Con bacterias buscan combatir la obesidad
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Jueves 09 de Agosto de 2018 5:13 pm
+ -Investigadores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) buscan desarrollar alternativas comestibles y sanas que sirvan como ‘vehículos’ para que las bacterias lleguen vivas al intestino
La ingesta de bacterias específicas puede ayudar a combatir la obesidad;
sin embargo, para lograr la supervivencia y funcionamiento se requieren fuentes
de glucosa o azúcares simples para que lleguen vivas al intestino.
Para lograrlo, es necesario desarrollar alternativas comestibles y sanas
que sirvan como “vehículos” para garantizar la vida útil de estos
microorganismos.
El doctor Óscar Rojas Rejón, coordinador del Programa Formal de
Investigación de Procesos Tecnológicos e Industriales del Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), encabeza un proyecto de
investigación en el que se busca cultivar y producir microorganismos que ayuden
a disminuir los índices de obesidad en pacientes con enfermedades crónico
degenerativas o relacionadas con el síndrome metabólico.
A la par, se investigan los mejores materiales para que las bacterias y
levaduras elegidas puedan ser ingeridas por los pacientes, y que resistan el
tránsito digestivo para que cumplan su funcionalidad cuando ingresen a los
intestinos, donde pasarán a formar parte de la microbiota intestinal, conjunto
de microorganismos únicos en cada individuo.
Rojas Rejón enfatiza que el equilibrio de la microbiota intestinal es
determinante para la salud física y mental de las personas.
“Teníamos conocimiento sobre cómo hacer probióticos a nivel laboratorio,
pero aún estaba la duda sobre si realmente la administración adecuada, tanto en
viabilidad como en concentración, tenía un efecto sobre los marcadores de
síndrome metabólico o si con el consumo regular había reducción en factores que
podrían derivar en disminución de grasa corporal, peso o padecimientos de
enfermedades crónico degenerativas”, explicó.
El científico detalló que trabajó con los investigadores Laura Arellano
Gómez, Edgar Mendivil Rangel y Karla Nuño Anguiano, de la licenciatura en
nutrición y ciencias de los alimentos del ITESO, para conocer la viabilidad y
efecto de los probióticos en pacientes.
Posteriormente, el proyecto planteó elaborar materiales y matrices
alimenticias que sirvieran como soporte o vehículo para los probióticos y como
alternativa a las formas tradicionales a base de glucosa.
“Trabajamos en producir, generar y estabilizar una cápsula o soporte que
contuviera la mezcla de probióticos y que además estos pudieran permanecer
vivos por al menos cuatro meses sin necesidad de añadir cantidades
considerables de glucosa o azúcares simples para que puedan sobrevivir”,
comentó.