Jueves 18 de Octubre de 2018 8:02 am

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Gobiernos coordinados

 

EL presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se presentó el lunes reciente en Palacio de Gobierno con el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, para iniciar un diálogo cordial e institucional que propicie la coordinación entre las administraciones federal y estatal que ellos representan.

Ha sido un buen procedimiento del próximo Presidente de la República, el conocer la problemática de la entidades de viva voz de los mandatarios. Aprovecha la gira para abrir la relación con el Ejecutivo estatal, con el que tendrá relaciones de trabajo los próximos 3 años, así como para agradecer a los votantes y simpatizantes de la coalición Juntos Haremos Historia que lo llevaron a la Presidencia.

Peralta Sánchez le presentó a López Obrador varias peticiones, entre ellas la continuación y reforzamiento del trabajo federal por la seguridad pública en el estado. Por primera vez en muchos años, la tasa de homicidios dolosos ha bajado en Colima (desde que se disparó por la confrontación de cárteles del narcotráfico), luego del trabajo del operativo Escudo Titán en la costa. Y aunque se redujo el índice, el problema aún es grande y eventualmente repunta, como en los días recientes y como lo ratifica la violenta jornada de ayer. Al cambio de Presidente no debe interrumpirse el operativo Escudo Titán; por lo contrario, se le debe reforzar y extender a los municipios del norte, sobre todo Colima, Villa de Álvarez y Coquimatlán. En Tecomán se requiere actuar con mayor determinación.

El Presidente electo se interesó también en la creación del C5i, que permitirá un trabajo de inteligencia y vigilancia que sustente la reacción de las fuerzas del orden, para que no se haga a ciegas y la labor sea precisa para reducir la ventaja actual de los delincuentes.

Más tarde, en el mitin, Andrés Manuel manifestaría su interés en la seguridad pública de Colima y que trabajaría por ello.

Otro de los asuntos relevantes que abordaron ambos Mandatarios fue el proyecto de expansión del puerto de Manzanillo, para la construcción de muelles en la laguna de Cuyutlán (vasos I y II), donde hay espacio suficiente para el atraque de buques y maniobras de carga y descarga, dada la cercana saturación del recinto portuario actual. Incluso, ese puerto nuevo podría alentar la instalación de factorías exportadoras, para lo cual hay terreno suficiente.

Un asunto más en que coincidieron, es el combate a la pobreza. Si bien en Colima la depauperación extrema se ha reducido y en general se mantiene un promedio de bienestar general superior al de muchas entidades, también es cierto que la pobreza afecta a millares de familias que apenas viven en el nivel de subsistencia o incluso por debajo de él. Las carencias son muchas y deben atenderse, tanto a nivel asistencial urgente como mediante la creación de empleos que den a la gente la oportunidad de valerse por sí misma.

Un legajo de proyectos que pretende llevar a cabo el gobierno de Ignacio Peralta, le fue entregado a López Obrador. Se requiere el respaldo de la próxima administración nacional, para llevarlos a cabo.

Otro asunto que destacó fue la austeridad. El Mandatario colimense le expuso al Presidente electo que en el gobierno de Colima se ha aplicado, desde el primer mes de la administración actual, un programa de austeridad en el gasto corriente que dio por resultado el mejoramiento de las finanzas públicas que recibió en ruinas. En eso, “coincidimos en un 80 por ciento”, señaló Nacho Peralta sobre los programas de control de gasto.

López Obrador tiene una visión clara de la situación de Colima y sabe escuchar, “es atento a lo que se le plantea, toma nota, pregunta y resuelve en ese momento”, dijo Peralta Sánchez en entrevista que concedió a Diario de Colima la noche del martes, respecto a la visita del Presidente electo, quien fue recibido en el Palacio de Gobierno.

Habrá una segunda entrevista entre ambos Mandatarios, luego de ésta que resultó mutuamente exitosa. Ojalá se mantengan en esa misma tónica, la del trabajo institucional coordinado, por el bien de Colima y que ese beneficio se sume al del país.

 

Discurso de esperanza

 

EN su visita a Colima, el pasado lunes, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, trajo un mensaje de esperanza a todos los sectores de la población, por lo que hay ánimos renovados de que habrá un cambio y mejores condiciones para el país.

A pesar de la pertinaz lluvia que se registró esa tarde, varios miles de colimenses se dieron cita en la Rotonda de los Colimenses Ilustres para escuchar el mensaje de López Obrador, quien en campaña había prometido que una vez electo, regresaría a cada entidad a agradecer el respaldo de la gente. Así lo ha venido haciendo.

En Colima, luego de reunirse con el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, Andrés Manuel anunció que su gobierno destinará apoyos a nuestra entidad por más de 2 mil millones de pesos, entre los cuales se consideran 100 millones de pesos para los seis municipios mineros del estado, que “recibirán partidas económicas de forma directa”.

Otro punto que fue bien recibido por la gente es el apoyo con créditos, sin intereses, a los pequeños y medianos comerciantes, artesanos, dueños de talleres, entre otros, para generar el autoempleo y empleo que demandan Colima y México.

López Obrador prometió internet gratuito con cobertura estatal, que las personas puedan conectarse en sus casas, escuelas, calles, centros de salud, plazas públicas y en cualquier lugar. El acceso a la banda ancha de internet, más que un lujo, es ahora una necesidad de trabajo y herramienta indispensable para los estudiantes.

Aclaró que esos 2 mil millones de pesos que destinará a Colima, de entrada beneficiarán a unas 125 mil personas de diversos sectores de la población, y forman parte de una bolsa mínima indispensable, pero, aclaró, no serán los únicos recursos que se enviarán al estado, habrá más partidas presupuestales.

Manifestó que su administración dará especial impulso al puerto de Manzanillo, lo cual es importante, porque es necesario que siga creciendo y se mantenga en primer lugar en movimiento de carga en contenedores.

Cayó muy bien en la población que se comprometiera a resolver el grave problema de la inseguridad y de la violencia. “Es un compromiso que hago con ustedes y con todo el pueblo de México”, afirmó.

Andrés Manuel sabe que uno de los problemas prioritarios a los que se enfrentará es el de la inseguridad, por ello adelantó que todos los días lo estará atendiendo personalmente, desde las 6 de la mañana, en Palacio Nacional, “voy a estar reunido con los secretarios de Defensa y Marina, de la Policía Federal, de la PGR, informando a la población y vamos a tomar decisiones permanentemente”.

Ante señalamientos del público sobre la reforma educativa, López Obrador expresó: “Espérenme, ahorita les contesto”, y reiteró que “la mal llamada reforma educativa se va a abrogar, a cancelar, a abolir, como se diga, se va a ir”.

De buen humor, refirió una famosa expresión de la crónica beisbolera: “La mal llamada reforma educativa se va a ir, se va, se va, se va, se fue… díganle que no a esa pelota”, lo cual motivó risas de los asistentes.

Es bueno que haya anunciado que su gobierno apoyará a los Cendi, pero que se van a regularizar, van a depender de la Secretaría de Educación Pública. Esto será un gran paso, pues en todos los estados donde se encuentran estas escuelas fundadas por el PT, y Colima no es la excepción, ha habido denuncias por manejo turbio de los recursos públicos que reciben y de las cuotas que aportan los padres de familia. Aquí, es negocio familiar del senador Joel Padilla Peña, presente en el mitin.

Lo que prometió en campaña, lo ha reiterado como Presidente electo, pues aquí afirmó que de lunes a viernes estará en Palacio Nacional, pero después de la reunión con el Gabinete de Seguridad, seguirá recorriendo todos los municipios y estados del país para conocer sus demandas y ofrecer soluciones.

Prometió que no habrá gasolinazos, que no va a endeudar al país ni van a aumentar impuestos ni la electricidad, en términos reales.

La población tiene esperanza que López Obrador cumpla todo lo que ofreció en campaña y a lo que se ha venido comprometiendo como Presidente electo. Tiene legitimidad y el Congreso de la Unión a su favor, por lo que no valdrán los pretextos para no hacer un buen gobierno, que ponga a México en la senda del progreso, con justicia social y crecimiento económico.

 

Coordinación estatal

 

CON la finalidad de sostener un primer encuentro para establecer mecanismos de trabajo conjunto y coordinado, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez convocó, el sábado 13 de octubre, a los entonces alcaldes electos de la entidad a una reunión en Casa de Gobierno. La invitación fue atendida por siete de los 10 ediles, hecho que confirma a quiénes quieren trabajar en unidad y quiénes, desde antes de iniciar su gestión, marcaron distancia con la administración estatal y decidieron conducirse de manera aislada.

Al cónclave asistieron los hoy presidentes municipales –rindieron protesta el lunes 15 de octubre– de Villa de Álvarez, Felipe Cruz Calvario (MC); de Tecomán, Elías Lozano Ochoa (Morena); de Comala, Donaldo Ricardo Zúñiga (PAN); de Coquimatlán, Guadalupe Benavides Florián (PRI); de Armería, Salvador Bueno Arceo (Morena); de Minatitlán, Lilia Figueroa Larios (PRI), y de Ixtlahuacán, Carlos Carrasco Chávez (Morena).

Quienes no acudieron fueron los munícipes de Colima, Leoncio Morán Sánchez (MC); de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza Godínez (PAN), así como la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez (Morena).

Este inicio de los tres presidentes municipales ausentes impone un precedente para sus respectivos gobiernos. Particularmente llama la atención el caso de la manzanillense Griselda Martínez, quien asume una postura contraria a la política de acercamiento y coordinación que impulsa el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con la gira de agradecimiento por todo el país.

El lunes anterior, el próximo titular del Ejecutivo federal visitó Colima y, en Palacio de Gobierno, sostuvo un primer acercamiento con el gobernador Ignacio Peralta Sánchez, en una muestra de civilidad política y de interés genuino para trabajar de manera conjunta con las autoridades estatales, ejemplo que debieran seguir, por lo menos, las autoridades locales surgidas de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES).

Sin antecedentes en la administración pública, Martínez Martínez debiera tener interés en establecer acuerdos de colaboración con el Gobernador del Estado, sobre todo en el rubro de seguridad pública, que es el mayor reto al que se enfrenta como titular de la Alcaldía porteña.

Tan mal está la Alcaldesa manzanillense en sus relaciones políticas, que hasta el Cabildo, en el cual se suponía que tendría mayoría, le rechazó en la primera sesión su propuesta de que Eduardo Camarena Berra fungiera como tesorero municipal. La decisión de esa mayoría de siete regidores (tres de ellos de la coalición Juntos Haremos Historia) fue correcta, porque evitaron que el ex tesorero de Héctor Insúa García en la Alcaldía de Colima, fuera también a hacer daño a las finanzas municipales porteñas.

Bien haría Griselda Martínez en reflexionar y corregir su costumbre de ver como enemigas a las autoridades emanadas de partidos políticos distintos al suyo, porque, como bien dijo López Obrador en su visita del lunes a Colima, la elección ya pasó, ahora son tiempos de trabajar unidos por el bien de la gente.

Otro que se vio muy mal es Leoncio Morán, al enviar un “representante”, en lugar de acudir él a la reunión con el Gobernador. No justificó su ausencia y se duda que tuviera algo más importante que atender. Fue muy equivocada su actitud, sobre todo por el excesivo trabajo que tendrá que coordinar con la administración estatal, luego de las condiciones desastrosas en que recibe el municipio donde se encuentra la capital de la entidad por la pésima conducción del entonces alcalde y hoy regidor panista, Héctor Insúa.

Con sobrada razón, el gobernador Ignacio Peralta no asistió a la toma de protesta del edil Morán Sánchez, enviando en su lugar, como lo hizo Locho Morán el sábado, a un representante.

De Rafael Mendoza no podía esperarse otra cosa. No fue al diálogo con el Mandatario estatal porque está molesto con el mundo por lo endeble que está en su cargo como munícipe, pues sobre él pesa la amenaza inexorable de destitución que de momento logró frenar con un amparo. Bien le haría entender que nadie, excepto él mismo, se puso en esa situación, por violar la Ley Electoral en la contienda extraordinaria de Gobernador.

Además, en su primer periodo como alcalde de Cuauh-témoc, el panista nunca quiso trabajar con el Gobierno del Estado, en ningún rubro, especialmente en el combate a la inseguridad. ¿Por qué ese desinterés? El propio Mendoza tendría que aclararlo.

Una vez instalados, los 10 ediles de la entidad tendrán que empezar a lidiar con los problemas que reciben, sobre todo relacionados con la falta de dinero y la inseguridad pública. ¿A quién van a recurrir para que les eche la mano? Al Gobierno del Estado, seguramente. La duda es si también lo harán Griselda Martínez, Leoncio Morán y Rafael Mendoza, luego de haber desairado al gobernador Ignacio Peralta.

 

A la Postre

 

DIECIOCHO días después de haberse instalado, en la 59ª Legislatura local todavía no se forman las comisiones parlamentarias que analizarán y dictaminarán los asuntos que en el Pleno han abordado diputados de diferentes fracciones, lo cual retrasa el trabajo en el Congreso e impide que los tribunos empiecen a dar resultados.

Esto sucede por la falta de acuerdos entre los integrantes de la fracción mayoritaria (Morena, PT e independientes), pues como suele ocurrir en cada nueva Legislatura, hay disputas internas por presidir las principales comisiones, como la de Hacienda.

Según trascendidos, los diputados morenistas Guillermo Toscano y Vladimir Parra están en franca confrontación por quedarse con la Comisión de Hacienda. Seguramente los dos tienen ganas de trabajar, ya que buscan hacerse de una de las comisiones que más responsabilidad y dedicación requiere, dada su injerencia en la fiscalización de los recursos públicos. ¿O les habrán contado otra cosa?

Sigue siendo un secreto a voces que morenistas y petistas en el Congreso local continúan distanciados, luego de que horas antes de rendir protesta, el 1 de octubre, hubo una desbandada de diputados del PT hacia Morena, con lo que se evitó que el senador Joel Padilla colocara en la Comisión de Gobierno Interno a su alfil, Carlos César Farías, ex consuegro de Mario Anguiano.

Por cierto, la mayoría parlamentaria de Colima tiene el estigma de estar conformada por varios anguianistas, pues además de Farías, se encuentran Arturo García, Julio Anguiano y Anel Bueno. A la lista hay que agregar a Francisco Rodríguez, ex priista, perredista y actual integrante de la fracción del PAN en el Congreso, amigo del ex gobernador.

El gobierno de Ignacio Peralta debe darle la importancia que merece el grave problema que se registró en la escuela primaria Emiliano Zapata, Turno Vespertino, de Villa de Álvarez, donde cuatro alumnos de grados superiores abusaron sexualmente de un niño de segundo año.

Ante la incapacidad de la directora del plantel para tratar la denuncia, la madre del menor acudió a la Secretaría de Educación, donde se turnó el caso al director de Educación Primaria, cuando lo indicado era que lo atendiera personalmente el titular de la dependencia, Jaime Flores Merlo.

Una semana después del incidente, la versión oficial es que el asunto “se está investigando”. El caso es tan grave que el gobernador Ignacio Peralta debería de intervenir; un hecho lamentable como éste no debe repetirse.

El que no ha asomado la cabeza es el eterno presidente de la Asociación de Padres de Familia, Julio Magaña Cervantes, cuya gestión nunca ha servido para velar por el bienestar del estudiantado, sólo para avalar asuntos como las cuotas escolares.

Ojalá que la Secretaría de Educación les haga caso a padres de familia de la escuela primaria Emiliano Zapata, quienes están solicitando, acompañados de la madre del pequeño agredido, que además de abocarse a tratar el problema, proporcione atención psicológica a los estudiantes y ofrezca más seguridad al interior de los planteles educativos.

Ante la incapacidad de las autoridades, familiares de desaparecidos en Colima han emprendido la búsqueda de sus seres queridos. Desde finales de septiembre se han reunido e invitado a más personas que han sufrido lo mismo, a unirse y compartir sus historias. El Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas refiere que en Colima hay 600 personas en esa situación.

El domingo pasado, familiares de colimenses desaparecidos salieron a recorrer brechas del municipio de Coquima-tlán. Anunciaron que se pondrán en contacto con organismos similares de otros estados del país con más experiencia para que los orienten y apoyen.

La Fiscalía General del Estado debe redoblar esfuerzos para investigar todas las denuncias de desapariciones forzadas en la entidad y no esperar que sean allegados a las víctimas quienes den resultados, antes que ella.