Desde la luna de Valencia
TERESA MOLLÁ CASTELLS
Ácido inicio de curso
Miércoles 19 de Septiembre de 2018 7:47 am
ESTOY harta de
escuchar si fulanito o menganita tienen o no estudios superiores, si plagiaron
o no sus trabajos de final de máster o sus tesis doctorales. Comienzo este
curso con la tristeza de ver cómo Albert Rivera y su cohorte de ciudadanos, se
empeñan en llevar la política a un lodazal en el que mezclar temas con el único
objetivo de seguir apareciendo a cualquier precio en los medios y,
posiblemente, arañar unos pocos votos. Con todo este lío que ha montado este
hombre y sus secuaces con los malditos titulitos y demás, se ha usurpado a la
ciudadanía conocer el alcance que tiene la convalidación por unanimidad de
todos los partidos del Congreso del Real Decreto-Ley 9/2018, del 3 de agosto,
de medidas urgentes para el desarrollo del Pacto de Estado contra la violencia
de género. Su objetivo es
poner en marcha tres medidas del pacto que requieren modificaciones
legislativas: devolver las competencias a los ayuntamientos en materia de
violencia machista, permitir que los menores de edad puedan recibir asistencia
psicológica con el permiso de un único progenitor, y agilizar la acreditación
de las víctimas, sin necesidad de sentencia judicial para que éstas reciban
ayudas. Estas tres medidas son fundamentales para agilizar las ayudas de todo
tipo que deben recibir las mujeres víctimas y sus hijas e hijos. Con
intervenciones rápidas por parte de las administraciones competentes, el
sufrimiento de esas mujeres no desaparece, pero la sensación de desamparo se
puede mitigar bastante. Si a estas
medidas les sumamos la urgente necesidad de formación a todos los agentes
jurídicos y sociales que están implicados en este tema, así como al conjunto de
la ciudadanía en general, podremos comenzar a hablar de la importancia que
tiene para los gobiernos la erradicación de estos asesinatos machistas. Pero
como hemos visto esta semana, para algunos dirigentes políticos era mucho más
importante saber si Pedro Sánchez había plagiado o no su tesis doctoral, que la
vida de muchas mujeres que están sufriendo cada día este tipo de terrorismo
cotidiano. Para Rivera, la
vida y seguridad de las mujeres no está en su agenda política y ese desprecio
por estos temas, junto con su discurso neoliberal respecto a los vientres de
alquiler, es posible que se le vuelva en contra. Gente como él o como Toni
Cantó, que en su momento cuestionó la veracidad de las denuncias por violencia
machista, son quienes de forma estructural siguen ejerciendo violencia sexista
desde la política. Y lo hacen al no dar importancia a la seguridad y la vida de
las mujeres. Lo hacen al cuestionar nuestras voces; lo hacen al considerarnos
carentes de derechos en lo que a nuestra maternidad (o no) se refiere; lo hacen
al considerarnos meras vasijas gestantes de niñas y niños que serán entregadas
a otras familias, a las cuales despojarán de su derecho a estar con su familia
biológica. Todo eso y alguna
cosa más también es violencia machista, porque en el fondo siguen reivindicando
que sus deseos sean considerados derechos, olvidándose de los Derechos Humanos
de la mitad de la población, que somos las mujeres. Seguramente para ellos y
para la gente del PP, carecerá de importancia donde se ubiquen orgánicamente
los temas que nos afectan a las mujeres, lo referente a la igualdad entre
mujeres y hombres. Ni quien ocupe esa responsabilidad. Pero estamos comprobando
como cuando es una mujer feminista y comprometida quien se encarga de estos
temas y que además ha formado un buen equipo, el impulso para erradicar las
violencias machistas es inmediato. Y lo es porque sabe y conoce la importancia
que estos temas tienen para el desarrollo de los Derechos Humanos de todas las
personas. Porque no podemos olvidar que los temas relacionados con la igualdad
son temas que nos atañen a todas las personas y no sólo a las mujeres. Porque cada vez
que una mujer o una niña son asesinadas, toda la sociedad fracasa al no haber
sabido protegerla y cuidarla como persona. Afortunadamente, hemos avanzado
bastante en este tema y cada día hay menos tolerancia a los asesinatos
machistas. Pero seguimos siendo tolerantes ante el desprecio a la vida de las
mujeres y a su dignidad. Insisto en la
necesidad de formación a todos los niveles sociales. Desde la comunidad
educativa, en el sistema sanitario público, en la judicatura, en la Fiscalía,
en las patronales, en los sindicatos, en los cuerpos y fuerzas de seguridad del
Estado, en todas las administraciones. Es absolutamente necesaria esa formación
en la prevención de la violencia machista para desmontar los mitos que siguen
encubriéndola de forma directa o indirecta. Y cómo no, para desnaturalizar
aquellas situaciones en las que los indicios de cualquier tipo advierten que
puede haberse iniciado el ciclo de la violencia que puede acabar con la vida de
alguna mujer. Es momento de
actuar de la misma manera con la prevención de la violencia machista. Porque no
debemos ser asesinadas por ser mujeres. Y porque nuestra vida ha de tener el
mismo valor que la de los hombres. Por eso el señor
Rivera ha usurpado a la ciudadanía el derecho a conocer estas medidas, porque a
pesar de haberlas votado a favor, no se las cree. Pero tampoco las puede votar
en contra. Y para desviar la atención, sacó a colación algo tan irrelevante
para los Derechos Humanos de toda la ciudadanía, como la tesis del señor
Sánchez, ocultando aquello que le es incómodo: los temas relacionados con la
igualdad entre hombres y mujeres. Y por supuesto todo lo relacionado con la
protección y la seguridad en las vidas de las mujeres. Vuelvo de
vacaciones muy enfadada, porque en política no todo vale y este hombre con sus
nuevas formas de hacer política están encarnando todo aquello contra lo que iba
a luchar. Y no, para nada está regenerando la vida política. Muy al contrario,
la está enfangando mucho más. Las mujeres comprometidas con los Derechos
Humanos y con el feminismo lo sabemos muy bien. Y no, no le votaremos, pero sí
denunciaremos su rancio discurso y su falta de respeto hacia nuestras vidas y
nuestros cuerpos. *Comunicadora de
Ontinyent/Cimacnoticias
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