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Oráculo político



PEDRO CASTILLO VALDEZ

Volver atrás


Jueves 06 de Septiembre de 2018 10:20 am


DE insultantes es como mejor se pueden definir las pensiones onerosas que recibirán tres magistrados jubilados del Poder Judicial del estado de Colima: Jorge Magaña Tejeda, Rocío López Llerenas Zamora y la prima del ex gobernador Mario Anguiano, Rocío Valdovinos Anguiano, que serán de más de 100 mil pesos mensuales, y que además fueron aprobadas y validadas por los diputados locales, que al parecer se hicieron ojo de hormiga ante este flagelo a las finanzas públicas estatales, además de que esto representa una ofensa al pueblo de Colima.

A lo largo de su historia, el Poder Judicial en nuestro estado ha tenido diversas modificaciones legales que le han permitido acrecentar su eficiencia, su autonomía y estructura para administrar de forma expedita, pronta, completa e imparcial la demanda social de justicia, con ello, el incremento constante de número de magistrados en el Pleno, figura máxima de este Poder, contando con tres en sus inicios para llegar a los 10 que tiene actualmente.

Aunque Colima no es un estado que cuenta con un número alto de magistrados en su Pleno, pues hay ejemplos como el de nuestro estado vecino de Michoacán, que se conforma con 19 magistrados, o Jalisco, con 32, la realidad es que existe una tendencia en el país donde los Congresos estatales están buscando la manera de reducir el número de magistrados, por el impacto benéfico que esto representa a las finanzas públicas y porque además no existe una relación estrecha entre la rapidez con que se resuelve un asunto con el número alto de magistrados.

Por ejemplo, en el estado de Nuevo León hay una propuesta de reducir de 16 a 14 el número de magistrados; en Durango, de 19 a 11; mientras que en Nayarit actualmente se realizan foros ciudadanos para buscar eliminar seis de los 17 magistrados con los que cuenta actualmente; de tal manera que en el caso de nuestro estado, el hecho de que se jubilaran recientemente estos tres magistrados le daría una oportunidad al Gobernador de lograr reformar la ley orgánica del Poder Judicial del Estado de Colima, en su artículo 21, para que pasara de 10 a siete los magistrados integrantes del Pleno, sin tener que atravesar amparos y controversias constitucionales, ya que no habría afectación alguna hacia magistrados en funciones.

Y aprovechando que está de moda el discurso de gobiernos austeros, sería una buena opción el de volver atrás en la conformación del Pleno del Poder Judicial con un número no mayor a ocho magistrados, como lo establecía la legislación local de 1988; de esta manera, podría lograr el Estado dos cosas: ahorrar el sueldo de tres magistrados, que son más de 300 mil pesos mensuales; y la otra sería que parte de ese recurso se destine para fortalecer las estructuras de jueces, secretarios y actuarios, quienes en algunos casos trabajan con salarios miserables y que finalmente son los que hacen la talacha. 

Mientras no exista una reforma a pensiones en nuestro estado, el gobernador Ignacio Peralta Sánchez debe valorar esta opción, de no incrementar la “alta burocracia” en el Poder Judicial, que como lo vimos hace unos días, terminan con pensiones exorbitantes, que lo único que provocan, además de repudio social, es un ensanchamiento de la nómina estatal, que de seguir a este paso, en menos de 20 años estaría colapsando el esquema financiero con un alto costo político, social y económico en nuestra entidad. Al tiempo. ¡Despierta, Colima!


CLARABOYAS


1.- Urgente Que se realice ya la reforma a pensiones en nuestro estado, para evitar que se sigan jubilando servidores públicos con sueldos altísimos, en detrimento de las finanzas públicas.


2.- Mal Se vieron los diputados locales Nicolás Contreras y Federico Rangel, al autopensionarse con más de 40 mil pesos mensuales. Están en su derecho, pero también hay formas.


3.- Cínico Es como se vio el líder de la burocracia estatal, Martín Flores, al criticar las pensiones autorizadas por el Congreso. ¿Con qué calidad moral reclama este tipejo, cuando él hizo lo mismo hace 3 años como diputado, al autopensionarse con 30 mil pesos mensuales y, lo peor, sin haber nunca trabajado?

¡Hasta la próxima!


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