Jóvenes concluyen taller de teatro en Coquimatlán
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Jueves 06 de Julio de 2017 10:42 pm
+ -Con la obra “Proyecto de vida”, alumnos de la Escuela Telesecundaria No. 14 “J. Jesús Alcaraz Rodríguez” de La Esperanza, Coquimatlán, concluyeron el taller Teatralizando en el Asfalto.
Con la obra “Proyecto de vida”, alumnos de la Escuela Telesecundaria No. 14 “J. Jesús Alcaraz Rodríguez” de La Esperanza, Coquimatlán, concluyeron luego de seis meses de capacitación el taller Teatralizando en el Asfalto, que impartió la actriz y directora de teatro Alejandra Pastrana Gómez.
Lo anterior, como parte de la beca que Alejandra obtuvo de las Secretarías de Cultura Federal y Estatal a través del Programa de Desarrollo Cultural para la Juventud.
Al finalizar la puesta en escena y la entrega de constancias a los participantes, Edith Villanueva, Directora de Cultura Juvenil de la Secretaría de Cultura de Colima, explicó que dicho programa tiene como objetivo acercar a los jóvenes de 13 a 29 años de edad a las diversas disciplinas artísticas a través de actividades que se promueven en las cabeceras municipales y comunidades.
Por su parte, Tomás Vizcaíno García, director de la Telesecundaria, expresó su reconocimiento a la Secretaría de Cultura y a la maestra Alejandra Pastrana por impulsar este tipo de iniciativas que permiten la sensibilización artística en los jóvenes y el descubrimiento de sus habilidades y aptitudes.
El taller “Teatralizando en el asfalto” tuvo como objetivo acercar a alumnos al teatro con ejercicios de improvisación y dramaturgia. De ahí que la obra “Proyecto de vida” se haya titulado así, pues fueron los mismos jóvenes quienes externaron cómo querían vivir dentro de unos años y cómo les gustaría ver a su comunidad. Posteriormente eligieron algunas historias basadas en situaciones de la vida real y de su propia imaginación, a las cuales comenzaron a darle una estructura dramática.
Al final del proyecto, se unieron los artistas Luis Enrique Nájera y Guillermo Ramírez Zavala, quienes colaboraron en la parte musical y en la coreografía, respectivamente, para nutrir el espectáculo que expresa cómo la población se ve afectada por la comunidad, por los vicios y la apatía que no permiten que un adolescente concluya un proyecto de vida, pero a la vez muestra a un grupo de jóvenes que en su papel de agentes de cambio tratan de mitigar esas cuestiones negativas.
Alejandra Pastrana comentó que al principio no fue fácil, sin embargo se fue viendo un avance gradual a partir de la confianza, lo que generó el interés en los jóvenes para preguntar, proponer y contar historias. De ahí que algunos actuaron, otros conformaron la coreografía y unos más interpretaron la música en vivo al ritmo de sus guitarras con la pieza “Ojalá que llueva café en el campo”.
