Llegaron las ‘donogadas’, donas cubiertas de chile en nogada

FOTO INTERNET
Viernes 07 de Septiembre de 2018 4:33 pm
+ -Por supuesto, el invento también ha causado controversia; no han faltado los detractores que opinan que esto ‘ya ha ido demasiado lejos’
Desde que las manteconchas hicieron su aparición, los “panes híbridos”
no han dejado de cimbrar las redes sociales: “mantemuertas”, “conchurras” y
“donchas”, se subieron a un tren que amenazaba con descarrilarse. Pero lo que
pocos saben es que antes de este boom, hace un par de años, un orgulloso
mexicano ya se había puesto a experimentar y crear unas donas que podríamos
calificar de exóticas, únicas y arriesgadas: las donogadas.
Por supuesto, el invento también ha causado controversia. No han faltado
los detractores que opinan que esto “ya ha ido demasiado lejos” o que “qué
necesidad de echar a perder dos comidas al mismo tiempo”. Pero otros, los
gordos entusiastas que nunca faltan -como yo-recibimos con beneplácito la
noticia de que existía una dona con apariencia y cubierta de chile en nogada.
¿Demasiado bueno para ser verdad? Estaba por verse. Aprovechando que en México
estamos en plena temporada de chiles en nogada, me di a la tarea de buscar a
Alejandro Salazar, el creador de la donería Habemus Donuts y de este postre sui
generis:
¿Cómo surgieron estas creaciones?
Alejandro Salazar: La realidad, acá entre nos, es que surgió cuando mi
esposa estaba embarazada y curiosamente, todos los antojos me daban a mí.
Entonces tuve esta necesidad de ponerle todo tipo de cosas deliciosas a las
donas, por ejemplo tocino, chocolates Reese’s, galletas, Doritos, gomitas y
todo tipo de munchies.
¿Entonces tú eres la mente creativa
detrás de estas donas exóticas?
Sí, pero más que una “mente creativa”, te diría que es una mente antojadiza
sin límites.
Vamos a lo que nos ocupa: ¿Cómo surgió la idea de hacer la donogada?
Normalmente tenemos una “dona del mes”. Yo soy de los que esperan todo
el año para que sea septiembre, pues mi bisabuela hace unos chiles en nogada
buenísimos. Se me ocurrió invitarla a colaborar con nosotros para poder tener
esta delicia de temporada todo el año. No es lo mismo ponerle Doritos o tocino
a una dona, que ponerle nogada. Tenía que recurrir a una experta. Podría
decirse que es una “creación familiar”.
¿Sí tiene chile? Es decir, ¿pica o sólo es la apariencia que remite el
chile en nogada?
No, no tiene chile, el pan es dulce. Si la ves tiene una parte verde,
pero eso es ate verde de perón de la sierra queretana.
¿Han habido trolls que la han criticado?
Ha generado controversia y nos encanta. Queremos incitar a la gente a
romper paradigmas y a no comer sólo lo típico, lo convencional. Con la
“donogada” le dimos a nuestros seguidores el chance de mezclar dos cosas
“normales” que no sabían que iban a saber tan bien juntas.
¿Cuánto cuesta?
$50 pesos.
¿Cómo se puede conseguir y hasta
cuándo estará disponible?
Todo septiembre o bajo pedido siempre y cuando la granada nos lo
permita, ya ves que es de temporada.
Hablando de temporadas, ¿han tenido algunas otras donas “de temporada”
como “donarroscas”, o de Navidad?
¡Cada mes! Por ejemplo, está la “roscona”, que es la dona de Rosca de
Reyes, de la que me hablabas. Y tenemos algunas otras temporales, que, aunque
no están casadas con alguna fecha específica, sí hemos denominado como “la Dona
del Mes”. Ahí están “La macarrona”, que era una dona con puré de papa y
mac&cheese, la Rock, rellena de pulled pork y cubierta con BBQ y tocino, la
Gallona, rellena de pollo rostizado con linguini de verduras y cubierta de
ajonjolí caramelizado con mostaza y miel, la de lemon curd con cobertura de
merengues... y así mil experimentos más. Te digo que soy un antojadizo que no
conoce los límites.
¿Qué piensas de esta tendencia de
hacer panes híbridos, como la manteconcha y la conchurra?
¡Aquí nos encanta! Nos motiva a seguir innovando y a utilizar nuevos
productos, nuevas mezclas y sabores.
Hablando de probarlas -como gordo que se respeta- no puedo irme sin
darle un llegue a la famosa donogada. Apenas le doy la primera mordida, me doy
cuenta que merece comérsela entera (sin albur). Y aunque soy chilango, juraría
que vale la pena la travesía hasta Querétaro sólo por probar estas donas que
además de ser un negocio familiar, ¡están buenísimas! ¡Palabra de obeso calado!