Apps de mensajería y citas, en el foco de las redes de trata
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Miércoles 10 de Octubre de 2018 8:41 pm
+ -Los traficantes disponen de la posibilidad de iniciar conversaciones privadas con las víctimas, con mensajes cifrados, o que no quedan recogidos en servidores
Los
traficantes involucrados en redes de trata de menores y de pederastia utilizan
de forma común redes sociales y aplicaciones de mensajería y citas, como Facebook, Instagram, WhatsApp o Tinder, para reclutar a jóvenes, según
ha advertido una investigación que resalta la facilidad para entablar contacto
con menores y la elevada cantidad de información disponible, susceptible de
servir como extorsión.
Un estudio
realizado por el Instituto de Justicia Social de Estados Unidos y expertos
investigadores en tráfico de personas de la Universidad de Toledo (Estados
Unidos), ha analizado los métodos que se emplean para la extorsión y la trata
de menores de edad, como se ha recogido en la página web de esta última
institución.
La
investigación de la universidad estadunidense se centra en los fenómenos de
extorsión a menores por parte de desconocidos, tanto a través de grooming y de engaños relacionados con
la pederastia como incluso ejemplos de captación de jóvenes para el tráfico de
personas.
Las redes
sociales ofrecen a los traficantes una vía para establecer una conexión fácil y
rápida con las víctimas, según los investigadores. Después de conseguir entrar
en contacto con las jóvenes, la cantidad de información alojada en estos sitios
web nutre de conocimiento a los atacantes.
En redes de
visitas y comentarios como Facebook o
Instagram, es sencillo entablar
conversación con una persona tras enviar una solicitud de amistad o publicar en
un post. Según un profesional experto
en tráfico de personas de la Universidad de Ohio, los traficantes son “expertos
manipuladores” y utilizan este tipo de aplicaciones para observar el contenido
que se sube a Internet y así “descubrir las vulnerabilidades e inseguridades de
las chicas”.
Los
traficantes consiguen que las jóvenes confíen en ellos de forma rápida y pueden
apelar a los sentimientos de las chicas para generar esta confianza, al amoldar
sus comportamientos al contenido subido por la víctima. En aplicaciones como Snapchat se hace más complejo seguir la
pista de los traficantes ya que los mensajes privados desaparecen una vez
consultados, han resaltado.
A su vez, los
servicios de Internet ofrecen a los
traficantes la posibilidad de tratar con diversas víctimas de forma simultánea,
lo cual facilita el contacto y la captación. Un profesional anti-tráfico de
personas de la Universidad de Ohio afirma que “se pueden crear estas relaciones
virtuales de forma muy rápida sin tener que salir de casa”.
Una vez se ha
establecido confianza en base a las vulnerabilidades de las chicas, el estudio
indica que los traficantes pueden conseguir el control de la relación por medio
de la extorsión. Además, estas personas consiguen derivar el canal por el que
se habla con las víctimas hacia aplicaciones menos conocidas o que generan más
trabas a la hora de rastrear los mensajes.
Otras de las
estrategias aludidas que pueden dificultar el rastreo de los delincuentes es la
creación de perfiles falsos para establecer el contacto, y así mantener siempre
uno limpio y al margen de sospechas.
APLICACIONES DE MENSAJERÍA, CITAS Y VIDEOCHATS
Las
aplicaciones de mensajería y otras apps
basadas en el chat son otros de los servicios que han sido identificados como
de riesgo. Los traficantes disponen de la posibilidad de iniciar conversaciones
privadas con las víctimas, con mensajes cifrados en el caso de WhatsApp, o que no quedan recogidos en
servidores como sucede con KIK.
Entre las
aplicaciones basadas en el chat que mayor riesgo suponen para las menores se
encuentran también aplicaciones de citas como Tinder y Blendr. Blendr deja expuesta la ubicación de los
usuarios, mientras que Tinder
facilita la base para quedar con desconocidos.
La toma de
control por parte de los traficantes puede producirse, en estas situaciones,
por medio de la extorsión después de recibir archivos como alguna fotografía
que suponga riesgo para el menor.
El estudio ha
resaltado que también que las plataformas de videochat como Omegle o Chatroulette pueden utilizarse por parte
de traficantes de personas o acosadores contra menores. Los depredadores
utilizan estas plataformas para desarrollar confianza con las menores, obtener
imágenes de ellas y atraerlas a otros servicios.
En último
lugar, la investigación pone como ejemplo las páginas de anunciantes o de
ventas, también utilizadas como vía de captación de menores, entre las que
destacan sitios de prostitución y de encuentros sexuales como Skipthegames o Cityxguide, páginas frecuentemente clausuradas y que usan como
plataforma de venta de desnudos.
La tecnología
ha favorecido que los jóvenes puedan ser extorsionados o captados sin necesidad
de que haya contacto físico entre atacante y víctima ya que, según un estudio
realizado por la asociación de Defensa Digital de los Niños THORN, sólo el 58%
de las víctimas que conocieron al traficante de forma online en la actualidad han quedado con él en persona. Esta cifra
se ha reducido en comparación al año 2004, en el que el 85% de ellas sí
tuvieron contacto real con los traficantes.