Suena la música y el corazón de Betsy Pecanins
EL UNIVERSAL
Domingo 26 de Agosto de 2018 8:22 am
+ -Su hija, Tessa, los integrantes de su banda y varios amigos artistas le rindieron homenaje con un concierto en el que presentaron el disco que la Reina del Blues no pudo concluir en vida.
CIUDAD DE
MÉXICO.- Este viernes por
la noche el corazón de Betsy Pecanins latió con el de cada uno de los artistas
que subió al escenario del Centro Cultural Roberto Cantoral.
Su hija, Tessa, los integrantes de su banda y
varios amigos artistas le rindieron homenaje con un concierto en el que
presentaron Ave Phoenix, disco que la reina del blues no pudo concluir en vida
pero que ellos se encargaron de materializar.
Los nombres son muchos: Felipe Souza, Jorge
García, Alfonso Rosas, Mónica del Águila, Juan Carlos Novelo. Elena Garnes,
Nayeli stanfield, Natalia Marrokín. Margie Bermejo, Iraida Noriega, Frino,
Tessa Pecanins, Jaramar, Guillermo Briseño, Verónica Ituarte, Sabina Marentes,
Rafael Mendoza, Cecilia Toussaint, Hebe Rosell… todos hicieron sonar las
canciones con las que Betsy platicaba de su infancia, sus amores, sus
cicatrices.
“Cantar es prenderle fuego al árbol de la
memoria, incendiar la propia historia, poner en llamas el ego. Pero el canto es
también juego de palabras que hipnotiza; canta el Fénix y exorciza el
sufrimiento y el llanto, y le permite su canto renacer de sus cenizas”.
El concierto comenzó con estos versos poco
después de las 8:30 de la noche. Le siguieron las 19 canciones que integran el
disco e innumerables recuerdos de la artista.
El público, emocionado, aplaudió con cada
participación. Jaramar dio voz a la letra de Ave Phoenix, canción que titula el
disco y que cuenta de su nacimiento en el desierto, la partida que le ganó al
cáncer, el divorcio de sus padres, su amor por México, la llegada de su hija y
la forma en la que se reinventó al perder la voz a causa de la disfonía
espasmódica que padecía.
“Me reinvento a cada paso en la canción, el
micrófono me apunta al corazón, mi canto va encontrando otros caminos en el
rap, la palabra y los suspiros”, se escuchó en el lugar.
Iraida Noriega cantó Arrimen la Luz, Tessa
Pecanins dio voz a Y entonces el amor y Guillermo Briseño a Encontrar, escrita
por él.
En el escenario, entre los músicos, las
luces, los instrumentos y sus coristas, llamadas Taylorettes, estaba la silla
vacía de Betsy Pecanins, colocada en el mismo sitio que en sus conciertos.
Desde allí, cuando vivía, también alzaba la
voz por la violencia en México, como lo hizo en uno de sus últimos conciertos
realizado en el Teatro de la Ciudad en 2016.
Este viernes el público se estremeció con los
recuerdos de su vida, con la canción escrita a su padre pero también con María,
tema que habla de los feminicidios.
Lo mismo ocurrió con Ya me cansé, canción con
la que Betsy expresó su inconformidad por los desaparecidos de Ayotzinapa. En
esta canción participó Frino, autor de la letra.
Sabina Marentes dio voz a Agua Dulce, Cecilia
Toussaint a Signos Vitales y Hebe Rosell a Con sólo un poco.
En la recta final apareció Rafa Mendoza para
cantar La muerte chiquita. Hace tiempo, el cantautor mexicano escribió Soy mi
voz a Betsy, tema que se incluyó en un popurrí al final del concierto alrededor
de las once de la noche. Todos sus amigos subieron al escenario y dieron un
largo aplauso a la reina del blues.
Además del disco, que ya se encuentra
disponible, el concierto de este viernes se grabó para lanzar un DVD
próximamente. Betsy murió el 13 de diciembre de 2016. Su verdadero nombre era
Elizabeth Ann Taylor Pecanins. Entre sus discos se encuentran Canta Blues,
Fuego Azul y El Efecto Tequila.