¿Por qué la ropa femenina tiene tan pocos bolsillos?
Domingo 29 de Julio de 2018 8:16 am
+ -Muchas mujeres se quejan de que sus pantalones no tienen bolsillos, y, si los tienen, son muy pequeños o de adorno. Hay una gran falta de bolsillos en la industria de la moda femenina.
Muchas mujeres se
quejan de que sus pantalones no tienen bolsillos, y, si los tienen, son muy
pequeños o de adorno. Hay una gran falta de bolsillos en la industria de la
moda femenina.
Por su parte, en
la ropa masculina, los bolsillos tienen una figura omnipresente en chaquetas,
pantalones y camisas; sin embargo, esto no se ha extendido a la moda femenina,
a pesar del gran clamor de las mujeres por tener bolsillos funcionales.
Esto no es al azar, si revisamos la historia, tal como haremos a continuación podremos ver de dónde sale esta simple y pequeña, pero insatisfactoria conveniencia.
Los bolsillos y el
revolucionario cambio de moda
Durante la Edad Media, tanto hombres
como mujeres cargaban sus cosas esenciales en pequeños bolsos separados se su
ropa, que ataban en su cinturón o eran llevados colgados en una cuerda.
Para mayor seguridad, se aseguraban de
sujetar estos pequeños bolsos debajo de las capas externas de su vestimenta,
que, frecuentemente, era diseñada con pequeñas ranuras que facilitaban el
acceso.
Así, a finales del siglo XVII, a
alguien se le ocurrió la brillante idea de coser estas pequeñas bolsas en la
ropa, pero únicamente en la de los hombres. Esto se debe a que las grandes
faldas que se usaban para ese momento, parecían perfectas para ocultar sus
pertenencias, ya que el espacio les permitía guardar desde llaves hasta peines
y demás artículos esenciales.
No obstante, a medida que la moda fue cambiando, los vestidos de las mujeres fueron adelgazando y perdiendo su pomposidad, hasta el punto que ya no había espacio para guardar las pertenencias.
Ese cambio en la moda adquirió más
auge en el momento de la Revolución Francesa; en ese momento, a finales del
siglo XVIII y principios del siglo XIX, se eliminaron las voluminosas enaguas
para emular la moda griega y romana clásica, disminuyendo significativamente las
opciones de almacenamiento.
Entonces, las mujeres optaron por usar chatelaines, unos pequeños guindalejos que les permitían tener sus cosas a la mano, pero que estaban inquietantemente disponibles a la mirada indiscreta de cualquiera.
De hecho, se sugiere que este cambio
coincide con los ideales revolucionarios característicos de la época, puesto
que, si las mujeres eran incapaces de ocultar sus pertenencias, menos aún
podrían organizarse para la liberación.
En torno a esto, no pasó mucho tiempo
antes de que este problema con los bolsillos se asociase directamente con los
movimientos políticos y sociales de la época. Sobre esto, un grupo llamado
Rational Dress Society, hacía campañas durante el siglo XIX para que la moda
femenina fuese más funcional y permitiese mayor movilidad.
Este grupo antecedió al Movimiento Sufragista, pero no pueden desligarse uno del otro; así, para el año de 1910 un reportero del New York Times que cubría un desfile de modas, se mostró maravillado ante el “traje sufragista”, puesto que tenía seis bolsillos, lo cual ocasionó un escándalo.
En síntesis, el cambio de la moda y la
necesidad de evitar que las mujeres mantuviesen su privacidad o guardasen
secretos que les condujeran a su liberación, son las razones por las cuales aún
hoy, la vestimenta de las mujeres padece de una escasez de bolsillos.
Particularmente, en la actualidad, el
tema de los bolsillos en la ropa femenina sigue siendo motivo de discusión,
puesto que, su escasez relativa, en comparación con la cantidad de bolsillos
que pueden encontrarse en las vestimentas masculinas, aún apunta hacia una
industria de la moda bañada de sexismo.