un largo etcétera que estuvieron presentes y quizá hasta lloraron el adiós.


*Ex presidenta de la ACPE