Cuatro senadoras narran su historia de acoso sexual
AGENCIAS
Martes 24 de Octubre de 2017 6:27 pm
+ -‘¿Trajiste tus rodilleras?’, fue la pregunta que le hicieron a Claire McCaskill cuando presentó su primer proyecto de ley.
El acoso sexual es un problema que se vive a nivel mundial. De acuerdo con la ONU, al menos el 35% de las mujeres ha sufrido violencia sexual o física por parte de extraños. No obstante, el 70% ha sido víctima de su pareja sentimental.
El escándalo de Harvey Weinstein ha destapado la cloaca que se vive en otros ámbitos, incluido el de la política. Cuatro senadoras demócratas decidieron compartir sus experiencias de acoso sexual, como parte de la campaña #MeToo. Todas ellas señalaron que para que las cosas cambien se debe educar a los hombres; no revictimizar a las mujeres.
Elizabeth Warren
La senadora demócrata, conocida por su ideología progresista fue acosada en la facultad, cuando recién iniciaba su carrera como profesora de derecho.
El hombre hacía bromas inapropiadas sobre su cuerpo y la invitaba a su oficina. “Una vez entró a mi cubículo y se abalanzó sobre mí. Trataba de poner las manos sobre mi cuerpo”, cuenta. Warren tuvo fortuna de escapar y se lo contó a un amigo, pero guardó silencio durante años.
Mazie Hirono
La representante de Hawái fue acosada por maestros, colegas y “muchos otros”. En “Meet the Press”, señaló que el abuso sexual se produce cuando existe poder desigual… Entonces, las mujeres salen perdiendo.
Claire McCaskill
La senadora demócrata de Missouri fue acosada cuando era legisladora estatal. “Tenía 20 años, un orador muy poderoso de la Cámara de Representantes me acosó”, dice. McCaskill quería obtener su primer proyecto de ley. Cuando se acercó a pedir consejo, el orador le preguntó: “¿Trajiste tus rodilleras?”
Heidi Heitkamp
Cuando era procuradora general de Dakota del Norte, encabezó un evento para reducir la violencia doméstica. Un oficial se acercó hacia ella y le dijo: “Escucha, los hombres siempre golpearán a sus esposas y no puedes hacer nada para detenerlos”. A lo que Heidi respondió (aturdida): “Espero que no tengas razón, pero no deberíamos vivir en un mundo sin intentarlo.
