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Viernes 14 de Septiembre de 2018 8:17 am

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LUEGO de que el Ayuntamiento colocó barras de concreto en los retornos del bulevar Miguel de la Madrid, frente a la colonia Colinas de Santiago y en el centro de la localidad de Santiago, habitantes del lugar solicitan que las retiren porque les ocasionó un mal mayor.

LUEGO de que el Ayuntamiento colocó barras de concreto en los retornos del bulevar Miguel de la Madrid, frente a la colonia Colinas de Santiago y en el centro de la localidad de Santiago, habitantes del lugar solicitan que las retiren porque les ocasionó un mal mayor.

Además de que los colonos de la zona refieren que por la colocación de las barras tienen que recorrer un largo tramo vial para ingresar a sus zonas habitacionales, señalan que brindan una mala imagen para la delegación que es muy visitada por el turismo local y nacional.

La colocación de las estructuras no sólo obstruye el paso de automovilistas, también de transeúntes, quienes para cruza la avenida tienen que recorrer largas distancias u optar por brincar las barras, con los riegos que ello representa.

Debido a la falta de señalización y semaforización, anteriormente eran recurrentes los accidentes viales en este tramo vial, por lo que el Ayuntamiento optó por colocar las barras, para provisionalmente poner un orden vial y evitar peligros en los automovilistas y peatones.

La comuna tiene que reconocer su poca visión para mejorar las condiciones viales y corregir el error, pues no resolvió el problema y sí generó descontento social, además de afectar la imagen urbana de Santiago, porque, ciertamente, las estructuras de concreto lucen desgastadas y mal pintadas.

Esta zona no sólo es un acceso a más colonias, sino también el destino de una zona de playa que recurrentemente es visitada en temporadas altas.

Lo mejor es que las autoridades de Tránsito Municipal instalen semáforos para organizar el paso de automovilistas y peatones. Con eso se evitará poner en riesgo a la población que diariamente requiere circular por la zona, la cual no es poca y requiere protección adecuada, no improvisaciones.

Editorial



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