Australiano de 104 años logra suicidio asistido en Suiza
Jueves 10 de Mayo de 2018 11:47 am
+ -El científico David Goodall no tenía ninguna enfermedad terminal pero consideraba que su calidad de vida había empeorado
David Goodall, el científico australiano de 104 años queviajó a Suiza para morir, falleció hoy en Basilea tras un suicidio asistido quele denegaron en su país.
"A las 12:30, el profesor David Goodall, de 104 años,falleció apaciblemente en Basilea por una inyección de Nembutal", unbarbitúrico, escribió en Twitter el médico Philip Nitschke, de la fundaciónExit International.
Goodall no tenía ninguna enfermedad terminal peroconsideraba que su calidad de vida había empeorado y quería morir.
A principios de año pidió sin éxito a las autoridadesaustralianas que le permitieran suicidarse con asistencia y decidió viajar aSuiza, donde varias fundaciones ofrecen este servicio.
"Habría preferido terminar en Australia y lamento muchoque Australia está atrasada con respecto a Suiza" en esta cuestión, dijoen una rueda de prensa multitudinaria en un hotel de Basilea. "No quieroseguir viviendo", afirmó.
El científico salió de Australia la semana pasada paravisitar a su hijo, que vive en Burdeos (Francia), y luego se fue a Suiza.
El suicidio asistido, organizado por otra fundación suiza,Eternal Spirit, tuvo lugar en un apartamento en el que Goodall murió rodeado desus nietos y de un amigo.
El investigador honorario de la universidad Edith Cowan dePerth pidió que su cuerpo sea entregado a la ciencia o que, en caso de serrechazado, que se esparzan sus cenizas en Suiza. También pidió que no secelebre ninguna ceremonia tras su muerte.
Para demostrar que no estaba triste, Goodall no dudó encantar, durante la rueda de prensa un fragmento en alemán del Himno de laAlegría de la novena sinfonía de Beethoven, su pieza preferida, y fue aplaudidopor los asistentes.
ÚLTIMA COMIDA
Hoy, tras una última comida con su familia -pescado frito conpatatas y pastel de queso- se echó en la cama y un asistente le colocó una víaintravenosa en el brazo.
Siguiendo la legislación suiza, fue el mismo Goodall el queabrió la válvula para liberar el producto letal a base de pentobarbital desodio, un sedante muy potente que en altas dosis detiene los latidos delcorazón.
Ante el interés suscitado por su caso, que trajo a decenasde periodistas del mundo entero a Basilea, el científico esperó que su muertesirva para llevar a Australia y otros países a adoptar una legislación similara la de Suiza.
El suicidio asistido es ilegal en la mayor parte de paísesdel mundo, también en Australia, donde el estado de Victoria votó una ley eneste sentido que entrará en vigor hasta 2019 pero que solo lo autoriza parapacientes en fase terminal con una esperanza de vida de menos de seis meses.
En Suiza la ley permite recurrir a la muerte voluntariaasistida (MVA) a cualquier persona con buena salud mental y que haya expresadode manera reiterada su deseo de morir.
Las fundaciones Exit International y Eternal Spirit aboganpara que otros países sigan el ejemplo de Suiza para permitir a la gente"morir dignamente".