Apuntes
MARIO CÁRDENAS DELGADO (ACPE)
¿Corrupción en obra pública?
Jueves 13 de Septiembre de 2018 8:07 am
“EN los entramados de corrupción hay algunos
que participan por ambición, por avaricia, por falta de ética; hay otros que
quieren hacer las cosas bien, que sí tienen conciencia, pero no encuentran la
manera de sobrevivir en un sistema que juega bajo las reglas de la corrupción
y, ante la falta de alternativas, participan obligados”. Indira Isabel García Pérez habló fuerte y
claro durante el acto en que ella, con la representación del Órgano Superior de
Auditoría y Fiscalización Gubernamental (Osafig), firmó con Jorge Morales,
dirigente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
(CMIC), un convenio de colaboración para fortalecer acciones anticorrupción, en
el marco del Día del Constructor. Estuvo presente como invitado de honor el
gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, ante quien la auditora advirtió: “Una de las más graves fuentes o formas de
corrupción se encuentra en el sector de obra pública y de desarrollo urbano. En
ese ámbito, los casos documentados resaltan por las pérdidas humanas generadas,
por la destrucción o deterioro del medio ambiente, por el enriquecimiento
ilícito al disponer de recursos públicos, y por el beneficio particular de
aquellas personas físicas o morales privadas que hacen uso indebido de esos
recursos, derivados de los contratos que legal o ilegalmente obtuvieron con
entes públicos”, lo que advirtió porque seguramente tiene evidencias, como
también de que: “Mientras la corrupción crece aceleradamente,
algunos podrían creer que es una especie de lubricante del sistema, que hace
que las cosas sucedan e incluso que genere una derrama económica con efectos
multiplicadores en nuestra economía. Combatirla se debe hacer no sólo por
razones éticas, morales o legales, sino porque es lo que no ha permitido el
crecimiento en términos económicos, sociales, políticos y hasta humanos”. Luego
precisó ante la concurrencia, integrada por miembros de la CMIC y por
funcionarios estatales como Jesús Sánchez Romo, secretario estatal de
Infraestructura y Desarrollo Urbano, y Pedro Ureña Moctezuma, titular del
Instituto del Suelo, Urbanización y Vivienda: “Tenemos claro el problema de la corrupción y
lo que ha afectado a nuestro país, pero también somos conscientes que se han
tomado medidas que no han calmado los reclamos sociales y que no han acabado
con ese flagelo para la sociedad. Hemos vivido preocupados y sin ocuparnos de
lo que está ante nosotros, a sabiendas de que conocemos a detalle la corrupción
en la precontratación, contratación y poscontratación de la obra pública”, como
también que: “Existe incertidumbre ante la omisión de
nuestros (irresponsables) legisladores de regular con precisión la materia de
obras públicas, propiciando en muchos de los casos el financiamiento
innecesario de obras que no traen consigo un beneficio social, o que implican
sobrecostos, opacidad o una calidad cuestionable. Hay omisiones en
procedimientos en la supervisión de las obras y que se busca el beneficio de
intereses de grupos especiales”. Luego hizo ver que el trabajo para combatir
la corrupción es de todos: gobernantes, legisladores, constructores y
ciudadanos, uniendo esfuerzos para evidenciar lo que se debe y lo que no se
debe hacer; accionar los medios legales para denunciar e investigar delitos,
faltas administrativas y sancionar a los responsables, como los pretenden los
artífices de la cuarta transformación nacional. En su alocución, la auditora se refirió
también a la creación del Sistema Nacional Anticorrupción y a la promulgación
de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, ordenamiento éste que
genera la obligación para cada una de las entidades federativas de expedir
leyes y realizar adecuaciones normativas en dichas materias. “Colima y sus
instituciones son nuestro principal objetivo para recuperar la confianza de los
colimenses, de convencerlos de que estamos trabajando para combatir la
corrupción”. Jorge Morales no se quedó atrás, como lo
demostró con esta expresión: “Como integrantes del sector de la construcción
(en Colima), vemos la necesidad de desterrar de una vez por todas el lastre que
afecta nuestra capacidad empresarial, violenta nuestros valores como ciudadanos
y afecta el nivel de vida de los colimenses. Así se nos han cerrado puertas,
por no acceder a ser parte de la ilegalidad, pero hemos encontrado aliados que
nos motivan a continuar con esta labor inédita de señalar, denunciar, pedir y
exigir simplemente que se cumpla la ley”. Exigencia justa de la que deben tomar
nota los gobernantes, los legisladores, la Fiscalía, el Supremo Tribunal y los
propios constructores. Quiero pensar que ambos hablaron en general,
pero hay leyendas urbanas contadas por algunos constructores, que aseguran que
los moches que se institucionalizaron durante el decenio gubernamental perdido,
no se han erradicado del todo. Ambos personajes pueden decir en qué nivel o
niveles de gobierno se dan. Ya empezaron, y ahora tienen que continuar la lucha
contra la corrupción. Puyazo Atención, administrador del Ecoparc:
Si busca especímenes de gorila para el zoológico, en las policías Estatal y
Ministerial los puede encontrar. El reportero Sergio Uribe los tiene
identificados. *Círculo de Analistas Políticos Colimenses
apuntesmario@hotmail.com