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Tiempo fuera



HÉCTOR SÁNCHEZ DE LA MADRID

Hay que cambiar nuestros hábitos


Miércoles 17 de Octubre de 2018 7:52 am


EN muchos órdenes (y desórdenes) de nuestra vida, frecuentemente nos da gusto, nos alegramos, cuando a quienes nos ganaron les empieza a ir mal o cuando sus triunfos se ven empañados por alguna situación provocada o fortuita.

Siempre he creído y sostenido que debemos ser buenos perdedores como ganadores, esto es, reconocer la derrota con entereza, al igual que recibir la victoria con madurez, entendiendo que una y otra son pasajeras, pues ninguna es para siempre.

Es insano vivir rumiando los fracasos y conservar los rencores, rompiéndonos la cabeza, buscando la forma de vengarnos, como pasarse la vida entera presumiendo a propios y extraños haber ganado y haciendo escarnio a quien le tocó perder.

Tenemos derecho a enojarnos, al pataleo también, inclusive a desperdiciar nuestro valioso e irrecuperable tiempo en algo que es irremediable, que no tiene vuelta de hoja, pero definitivamente no es sabio ni inteligente hacerlo.

Por ese argumento expuesto, entonces, podríamos dejar de divertirnos, de solazarnos, por las declaraciones equivocadas o contradictorias del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador; nada obtenemos con esa posición.

Considero que, en todo caso, deberíamos de preocuparnos por sus versiones obsoletas y fuera de lugar, señalando públicamente sus errores y paradojas, al igual que sus excesos y los de sus colaboradores si llegaran a cometerlos.

Lo que sí está claro es que los mexicanos, en su mayoría, votaron por un cambio de sistema político, así como también que no se equivocaron, ya que el régimen político impuesto desde 1929 era anacrónico desde varias décadas atrás.

Eso pienso, aunque estoy inseguro de que el próximo Gobierno Federal pueda y quiera cortar de tajo las corruptas prácticas oficiales, transformándolas en procedimientos honestos, justos y transparentes, sin embargo, le doy el beneficio de la duda.

También creo que el deber de nosotros es hacer bien nuestra parte, no volviendo a coaccionar a las autoridades, menores o mayores, como alguna vez, o muchas, lo hicimos en el pasado, el cual debemos desa-parecer para siempre.

La tarea es de todos los mexicanos, no solamente de Andrés Manuel López Obrador, quien desde el inminente 1 de diciembre asumirá la Presidencia de la República, un mandato constitucional que terminará el lejano 30 de septiembre de 2024.

Por eso es que México, nuestro hermoso país, necesita del trabajo, el esfuerzo, la capacidad y la preparación de todas y todos los ciudadanos, al igual que requiere de la honestidad, la legalidad y la justicia de todas y todos los servidores públicos, empezando por el próximo Presidente de la República.