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Y la herida sigue abierta



ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA


Viernes 05 de Octubre de 2018 8:03 am


LA masacre del 2 de octubre de 1968 fue un parteaguas en la historia sangrienta de nuestro país; desde entonces, México no ha sido el mismo, pues para eso está la memoria que se manifiesta cada año, que nos recuerda a sus habitantes y gobierno, que acciones de esa naturaleza y magnitud no permitiremos que se repitan jamás, pues el desatino del gobierno en ese momento, fue haberse metido con una parte de la sociedad que “no pasa de moda”, pues el sector estudiantil siempre está vigente y, sobre todo, más politizado.

El desprecio que los gobiernos han manifestado contra todos los sectores de la sociedad llamados vulnerables, ha dejado estelas de dolor, huérfanos y huérfanas, familias destrozadas e incompletas, cuya desventaja más grande es no contar con los medios para repeler al mismo nivel las agresiones, pero también porque la idea de resolver conflictos mediante acciones de paz está sembrada en la mente de la mayoría de la ciudadanía consciente, que rechaza la violencia en todas sus manifestaciones.

Quienes recogieron testimonios, hechos de primera mano y de ahí surgieron notas periodísticas, libros y películas, hablan de estudiantes en general, pero poco a poco ha ido apareciendo una larga lista de mujeres, que a la par con los estudiantes hombres, tuvieron un papel preponderante como lideresas en sus respectivos espacios educativos, así como familiares y maestras que, como ninguno de los manifestantes, imaginó que se encararían directamente con la muerte.

El gobierno le ha apostado siempre al olvido, a que hace y deshace y no pasa nada; sí, quizá no podamos revivir a nuestros muertos, pero es justamente su muerte o desaparición la que ha generado el despertar de las conciencias, pues el Estado, con las pocas dádivas que reparte, las ha querido mantener modorras y ajenas a cualquier conflicto social del que todos y todas somos parte.

Duros y emotivos momentos se vivieron en todo México, recordando a quienes ya no están con vida, víctimas de estos genocidios, pues no sólo se honró la memoria de los caídos del 68, sino que siguen presentes los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la masacre de Tlatlaya, Atenco, Guardería ABC, todos y todas las desaparecidas en nuestro país, que mientras el gobierno no proporcione información real y convincente, se continuará presionando hasta que así sea.

A partir de la masacre del 68, donde el blanco directo fueron estudiantes hombres y mujeres, a la fecha nos seguimos preguntando por qué ese encono tan acendrado hacia ellos, ya que las represiones subsecuentes han estado dirigidas en mayor medida a ese sector, que es el semillero y la base de una sociedad más preparada e informada; a ellas y ellos les arrebatan la vida, a quienes quedamos aquí, la oportunidad de tener personas preparadas y conscientes seguramente dirigiendo mejor a este país.

Jaime Sabines, en su poema Tlatelolco 68 decía: “Nadie sabe el número de los muertos/ ni siquiera los asesinos/ ni siquiera el criminal/. Tlatelolco será mencionado en los años que vienen/ como hoy hablamos de Río Blanco y Cananea/ pero esto fue peor/ aquí han matado al pueblo/ no eran obreros parapetados en la huelga/ eran mujeres, niños y estudiantes/ jovencitos de 15 años/ una muchacha que iba al cine/ una criatura en el vientre de su madre/ todos barridos certeramente acribillados/ habría que lavar el piso; la memoria/ habría que quitarle los ojos a los que vimos/ asesinar también a los deudos/ pero la sangre echa raíces y crece como un árbol en el tiempo”. Esto es sólo un extracto de este fuerte, pero enternecedor poema.

El pasado 2 de octubre, en nuestro estado hubo algunos eventos alusivos a esta fecha: charlas, conversatorios, conmovedores testimoniales y una marcha en la que las consignas principales hacían mención a no olvidar, exigir justicia y rendición de cuentas al gobierno actual, que aunque no fue el responsable directo, ha continuado con las mismas prácticas represivas de quienes lo han antecedido.

 

*Ex secretaria de Mujeres de Morena Colima