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De ayer y de ahora



JAIME ROGELIO PORTILLO CEBALLOS

Los beneficios del apoyo mutuo


Domingo 09 de Septiembre de 2018 9:23 am


EN días pasados, impartí una plática sobre el apoyo mutuo entre los seres humanos. Empecé con unos ejemplos: “Supongamos que tenemos que levantar un costal de 50 kilos, ¿cómo le vamos a hacer?; o tenemos que hacer un viaje, con tiempo limitado, de aquí hasta Tijuana en automóvil, manejando nuestro vehículo. Un solo conductor no podrá manejar eficientemente más de 8 horas tal vez, ¿y el resto?, ¿cómo le hace una persona viviendo sola?: tiene que prepararse de comer, lavar su ropa, asear su habitación, comprar sus víveres, etcétera; en cambio, ¿cómo le hace una familia bien organizada? Uno o dos trabajan, otro u otra cuida los niños; se reparten tareas: quién hace las compras, la comida, lava los trastes y la ropa, el aseo, etcétera. ¿Y qué haces cuando estás enfermo tú solo(a)? Aquí se hace más patente la necesidad de los demás, el apoyo y auxilio mutuos”.

Digamos abiertamente una gran verdad: ningún ser humano se basta a sí mismo. Nos necesitamos unos a otros para sobrevivir. La sociedad humana se organiza con la división del trabajo y con la especialización de funciones. Las historias del náufrago sobreviviente al estilo Robinson Crusoe son eso, historias, pero la verdad es que las personas sobreviven por lo que aprendieron previamente cuando todavía vivían en familia y en comunidad.

La comunidad de apoyo mutuo que garantiza de mejor forma la supervivencia y el desarrollo de las personas es la familia. En la familia hay una división de funciones entre hombres y mujeres, entre padres e hijos, según la edad y sexo, aun cuando en cada sociedad y cultura las tareas de cada quien puedan variar, según el acento y la necesidad del desarrollo, se trate de hombres o de mujeres, de niños, jóvenes, adultos o personas mayores.

Y al hablar de apoyo mutuo salta una expresión educativa y laboral por excelencia: el trabajo de equipo. Esto es la versión actualizada de la necesidad inherente de la naturaleza humana del apoyo mutuo para ser productivos y salir adelante.

Ejemplo del trabajo en equipo nos lo da el vuelo de los gansos. La ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V, porque cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V toda la bandada aumenta por lo menos en 71 por ciento más su poder de vuelo que si cada pájaro lo hiciera solo. Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va adelante. Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.

Los beneficios del apoyo mutuo o del trabajo en equipo son múltiples. Les expondré brevemente algunos:

Ayudándonos entre nosotros podemos llegar más fácil y rápido a donde queramos. Si compartimos una meta, tenemos una dirección común, y trabajamos en equipo, tendremos logros mejores. El esfuerzo y los recursos utilizados son menores cuando tienes apoyo y trabajas organizadamente en grupo.

Es más sencillo y placentero alcanzar las metas trabajando con apoyo mutuo. Cuando trabajamos en equipo estamos dispuestos a aceptar y ofrecer ayuda. En la vida no se trata de sobresalir individualmente, sino de trabajar colaborativamente. Al compartir los problemas más duros y los trabajos más difíciles, éstos se vuelven más fáciles de hacer y resolver. Al trabajar en equipo se reúnen habilidades y capacidades diferentes; se combinan talentos y recursos variados. “Tú eres bueno para esto y yo soy bueno para esto otro”. Un buen amigo, un buen compañero, un buen equipo motiva, ayuda, da fuerza, produce el mejor de los beneficios.

Algo podemos aprender de los gansos y es estar unidos y mantenernos uno al lado del otro, ayudándonos y acompañándonos en los momentos difíciles. No vueles solo.