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JUEVES POLÍTICO


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Jueves 11 de Octubre de 2018 7:29 am


Sin autoridad

 

EN la asamblea para la Glosa del Tercer Informe del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, el aún presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Rogelio Rueda Sánchez, le sugirió al Mandatario hacer cambios en el Gabinete de cara a enfrentar los retos políticos en la adversidad de los próximos 3 años.

Rogelio Rueda elogió los logros de Nacho Peralta, quien empezó, dijo, de “menos de cero” en la reconstrucción de Colima. Y después le dijo que “esperamos que tu equipo esté a la altura, o en todo caso, haz los cambios que tengas que hacer. No sólo por lo que podamos decirnos lastimados los priistas desplazados por algunos que no militan con nosotros, sino que incluso se afrentan de que les digan priistas”.

Rueda Sánchez habló frente a los priistas antes que el Gobernador. En su momento, en su discurso, Peralta Sánchez nunca se refirió a las afirmaciones del dirigente de su partido. Fue sensato e inteligente.

Debe entenderse la posición del presidente del CDE del PRI en un contexto en el que carece de autoridad moral para expresar críticas al Mandatario priista porque desde que asumió el cargo partidario casi nada ha aportado al tricolor. Aún más, tienen sustento las versiones de su acercamiento a la campaña de una candidata de otro partido en Manzanillo.

Carece Rueda de credibilidad para hacer cualquier reclamación. Su papel era dirigir al PRI en Colima en una campaña amplia y difícil. Se apoltronó, vio pasar el trabajo y no movió un dedo como no fuera para incrustarse en la lista de candidatos plurinominales a diputados locales, en segundo sitio, de modo que garantizaba una curul para él. Su discurso pretende ocultar sus deficiencias.

Le resultará difícil migrar al partido que obtuvo la mayoría de cargos electorales, porque el 1 de octubre, cuando se instaló la Legislatura, Rogelio fue el político más abucheado por la tribuna, ocupada por una fracción de morenistas. No hay puente, allá no lo quieren.

La decisión de cambiar funcionarios de su Gabinete es, como lo señala la Constitución Política del Estado, facultad exclusiva del Gobernador, que puede nombrarlos o removerlos cuando lo considere pertinente. Y es lógico, porque es su equipo de trabajo y el Constituyente previó que debe tener libertad plena para que se le pueda exigir al Mandatario el cumplimiento de sus obligaciones legales.

En el caso de Rueda, las críticas tienen un contexto de partido, en la Glosa del Tercer Informe. El dirigente politizó un acto convocado para analizar el trabajo del Gobernador. Los ciudadanos, los periodistas, personas ajenas al partido en el gobierno tienen derecho pleno a criticar al Mandatario o reconocerle aciertos; pueden sugerirle y hasta, en un momento dado, exigirle cambios, pero no el presidente del partido en el poder, sobre todo porque el tiempo que ha estado al frente de la encomienda, no ha trabajado ni ha dado buenos resultados, pero sí se ha beneficiado personalmente.

La renuncia que dijo haber puesto “sobre la mesa” no la ha hecho efectiva, después de 3 meses y 11 días de la derrota a la que contribuyó con su pasividad. Lo menos que puede hacer es lo mismo que su dirigente nacional, la senadora Claudia Ruiz Massieu, quien renunció al sueldo que recibía como presidenta del tricolor y se queda con la dieta del Senado. Rogelio debiera hacer lo mismo aquí.

En el PRI, las cosas no han ido bien. Rueda se durmió en la hamaca mientras la secretaria general, Lizet Rodríguez Soriano, se ganaba también el rechazo de las bases por su mal trato. En circunstancias adversas, esa conducta empeora los resultados.

Por otra parte, Peralta necesita hacer más política de partido; no bastan las buenas relaciones con el próximo gobierno. Eso lo experimentó el propio Mandatario, cuando recientemente reveló que el secretario de Gobernación en ese entonces –a quien nunca mencionó– Miguel Osorio Chong, le dio un trato inadecuado, en contraste con el recibido de la próxima titular de esa misma oficina, Olga Sánchez Cordero. “Me hubiera gustado recibir ese trato cuando comenzaba” mi gobierno, dijo Nacho.

Para esa labor, necesita gente de su confianza, trabajadora, probada, en el PRI. Rueda es un estorbo en el tricolor. El Gobernador debiera ya nombrarle una o un sustituto en el partido.

Para Peralta Sánchez será positivo escuchar las voces críticas del PRI, las auténticas, ahora mismo y después. Y que las atienda. A final de cuentas, los resultados serán su responsabilidad.

 

Relevos municipales

 

EL próximo lunes 15 de octubre, se renovarán las 10 alcaldías y resulta interesante el relevo, pues se modificó radicalmente la geografía política porque Morena, el partido más joven, ganó los ayuntamientos de Ixtlahuacán, Manzanillo, Tecomán y Armería; pero también otro partido emergente, Movimiento Ciudadano, obtuvo Colima y Villa de Álvarez.

Los grandes perdedores fueron el PRI, que se quedó con Coquimatlán y Minatitlán, y el PAN, que únicamente retuvo Cuauhtémoc y ganó Comala.

Con contadas excepciones, los alcaldes hicieron un trabajo deplorable, no obstante, hay casos patéticos como el del alcalde de Colima, Héctor Insúa, a quien se le recordará como el peor edil de su historia, pues convirtió a la capital en una de las ciudades más sucias del estado, descuidada, sin seguridad y con escasas obras mal hechas.

También se le recordará por su entusiasta devoción a organizar borracheras, festivales, picnics, en los cuales su objetivo era que corriera el alcohol. Asimismo, por haber desviado dinero de los trabajadores, sin que se sepa a dónde fueron a parar esos millones de pesos.

Recientemente, él y sus cómplices en el Cabildo aprobaron concesionar el servicio de panteones. No está mal que la Iniciativa Privada pueda participar, lo cuestionable es que lo haya hecho al cuarto para las 12.

El próximo alcalde de la capital, Leoncio Morán, debe investigar a fondo este caso (y muchos más) de Insúa, pues por lo menos, es sospechoso el proceso de la concesión y se debe descartar cualquier “moche” o acto de corrupción.

Locho se caracteriza por ser un político honesto y enérgico. Habrá que ver cómo le irá al tapatío, porque Morán lo tendrá a tiro de piedra y le estará exigiendo cuentas por lo que hizo mal, las omisiones y lo que dejó de hacer por privilegiar la bohemia.

Al edil que ya se va, todo le salió mal, hasta la creación de otro sindicato, pues ese nuevo gremio ahora le hace manifestaciones y le reclama el incumplimiento de compromisos.

Sin poder asimilar la derrota, Insúa anda como la Muñeca fea, llorando por los rincones, y culpando a periodistas y medios de información de sus fracasos.

Por su parte, la alcaldesa villalvarense, Yulenny Cortés, deja una administración endeudada, con poca obra pública con acusaciones de la lideresa del Sindicato, Teresa Ramírez, de que “se chingó” el dinero de los trabajadores.

En Manzanillo, la ex presidenta municipal y actual senadora, Gabriela Benavides, hizo un buen papel y está cerrando bien Enrique García, pero aún hay grandes rezagos y persiste la inseguridad generada por los cárteles que se pelean al puerto comercial por ser la entrada y salida de drogas.

En el caso de Colima y Villa de Álvarez van a entrar dos alcaldes, Locho Morán y Felipe Cruz, que ya ocuparon ese puesto e hicieron un buen trabajo. En Manzanillo no se sabe qué pasará, dado que la morenista Griselda Martínez es exitosa empresaria, pero no tiene experiencia en la función pública.

Tecomán es una bomba de tiempo, porque además del desgobierno de Guadalupe García, creció la violencia y ya son varios trienios en que los alcaldes se han enfrentado al Sindicato por el desvío de cuotas y adeudos no cubiertos.

El alcalde electo, Elías Lozano, aspiraba a ser Regidor, pero con el tsunami López Obrador fue electo Alcalde. Sin preparación ni experiencia en la administración pública, es una persona sin oficio ni beneficio, por lo que será imposible que saque al municipio del atolladero.

En Comala, Salomón Salazar hizo un buen papel y deja una cabecera bastante mejor de como la recibió, por lo que el Gobierno del Estado debe seguir apoyando a este municipio catalogado Pueblo Mágico, que tiene un gran potencial turístico.

En Cuauhtémoc, Rafael Mendoza llegará a rendir protesta para un segundo periodo con un amparo bajo el brazo, porque enfrenta problemas legales por haber violado la Ley Electoral. Qué mal se verá el PRI si negocia con el PAN para que no le hagan nada y que le permitan concluir su segundo trienio.

Fue un acierto que en Minatitlán los electores hayan elegido a la priista Lilia Figueroa y terminaran con el cacicazgo de los Mancilla. En Ixtlahuacán llega el ex tricolor Carlos Carrasco, quien ya gobernó el municipio y su desempeño fue muy pobre, ojalá que ahora mejore.

En Coquimatlán rendirá protesta el priista José Guadalupe Benavides. Los ciudadanos castigaron al edil saliente Orlando Lino, quien perdió la diputación a la que aspiraba.

Con los cambios en las alcaldías, se renuevan esperanzas de que los que llegan hagan bien su trabajo y le cumplan a la población.

 

Renovación del PAN

 

EL Partido Acción Nacional es uno de los institutos partidarios que mucho perdieron en la contienda electoral reciente. A nivel local sólo encabezará dos Ayuntamientos: Comala, con Donaldo Zúñiga, y Cuauhtémoc, donde repetirá Rafael Mendoza, quien en cualquier momento podría ser destituido del cargo, derivado del proceso legal vigente en su contra pero suspendido temporalmente porque consiguió un amparo.

En el Congreso del Estado sólo tiene un diputado de mayoría, Francisco Rodríguez García, quien llegó como representante del PRD y se pasó al PAN, así como dos plurinominales: Gretel Culin Jaime y Fernando Antero Valle.

Ese, en términos reales, es el capital político del que dispondrá Acción Nacional a partir del próximo lunes 15 de octubre, cuando se llevarán a cabo los relevos en las presidencias municipales.

En la elección del 1 de julio, el PAN perdió las alcaldías de Manzanillo, Tecomán, Colima, Villa de Álvarez y Coquimatlán; sólo retuvo Cuauhtémoc y ganó Comala. En el Congreso le fue peor, al no ganar un solo distrito de mayoría. De haber llegado, el 1 de octubre de 2015, con 13 diputados (11 de mayoría relativa y dos de representación proporcional), número con el cual por vez primera en la historia de la entidad dominaba en el Poder Legislativo, a la vuelta de 8 meses perdió tres tribunos y se quedó con 10.

Por una parte, las pérdidas electorales del albiazul pueden deberse a la ola lopezobradorista que afectó a candidatos de partidos ajenos a Morena en Colima. Pero en el PAN hay otra parte que también tuvo que ver con sus derrotas, como es la división interna de sus militantes que data desde hace, por lo menos, 6 años.

La lucha intestina de dos grupos ha impedido la pacificación al interior de Acción Nacional en Colima. Por un lado estira la cuerda el diputado federal Jorge Luis Preciado Rodríguez, y por el otro hace lo mismo el empresario Pedro Peralta Rivas, aun cuando se diga que está ajeno a la actividad partidaria porque anda bastante ocupado haciendo negocios.

No recuperado aún de la derrota en las urnas, el panismo se prepara para elegir, el próximo 9 de diciembre, los nuevos liderazgos que asumirán el Comité Directivo Estatal. Esta vez, las cabezas de los dos grupos que por años han propiciado la desunión de la militancia, tendrán que valorar la conveniencia de unirse en lo interno para llegar fortalecidos a la contienda electoral de 2021, cuando se renueva la gubernatura, otra vez los 10 Ayuntamientos y el Congreso local.

Aun con los riesgos que impone, es bueno para el PAN que empiece a tener movimiento interno. Renovar su dirigencia estatal es un buen paso para retomar el camino y reestructurarse hasta donde le sea posible, lo cual no está sucediendo en ningún otro instituto político del ámbito local, al menos no en un proceso abierto, con tiempos y formas definidas.

Ha trascendido que los grupos de Preciado Rodríguez y Peralta Rivas se preparan para ir a la contienda, el primero con la posible candidatura del todavía alcalde de Coquimatlán, Orlando Lino Castellanos, mientras que el segundo perfila al ex diputado local, Crispín Guerra Cárdenas.

Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que ambos grupos lleguen a un acuerdo y propongan una candidatura común, como lo hicieron los principales competidores a nivel nacional, donde Marko Cortés logró ser cabeza de planilla, llevando como secretario general a Héctor Larios, quien inicialmente acompañaba en ese sitio al ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno, que a su vez declinó participar en la contienda por el Comité Ejecutivo Nacional.

Aquí, bien podrían acomodarse Lino Castellanos y Guerra Cárdenas para conformar una sola planilla, sin que necesariamente correspondan sus lugares al orden aquí citados. O también pudiera darse el caso de que a la contienda se presente un tercero, que no pertenezca a ninguno de los grupos, pero que tenga su aval y sea bien visto por la mayoría de la militancia panista en la entidad.

Disponen de poco tiempo los panistas para tomar decisiones, pero dadas las circunstancias adversas por las que atraviesa el PAN, las cabezas de grupo saben que lo más conveniente es dejarse de confrontaciones y unirse en torno a una nueva dirigencia estatal que tenga el respaldo de todos.

 

A la Postre

 

EL gobernador José Ignacio Peralta Sánchez debe aprovechar la reunión que tendrá el próximo lunes con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para plantearle las principales necesidades del estado e iniciar una relación respetuosa e institucional, en beneficio de los colimenses.

La gira de agradecimiento que López Obrador está realizando por el país es novedosa y servirá para reafirmar los compromisos con cada región, porque también es un primer acercamiento a los Gobernadores.

En el caso de Colima, seguramente el Mandatario estatal le planteará las necesidades en materia de seguridad, el retiro de la caseta de cobro de Cuyutlán y el reclamo generalizado contra el incremento en las tarifas eléctricas, entre otros asuntos.

Indefendibles los excesos en la boda del colimense César Yáñez Centeno y Cabrera, próximo coordinador general de política y gobierno de López Obrador, con la empresaria Dulce María Silva Hernández, celebrada a poco más de 2 meses de que asuma el poder el político tabasqueño, quien entre sus banderas principales tiene la política del ahorro.

¿Dónde quedó esa austeridad en la fastuosa fiesta celebrada en Puebla, en la que se calcula un gasto de 10 millones de pesos? Mal y carente de sentido político se vio uno de los colaboradores más cercanos al próximo Presidente de la República.

Tampoco es correcta la reacción de Andrés Manuel ante las críticas, cuando los protagoniza el encargado de difundir durante más de 2 décadas la propuesta lopezobradorista.

Se vio mal Andrés Manuel al asistir acompañado de su esposa a ese enlace matrimonial, porque aun cuando argumente que sólo fue invitado, debió haberse enterado del nivel de festejo de que se trataba, que incluso fue publicitado en la revista española ¡Hola!, promotora de eventos de la alta sociedad y políticos oficialistas. Fustigar a quienes critican ese gasto excesivo e insultante para millones de mexicanos en pobreza extrema, es querer coartar la libertad de expresión.

El gasto millonario y la publicidad que se le dio a esa boda, deja en muchos la idea de que los principios e ideales de Morena son sólo de los dientes para afuera y la duda de si llegarán al poder para repetir las prácticas de sus antecesores, que tanto enojo han causado en los mexicanos.

Se puso de moda en este trienio crear sindicatos de trabajadores al servicio de los Ayuntamientos. En Cuauh-témoc ya hay tres, mientras que Villa de Álvarez y Colima tienen dos cada uno.

Ciertamente, se trata de un derecho de los empleados, pero habrá que ver si esos nuevos gremios le generarán más gastos a las vapuleadas finanzas municipales.

La principal función de un gobierno municipal es prestar servicios públicos de calidad a la población, lo que hace muchos años han dejado de hacer, pues la mayor parte de su presupuesto se les va en pagar nómina, y a veces ni siquiera eso.

Lo peor es que los alcaldes son los promotores de los nuevos sindicatos, para tratar de afectar a los que ya existen o meter ahí a familiares y amigos, lo que irremediablemente atenta a las finanzas públicas.

Una vez aprobada la nueva Ley de Pensiones, que como señala el Gobernador no es ideal, pero sí resulta un gran avance comparada con la que había, ahora se deberían tomar medidas desde la legislación para evitar el engrosamiento de las nóminas en los Ayuntamientos, pues al paso que van, de sindicalizar a diestra y siniestra, ninguna administración aguantará.

Una de las propuestas de los hoy diputados locales, cuando andaban en campaña, era reducir el sueldo de los legisladores y aplicar una política de austeridad en el Congreso del Estado. A 12 días de haber asumido el cargo, ninguno ha hecho alguna declaración pública sobre esa rebaja.

O están con la intención de que los ciudadanos olviden esa propuesta, o aún no acaban de acoplarse a la Legislatura y, de entrada, no están tan decididos ni actuantes como lo prometieron en campaña.

Hay que decir que algunos están mostrando en este momento su falta de oficio y aún no asimilan bien cuál es el papel de un Diputado. Habrá que darles tiempo, pero no demasiado, y exigirles el cumplimiento de sus propuestas, como es la de bajar sus dietas.