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A son de mar



ELSA I. GONZÁLEZ CÁRDENAS

Vicisitudes con los pasantes de Medicina


Viernes 07 de Septiembre de 2018 9:20 am


PARECIERA que las notas rojas que se publican a diario tienen mayor relevancia que las vicisitudes por las que atraviesan los pasantes de Medicina en el estado. Pero es que no todos saben que para lograr titularte como Médico General no todos tienen la suerte de haber realizado su servicio social en comunidades rurales donde no existe señal de internet o hay carencia de agua y electricidad.

Tal fue el caso de una pasante que venía de Baja California que eligió el estado de Colima, con el propósito de realizar su servicio como parte de su formación académica. Nunca pensó que el Centro de Salud asignado en el Puertecito de Lajas no fuese a haber agua por una semana. Por esa razón y otras anteriormente expuestas por la estudiante ante la Jurisdicción Sanitaria No. 3, no tuvo más remedio que renunciar y regresarse a su lugar de origen.

Lo malo es que mucho antes de haber pisado los dispensarios médicos, cinco pasantes de medicina gozaron las influencias de algunos funcionarios de gobierno para escoger dónde realizar su servicio, pues el asignado no les gustó en absoluto.

Tal es el caso de una pasante que por azar le tocó el Centro de Salud en Armería, pero como uno de sus familiares tiene influencias con un funcionario de gobierno, enseguida le dieron su cambio a la clínica ubicada en la avenida 20 de Noviembre de la capital; otro ejemplo similar es que a otra le había tocado estar en Nuevo Cuyutlán y fue movida a Tepames, por el hecho de contar con familiares residentes del lugar.

El mes pasado publiqué en este espacio la columna “Dejan a la deriva a pasantes de Medicina”, con la intención de que la Secretaría de Salud pusiera mayor atención en ellos, para que se trasladen a sus espacios de trabajo sin mayor problema. La respuesta a esto ha sido el silencio.

De acuerdo al manual del pasante de Medicina de la Secretaría de Salud, en sus normas para la atención de incidentes durante el servicio social menciona en un apartado: “Los cambios de adscripción pueden darse al afectarse su integridad física y moral”. En días pasados, la pasante de Medicina que atiende el dispensario en la comunidad de San Antonio, Minatitlán, fue perseguida por un desconocido; un hombre de aproximadamente 30 años de edad la siguió desde el parabús de Villa de Álvarez hasta la entrada del poblado.

El sujeto le cuestionó, mientras esperaba el camión, si iba a Minatitlán; ella, sin sospechar, le dijo que sí. Cuando descendió del transporte, el tipo hizo lo mismo, esperándola en la espesura de la neblina. Por fortuna, se percató de que la estaba siguiendo y esperando a que se perdiera en la neblina –no olvidemos que estamos en tiempos de lluvia–. La pasante, al verlo no dudó en aguardar hasta que arribó una pareja de pobladores, para encaminarse con ellos. Ella expresó lo acontecido a los recién llegados, y éstos, residentes de San Antonio, argumentaron que no eran del poblado.

La Jurisdicción Sanitaria No. 3, a la cual pertenece Manzanillo, debe tomar cartas en el asunto, pues no es válido que ningún estudiante de Medicina padezca este tipo de adversidades.

Es de suma importancia proporcionar los medios necesarios para que puedan ejercer sus labores, salvaguardando su seguridad, integridad física y moral, tal y como lo marca la norma del manual del pasante de Medicina de la Secretaría de Salud.

Apenas hace 2 días, personal de la Jurisdicción Sanitaria de Manzanillo, le dio la instrucción a un médico de Minatitlán para que transporte a la pasante de Medicina a su lugar de trabajo. Esperemos que sea real. Si lo es, esto significaría un gran avance por parte de la institución y sería el inicio de resoluciones de varias vicisitudes por los que viven los chicos.

Esperemos que ningún pasante de Medicina corra riesgos sólo por el hecho de seguir su formación académica y de campo. Si los actuales médicos generales, investigadores o especialistas en determinadas áreas nos contaran sus historias de formación, segura estoy que muchas de ellas serían muy interesantes.