Al equipo
PETRONILO VÁZQUEZ VUELVAS
Viernes 19 de Octubre de 2018 7:57 am
EN lo general y estructural, ya tenemos lista
la edición número 81 de la Feria de Todos los Santos. Durante casi 10 meses, el
mini equipo del Iffecol, compuesto por siete personas en el área administrativa
y 13 en campo, hemos trabajado para sacar adelante las actividades propias del
Instituto y armar la Feria para este año. Porque día con día resolvemos los problemas
de mantenimiento de nuestras instalaciones ya viejitas, con nuestro equipo de
campo la hacemos de electricistas, veladores, seguridad, fontaneros, albañiles,
pintores, soldadores, carpinteros, entre otras cosas. Y vaya que lo hacen bien.
De esa manera, solventamos la demanda de la ciudadanía, los requerimientos de
los municipios y dependencias de gobierno, las graduaciones y fiestas en los módulos
(cada fiesta requiere limpieza en los pisos, con equipo especial, y por las
noches, tres personas, quienes brindan servicios de seguridad, electricidad y
fontanería), el Mercado de Pulgas de cada domingo (sólo para limpiar el área
del mercado se requieren poco menos de 2 días), los eventos especiales de los
tres órdenes de gobierno y empresariales. Todo ello, sin pagar una hora extra,
sólo intercambio de tiempo. Una vez que termina la Feria, el personal de
oficina trabaja fuerte para ordenar los miles y miles de documentos que nos
exige las nuevas reglas de operación, cada uno en sus respectivas áreas, e
inmediatamente preparar el informe anual, que conforme a la ley y a la
reglamentación, estamos obligados a rendir ante al patronato la última semana de
enero. Para ello, ya tenemos encima el servicio de renta de espacios para
eventos sociales, posadas, matrimonios y demás. Iniciando febrero, hay un pequeño remanso que
nos permite planear el proyecto de Feria para la siguiente edición. Se mide y
discute la aceptación y éxito de los artistas; se buscan los contactos para
vincularnos con los grandes e importantes eventos en todo el país; las
reuniones de planeación y discusión son fuertes, porque a nuestro máximo
festejo anual hay que traer y presentar no lo que le guste a ninguno de los que
trabajamos ahí, sino lo que a la población en general le agrade y también le
sirva en su formación personal. Habida cuenta, la planeación se realiza con
base en los resultados financieros, porque ha de saber el amable público
lector, que el Instituto se sostiene con ingresos propios, es decir, para
mantener la administración del Instituto y la realización de nuestro máximo
evento no se gasta ningún cinco de los impuestos de la ciudadanía. Y, lo más
importante, por instrucciones del gobernador del estado, José Ignacio Peralta
Sánchez, sigue siendo gratuito el ingreso a la Feria. Por ello, quise dedicar este pequeño
comentario al equipo de trabajo, que voluntariamente no toma vacaciones
completas, no hay horarios definidos ni los 3 días donados por ley, de permisos
con goces de sueldo. Al contrario, durante 2 meses, la oficina se convierte en
nuestra segunda casa y se trabaja bajo intensa presión, a costa de su salud.
Terminado el gigantesco evento, unos pronto y otros después, visitan el
hospital, acusando los efectos del tremendo estrés que genera una fiesta de
gran magnitud. Para el Gobierno del Estado es una gran
responsabilidad, y este viernes 26 inicia un eslabón más de la historia de
Colima, la inauguración de nuestra fiesta por tradición, a las 7 de la tarde,
por el gobernador Ignacio Peralta Sánchez y el excelentísimo embajador de la
República Islámica de Pakistán, Tasawar Khan, e invitados especiales.
Nota: Mañana sábado 20, a las 5 de la tarde,
será la gran cabalgata de Feria, con el recorrido de costumbre, ¡no faltes!, va
a estar muy buena. Allá nos vemos.