De esta manera, México evita ser sancionado por llevar a Rafael Márquez al Mundial
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Lunes 25 de Junio de 2018 12:00 am
+ -Los patrocinadores estadounidenses, que pagan para tener sus marcas exhibidas por todos lados en la Copa del Mundo y cerca de las estrellas del torneo se mantienen tan lejos como pueden de Márquez.
Rafael Márquez, una de las estrellas más conocidas de la selección mexicana varonil, destaca en el Mundial en Rusia. Sin embargo, no es solo por su capacidad en el campo de juego.
Márquez, de 39 años, está en la lista negra del Departamento
del Tesoro de Estados Unidos de personas que según la institución han ayudado a
lavar dinero a los cárteles de la droga. Su inclusión en la lista prohíbe a los
ciudadanos, empresas y bancos estadounidenses tener cualquier tipo de relación
con él.
Así que Márquez no bebe de las mismas botellas de agua con
publicidad de las que toman sus compañeros ni viste el mismo uniforme durante
los entrenamientos. En vez de ser colocado frente a los logos de los
patrocinadores en cada oportunidad, como es el caso para los jugadores
importantes, a Márquez lo mantienen alejado.
Si llegara a tener el mejor desempeño en un juego, él
seguramente no será llamado Jugador del Partido Budweiser. Su hospedaje es
cuidadosamente supervisado para evitar que se aloje en lugares que tengan
vínculos con estadounidenses, incluso si eso significa conseguirle un cuarto de
hotel alejado del resto del equipo. Y sin importar qué tan arduo sea su trabajo
en el campo, Márquez ha aceptado no recibir pago por su participación.
No obstante, también podría ser complicado para los bancos.
La FIFA, el órgano rector del futbol mundial y organizador
de la Copa del Mundo, destinó 1,5 millones de dólares a cada equipo para
prepararse para el torneo; a la selección mexicana le envió esta cantidad en
euros a través de bancos no conectados con el sistema financiero de Estados
Unidos.
Los patrocinadores corporativos, particularmente los
estadounidenses, que pagan para tener sus marcas exhibidas por todos lados en
la Copa del Mundo y cerca de las estrellas del torneo se mantienen tan lejos
como pueden de Márquez.
Márquez —quien está en la lista negra del Departamento del
Tesoro desde agosto— y varias empresas vinculadas a él están acusados de ser testaferros
y mostrarse como propietarios de bienes de Raúl Flores Hernández, sospechoso de
dirigir una organización de tráfico de drogas.
Aunque no ha sido acusado penalmente, los activos
financieros de Márquez en Estados Unidos, así como sus bienes mexicanos con
vínculos al sistema financiero estadounidense fueron congelados. Él ha negado
repetidamente cualquier nexo con narcotraficantes y ha contratado a un equipo
legal para desafiar su inclusión en la lista y tranquilizar a los
patrocinadores inquietos.
Uno de sus abogados, José Luis Nassar, quien ha fungido como
vocero, ha dicho: “Estamos en franca fase de colaboración” con funcionarios
estadounidenses para resolver el asunto.
No obstante, los patrocinadores siguen tratando a la
superestrella como kriptonita.
La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la FIFA conocen la
peculiar situación de Márquez desde hace meses, pero le permitieron ser
convocado y acudir al torneo. De hecho, ambos organismos han trabajado en
conjunto para llevar su participación en el torneo de modo que evite cualquier
problema con el Departamento del Tesoro, según varias personas involucradas con
la planeación que hablaron bajo la condición de anonimato.
“La FIFA está consciente de la situación del jugador Rafael
Márquez y estamos en contacto frecuente con la asociación de fútbol de México”,
se lee en un comunicado de la federación internacional. La FMF, en su propio
comunicado, reconoció que ha tenido que hacer ajustes para Márquez, quien es
también capitán del equipo.
“Tomamos en serio las acciones del Departamento del Tesoro
de Estados Unidos y hemos estructurado nuestras operaciones en Copa del Mundo
para no violar las leyes sobre las sanciones de Estados Unidos”, dijo la FMF,
la cual tiene significativos intereses comerciales en Estados Unidos, en
especial con su socio exclusivo para los derechos comerciales, Soccer United
Marketing.
Soccer United Marketing declinó realizar comentarios.
Tener a Márquez en Rusia puede complicar el camino de México
en la Copa del Mundo, pero su presencia ya ha sido positiva para el equipo.
Como un sustituto en los últimos minutos para ayudar a
mantener la inesperada victoria sobre Alemania el domingo, Márquez se convirtió
en el tercer jugador en jugar en cinco Mundiales. El logro tal vez habría sido
causa de celebración y promociones si hubiera ocurrido en otras circunstancias.
Al concluir el partido, las televisoras no se apresuraron
para alcanzar a Márquez para una entrevista en el campo. Eso hubiera
significado colocarlo frente al cuadro de plástico transparente cubierto con
los logos de los patrocinadores, incluidas cuatro de las principales marcas
estadounidenses: Visa, Coca-Cola, Budweiser y McDonald’s.
FIFA inicialmente, y erróneamente, dijo a los responsables
de la transmisión que ni siquiera podían entrevistar a Márquez, antes de cambiar
la decisión para decirles que podían hacerlo, si lo hacían sin desplegar los
logos de los patrocinadores.
FIFA también ha tomado medidas para evitar contacto entre
Márquez y cualquiera de sus empleados que son ciudadanos estadounidenses. Por
ejemplo, si Márquez aparece en una conferencia de prensa organizada por la
FIFA, el moderador no debe ser estadounidense.
Incluso antes de la Copa del Mundo, se tomaron medidas
preventivas.
Márquez había dejado de jugar para su club, el Atlas (con
sede en Guadalajara), y había sido excluido de la alineación de la selección
nacional durante meses mientras sus abogados trabajaban en el caso. La FMF
solamente lo convocó una vez que la fecha límite de la FIFA se acercaba.
El futbolista mexicano se perdió un partido de práctica
contra Gales en el Rose Bowl de Pasadena, California, aparentemente porque
tiene prohibido ingresar a Estados Unidos. Y tanto en los entrenamientos
previos al Mundial como aquí en Rusia, las playeras de Márquez no tienen logos
de los patrocinadores.
Los vuelos también han sido cuidadosamente organizados, ya
que Márquez no tiene permitido viajar en aerolíneas estadounidenses.
Expertos legales que no están involucrados en el caso
dijeron que algunas de las acciones de la FIFA y la FMF se deben a un exceso de
precaución, porque las reglas del Departamento del Tesoro están sujetas a una
amplia interpretación y no valdría la pena arriesgarse a violarlas.
“Las penalizaciones son muy fuertes por este tipo de cosas”,
dijo Oliver Krischik, un abogado de GKG Law y quien se especializa en sanciones
del Departamento del Tesoro. Las compañías que violan las regulaciones, incluso
de manera no intencional, enfrentan penas de hasta 1,5 millones de dólares por
cada violación, mientras que las violaciones intencionales pueden llevar a una
sanción de hasta 10 millones y un máximo de treinta años en prisión para los
individuos que rompan las reglas intencionalmente.
Krischik describió las regulaciones como “grises”.
Las restricciones son menos onerosas para empresas
extranjeras. Por ejemplo, Márquez viste la misma ropa Adidas que sus compañeros
y su patrocinador personal, Puma (con sede en el mismo pueblo alemán que
Adidas), usó las redes sociales para felicitar a Márquez por su hazaña de
empatar el récord de más Mundiales jugados.