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Despacho político



ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA

¡Hola! ¿y adiós?


Miércoles 10 de Octubre de 2018 8:03 am


AL poder que fueres, haz lo que vieres. Si el pregón es la mesura, hay que ser mesurados.

A César Yáñez Centeno y Cabrera le ganó la euforia del triunfo electoral y lo celebró con una boda de postín. Se gratificó a sí mismo con aires de aristocracia. La fiesta de su enlace religioso costó millones de pesos. A la incongruencia de desatender la austeridad juarista recomendada por su jefe, Andrés Manuel López Obrador, le añadió la publicidad. Grave error en un político que ha dedicado 3 décadas a las tareas de comunicación social de los dos jefes que ha tenido en ese lapso: Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador.

Aparecer en ¡Hola! convirtió una fiesta particular en un acto público y, sobre todo, político. Es la revista de la prensa rosa, “prensa del corazón”, le llaman en España, donde se edita, que dio a conocer la “Casa Blanca” del presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera. Ahí también se han publicitado las hijas del matrimonio presidencial.

La señora Rivera de Peña presumió la “Casa Blanca” con una ingenuidad conmovedora, si no hubiese sido la chispa que incendió de indignación a medio país. De ahí, de ¡Hola!, la retomaron dos reporteros para investigar. Luego, con ese trabajo, se adosarían al programa de Carmen Aristegui. La revelación de la mansión y su procedencia –un contratista del gobierno– terminaría por infligir a la administración peñanietista una herida fatal por donde comenzó a desangrarse el cuento del “nuevo PRI” que había impulsado el retorno de ese partido a Los Pinos.

La falta de congruencia entre el discurso lopezobradorista y el gasto escandaloso de uno de sus hombres de confianza, es una falla política que abre la puerta de las dudas acerca de si el régimen que está por comenzar el 1 de diciembre trabajará como lo ha dicho.

Un elemento más: Recurrir a publicitarse en ¡Hola! revela una mentalidad frívola, proclive a la banalidad, esto es, exactamente el polo opuesto a un político de izquierda auténtica, esto es, no una izquierda fifí.

Demasiado temprano empezaron a cocerse en el hirviente caldero de la frivolidad. Es probable que la boda de Yáñez hubiese pasado casi inadvertida, pese al boato, si los textos cursis y las fotografías involuntariamente reveladoras de personalidades superficiales, no hubiesen ocupado la portada de la “prensa del corazón”. Porque sucede que esas páginas fueron el foro de las cursilerías de muchos priistas a quienes la ostentación del derroche no les apenaba porque hace tiempo que perdieron contacto con la realidad del país.

En cambio, para un gobierno que se propone modificar muchas de esas prácticas y mantenerse austero en un país donde la pobreza lacera a la mitad de la población y que esa materia fue precisamente punto toral en el discurso lopezobradoriano, la ostentación en ¡Hola! es una radiografía de la incongruencia de un político cercano al Presidente electo que no supo medir el efecto de la publicación, a pesar de su larga experiencia en la comunicación social. Y enciende alertas acerca de cuántos similares hay en el morenismo.

Otro lado del yerro atañe a la novia, Dulce Silva Hernández, empresaria poblana. La nota dio pie a que su pasado reciente resurgiera en los medios de comunicación mexicanos e internacionales.

Encarcelada en Puebla, acusada de operaciones financieras con recursos de procedencia ilícita, hubo de ponerse en huelga de hambre y recurrir a las relaciones políticas de su entonces aún novio, César Yáñez, para recuperar la libertad. Paradojas de la política: Quien la encarceló, el gobernador de Puebla, Antonio Gali, fue uno de los principales testigos de la boda; el otro fue López Obrador.

La tarea de cambiar las prácticas políticas nacionales es larga y ardua para López Obrador. Hechos como la ostentosa boda de su colaborador cercanísimo y su publicación en una revista fifí, le complican el trabajo al Presidente electo, a quien le disgusta la crítica. Tendrá que aguantarla 6 años más.

Ojalá este episodio no sea un ¡hola! y adiós. Recuérdese que la caída de Vicente Fox comenzó con un episodio en apariencia nimio, la compra con sobreprecio de unas toallas para Los Pinos.

 

MAR DE FONDO

 

** Orondo, un motociclista de “Seguridad Ciudadana”, corporación del Ayuntamiento de Colima, circuló por la ciclovía de la Calzada Galván. Le valió gorro la prohibición expresa. Eso ocurrió ayer exactamente a las 2:30 de la tarde, mientras una larguísima fila de autos esperaba el verde del semáforo.

 

** Ya casi comienza la Feria. Espero asistir al menos una vez, para frenar la racha de ausencia que ya va para 20 años.

 

** “Cerca del agua te quiero llevar/ porque tu arrullo trascienda del mar./ Cerca del agua te quiero tener/ porque te aliente su vívido ser./ Cerca del agua te quiero sentir/ porque la espuma te enseñe a reír./ Cerca del agua te quiero, mujer,/ ver, abarcar, fecundar, conocer./ Cerca del agua perdida del mar/ que no se puede perder ni encontrar”. (Miguel Hernández, español, 1910-1942. Cerca del agua te quiero llevar...)