Filosofía marismeña
RAMÓN LARRAÑAGA TORRÓNTEGUI
Historia
Martes 09 de Octubre de 2018 7:51 am
EXISTEN investigaciones que afirman que el
ser humano no proviene del simio, ya que los rastros sobre migraciones son
escuetos. La arqueología, antropología, biología, entre otras áreas de estudio,
están haciendo su trabajo y han encontrado que el ser humano es único y que
originalmente sus costumbres, tradiciones, lenguaje oral o creencias religiosas
provienen de un tronco común. A partir de todas estas investigaciones, se
dice que la cultura de los pueblos fue una sola, la cual se fue dividiendo por
alejamiento de grupos. No hay un eslabón perdido entre el humano y el mono, ni
una culminación en homo sapiens, ya que el ser humano ha sido lo que es a
través de su historia. Nadie sabe cómo apareció, lo mismo que la agricultura,
sus construcciones, motivos, función, los textos sobre tablillas, rocas,
posteriormente en papiros, papel y la imprenta. Existen muchas mitologías trasmitidas de
forma oral, las cuales, sin embargo, por los miles de años transcurridos nos
han llegado desfiguradas y tenemos la obligación de hacer uso del sentido común
para encontrar su mínima verdad. Hoy sabemos que hace 40 mil años atrás se dio
una gran glaciación y que la mayor parte de la superficie de la Tierra quedó
cubierta de hielo, lo que actualmente conocemos como la zona norte de la tierra
(Canadá, Groenlandia, parte de Estados Unidos, Polonia, Alemania, Inglaterra,
Siberia, Rusia), época muy difícil para la humanidad y su sobrevivencia. ¿La
causas? Se mencionan muchas, pero la que mayormente es aceptada es el giro de
la Tierra en su eje de rotación. ¿Por qué se deshielo? Tampoco existe una
evidencia creíble. Las cosas inexplicables aún se continúan
estudiando desde el espacio exterior, por astronautas. Sabemos que la masa
amenazante de hielo está ahí, presente, y que el futuro en el cómo estamos hoy,
de ella depende, pues si se derrite, tendremos un nuevo diluvio, los océanos
subirán sus aguas y a menos que contemos con una nave espacial, no habrá escapatoria.
Es la realidad, es la parte activa de nuestra historia humana y que sin duda la
mayoría no deseamos creer en que se pueda siquiera presentar. Lo sencillo fue dar por un hecho que la
sociedad civilizada se asentó en esta forma gracias a la agricultura, como si
antes de la misma los seres humanos se dedicaran a la ociosidad. La
preocupación del ser humano siempre ha sido su alimento, el agua, cobijo,
salud. Todos éstos ya existían mucho antes de la agricultura, había poca
humanidad y abundancia en alimentos. Sin duda, el ser humano ha recorrido miles
de años de experiencia para llegar a la comodidad en la que actualmente
vivimos, y sobre todo en libertad, independiente y dependiente a la vez.
Domesticar animales, la caza y agricultura, todo fue importante hasta llegar a
domesticar al ser humano mediante reglas, leyes, religión, educación. Por ejemplo, Jérico, Palestina, es
considerada la ciudad más antigua del mundo, se cree que se edificó en el año
9000 a.C. La historia de ella se representa con murallas construidas a través
de los tiempos, una encima de la otra. Se caracteriza por sólidas estructuras
de calidad, con grandes bloques de piedra traídos a la zona. Una verdadera
precisión en su acomodo, corte, con paredes muy anchas; sus murallas fueron hechas
aproximadamente en el año 8 mil a.C. La Biblia, en su antiguo testamento, menciona
que al ataque que llevaron a cabo los israelitas, se tocaron trompetas cuyo
sonido las derribó. Interesante es el hecho que los cimientos de las murallas
tienen una profundidad de 17 metros y además fueron hechas sobre roca dura, lo
que nos hace pensar que tenían conocimiento de grandes terremotos ¿Cómo y por
qué?, se cree que en ella vivían unos 2 a 3 mil habitantes. Construyeron una
gran torre de piedra con diámetro de 10 metros y 10 metros de altura,
posiblemente lo utilizaron de altar. Tuvieron el detalle de construir una
escalera para bajar al fondo del pozo de agua. El pozo en el centro de todo.
Jericó es una de las poblaciones reconocidas como de las primeras en la agricultura
(trigo, cebada, legumbres).
En Derinkuyu, Turquía, Valle de Goreme, se
construyeron 200 ciudades subterráneas y cada una fue hecha con túneles en roca
maciza. Su origen se data del año 8000 a.C. En promedio, vivían 20 mil personas
en ese tiempo, contaba con lugares para dormir, pozos, establos, ventilación,
canales, tumbas y baños. Hay lugares subterráneos que tienen más de 100 metros
de profundidad, tiene 12 niveles, su sistema de ventilación es excelente. Para
el año 3000 a.C., llegaron a vivir en ellas los hititas, sin embargo, su
antigüedad nos hace pensar que ellos no las construyeron. ¿Por qué bajo tierra
y con qué herramientas? Otra ciudad que causa duda es Armenia, con posible
construcción en el año 7500 a.C.