Juguetes tradicionales hechos en Colima
Elena DEL TORO
Domingo 03 de Junio de 2018 8:40 am
+ -El más mínimo detalle es cuidado en el diseño y elaboración de juguetes tradicionales hechos por las manos de nuestros artesanos.
CON su
creatividad y sus manos, el maestro Manuel Álvarez Álvarez transforma un pedazo
de madera de pino en grúas, rifles, carritos, ballestas, ruedas de la fortuna,
pinochos articulados y avalanchas.
Hace años dejó su
profesión de fotógrafo análogo, y ante la petición de su hija de elaborar centros
de mesa de madera para el cumpleaños del nieto de don Manuel, encontró lo que
actualmente es su oficio: elaborar juguetes tradicionales.
El principal reto
es diseñar el juguete, porque con la práctica ya puede elaborar los artículos
en serie.
Sin embargo, el
maestro advierte que el juguete tradicional está en riesgo de desaparecer en
Colima, porque las personas no lo aprecian ni lo consideran una distracción
para los niños. Ante ello, propone crear un espacio en donde estén todos los
artesanos, para que se den a conocer y reciban lo justo por sus creaciones
elaboradas de manera manual.
LA CABINA DE TRÁILER
Hace
aproximadamente 13 años, su hija le pidió que hiciera una cabina de tráiler,
como centros de mesa para la fiesta de cumpleaños del nieto del maestro Manuel.
Y ahí empezó.
Ser profesional
de la fotografía análoga le sirvió para hacer juguetes tradicionales de madera,
debido “al análisis profundo de las cosas, de imaginar cómo van, qué puedo
hacer”.
Añade que la
fotografía da perspectivas. A partir de analizar y ver objetos, se empieza a
crear con la imaginación su propia técnica.
Aunque como
fotógrafo tuvo como maestro a su primo hermano, en la elaboración de juguetes
tradicionales comenzó y continúa trabajando de manera empírica. Utiliza herramientas
caseras: sierra taladora, lijadora, esmeriladora, taladro de mano, prensas,
reglas y estuches de geografía, con todo ello crea sus juguetes, que tarda
mucho en diseñar.
“En media hora o
tres cuartos de hora, hago el diseño con dos o tres variantes. El corte en
serie de 25 piezas me lleva, por ejemplo, 2 horas, por la práctica y el
conocimiento en el manejo de la herramienta”, explica Manuel Álvarez.
Dentro del
aspecto tradicional, el juguete armado es muy importante por su diseño, del
cual pueden surgir diferentes variantes. “Si es un carro, hay que ver cómo se
va a diseñar, qué medidas tienen las ventanillas; si es un carro de volteo, de
redilas o un tráiler, también hay que ver las medidas”. Uno de los juguetes
rodantes más tradicionales es la avalancha, de las cuales ha hecho desmontables
y Jeep.
Don Manuel ha
creado su propio estilo, no sigue un patrón, contrario a lo que se expone en
las ferias, donde los productos están hechos en serie por máquinas programadas
para eso, lo cual se ve en los cortes. En cambio, siempre habrá un detalle
diferente cuando se hace en forma manual.
El juguete más
complicado es el mecánico, donde tiene mucha importancia el diseño y el
mecanismo. Hizo un rifle que lanza ligas, esto es, al accionar el gatillo
suelta la liga, viene una ballesta que aparte de lanzar la fecha, tiene el
doble mecanismo de lanzar la liga.
El carrusel y la
rueda de la fortuna tienen un mecanismo interno en donde el niño lo acciona.
“La rueda de la fortuna tiene el movimiento de la canastilla, y gira con una
manivela que el niño o la niña acciona”, comenta.
TÉCNICAS DE JUGUETES
Algunas de las
técnicas empleadas son el ensamble y el bloque. Este último consiste en diseñar
y cortar en un solo bloque de madera, “su confección es más compleja por el
grosor de la madera, porque el juguete armado siempre tiene que tener un patrón
de grosor para que sea manejable dentro de las partes que primero van pegadas y
después clavadas, para que tengan mayor resistencia”.
En tanto que en
el diseño de ensambles o montables, es importante escoger la madera, en su caso
trabaja con madera de pino porque es versátil y las vetas le dan vistosidad.
Miguel Álvarez es
un artesano que no sólo crea sus propios diseños, sino que también enseña el
oficio. Hace unos años empezó a dar clases, tras ganar una beca del Programa de
Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC) que la Secretaría de
Cultura otorga a proyectos de artesanos.
Durante 2 años
consecutivos obtuvo el apoyo para impartir el taller en el Centro de la Tercera
Edad del Parque Regional, en donde continúa enseñando el oficio a los adultos
mayores.
En abril de este
año, el maestro presentó la Expo de Juguetes Tradicionales en el Museo
Universitario de Artes Populares Ma. Teresa Pomar (MUAP), de la Universidad de
Colima. Luego, el director del Museo Universitario, José Antonio Enciso Núñez, le
dio la oportunidad de impartir los talleres de grabado y juguetería en madera.
A los jóvenes que
acuden con él a aprender les pide observar los juguetes hechos por él, pero que
no copien con exactitud, sino que hagan una variante. “Cuando uno se concentra,
surgen hasta dos o tres variantes, así es la imaginación, y ahí empieza la
práctica del diseño, porque va en conjunto el diseño y las medidas, en las
cuales tendrá el juguete programado”.
EN PELIGRO DE DESAPARECER
Miguel Álvarez
señala que el juguete tradicional está en peligro de desaparecer en Colima,
porque “aunque es parte de nuestras raíces, de nuestra mexicanidad, vemos que
en Colima no se aprecia, como por ejemplo sí pasa en Guanajuato y
Aguascalientes”.
Aquí, dice,
cuando los padres ven estos juguetes acompañados por sus hijos, hacen lo
siguiente: “se paran, observan y dicen ‘mira este es un juguete, pero ya pasó’.
Esa es su expresión”.
Abunda que el
juguete tradicional está en peligro de desaparecer porque la gente no aprecia
la artesanía. Además, generalmente los niños observan el juguete, pero no lo
tocan, solamente preguntan el precio. Algo diferente pasa en las expo-ventas
realizadas en Plaza Zentralia, donde el público sí compra, pero fuera de ahí,
no sucede.
Considera
importante del trabajo de difusión que realizan la Secretaría de Cultura del
Gobierno del Estado y el Museo de Artes Populares Ma. Teresa Pomar. Sin
embargo, añade, a Colima le falta un espacio donde tengan cabida todos los
artesanos, no revendedores, que sea un lugar identificado, que reúna las
actividades que se realizan en todas las comunidades para que la gente tenga
acceso a verdaderas artesanías, y donde “el verdadero artesano se dé a conocer,
que reciba lo justo de su producto, no una reventa como les compran por la cantidad”.
Recientemente,
Manuel Álvarez fue invitado a una expo-venta en el Museo de Arte de Salamanca,
Guanajuato, organizada por una comunidad de artesanos con mucha tradición en
este tipo de juguetes. Y aclara que no solamente trabaja el juguete tradicional,
sino también otras corrientes artísticas, como grabado y escultura en madera,
piedra laja y tezontle, así como el arte objeto.