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Carpa Ofelia, tradición y talento



Elena DEL TORO

Domingo 14 de Octubre de 2018 8:24 am

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Luego de 5 años de ausencia, regresa a Colima la Carpa Ofelia. Esta vez no se instaló en Villa de Álvarez, sino en la capital del estado, por la avenida 20 de Noviembre.

DESPUÉS de 5 años de receso, la Compañía de Teatro Carpa Ofelia abrió nuevamente el telón en Colima. La compañía de los hermanos Cervantes Varela ofrece todos los días obras cómicas como La jaula de las locas o Si yo fuera candidato, interpretadas por una gran familia de actores.

Con más de 59 años de instalarse en Colima, pero con más de 85 años de vida en el país, es uno de los pocos teatros ambulantes que sobrevivió a la euforia que existió por este tipo de escenarios a principios del Siglo XX. Por aquí han pasado grandes actores, como Cantinflas, Manolín y Shilinsky, Viruta y Capulina, Los Xochimilcas, Palillo y Don Chico.

La señora María de Jesús Rodríguez, fundadora de la Carpa, era amiga de los actores de la época de oro, y todos querían estar en el escenario de la Carpa Ofelia, refiere el actor El Indio Don Cuco.

 

¡SE ABRE EL TELÓN!

 

Por la avenida 20 de Noviembre, a unos cuantos metros del Parque Hidalgo, está la Carpa Ofelia. Tras la tercera llamada, se anuncia la obra Las Poquianchis, con toda la compañía en escena: las primeras actrices Gina de la O y Maricarmen Olivares, así como Sebastián (El va que va), Casandra, Verónica Cervantes, Fausto Centeno, Antonio Cervantes, Fausto Centeno Junior, Francisco Ramón (El Morrillo), Enrique González (El Indio Don Cuco) y Miriam Érika.

Luego de una breve semblanza de Las Poquianchis, tomada de una historia real ocurrida en San Francisco del Rincón, Guanajuato, se apagan las luces, se abre el telón y salen a escena las primeras actrices mostrando su talento.

 

HISTORIAS Y ACTUACIONES

 

El Indio Don Cuco narra que la Carpa Ofelia es una de las pocas que quedan en México. En esta ocasión se instalaron en un pequeño terreno, en donde a pesar de las carencias salen a ofrecer al público un espectáculo sencillo, pero con mucha calidad actoral.

Añade que por muchos años se ubicaban en Villa de Álvarez, y en otras ocasiones afuera de la plaza de toros La Almoloyan.

“La primera vez que vinimos a Colima fue en el año 59, cuando pegó un ciclón, yo venía con la Compañía de Teatro Chupamirto y la mitad de la Compañía de Teatro Ofelia. Aquí nos unimos, y desde entonces hemos estado viniendo esporádicamente”, refiere.

La carpa recorre los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Colima, aunque recuerda que antes iban a todo el Pacífico, llegando a Mazatlán, Culiacán, Los Mochis, Tijuana, Nogales y pasaban hasta Estados Unidos.

Aquí conoció a grandes figuras de la época de oro y compartió escenarios con Manolín y Shilinsky, Gaspar Henaine Capulina y Marco Antonio Campos Viruta, Los Xochimilcas, Palillo, Don Chico, Mario García Arapos y Fernando Fernández.

“A la fundadora, la señora María de Jesús Rodríguez, todos la conocían, eran todos sus amigos, antes había muchas caravanas a los cines, pasaban a trabajar y venían la carpa de La Chata, le decían así”, recuerda.

Don Cucho se casó con Rosa Cervantes Rodríguez, hija de La Chata. “Mi esposa era conocida como Rosita Larky, la muñequita de las piernas de oro, hizo películas con los Almada”.

Agrega que en la actual Carpa Ofelia está la cuarta y quinta generación, “yo soy de la segunda generación pero trabajé con la primera, luego nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos”.

Explica: “Primero fue mi suegra, luego su esposo, después el hermano de mi esposa, y ahora sus hijos Antonio y Verónica Cervantes, son los encargados del teatro”.

 

CALIDAD Y ECONOMÍA

 

Verónica Cervantes Varela, directora de la Carpa Ofelia, indica que en Colima tienen un público diferente al de la Villa. “En esta ocasión nos instalamos en Colima para que la gente de aquí viniera, la gente de Colima dice que la Villa está muy lejos, y de la Colima dice que Villa de Álvarez está lejos”.

Concuerda que es la única carpa que queda en el país con un espectáculo de teatro, y aunque es difícil mantenerla, no es imposible. Y es que, aclara, la gente no acude cuando hay lluvias, pero tampoco en tiempos de calor porque el teatro se pone muy caliente. Sin embargo, “nosotros tenemos que dar el cien allá arriba (el escenario), aunque haya calor, esté haciendo frío o esté lloviendo”.

Actualmente, la Compañía está conformada por aproximadamente 15 personas, principalmente actores, “pero aquí todos nos subimos al escenario”, dice Verónica.

En la Carpa Ofelia, la gente puede ver un espectáculo de calidad a un precio módico, “con obras como Aventurera, aunque no con grandes efectos ni con grandes escenarios, pero lo hacemos con mucho corazón, nos acercamos al guión”, agrega.

También escenifican La Señora Presidenta, “la misma, con diferentes actores”; así como Chespirito 11 y 12, que durante muchos años estuvo en cartelera.

“Aquí, con 60 pesos puedes ver una obra de calidad, claro no somos los artistas famosos que ensayan 3 ó 4 meses atrás; nosotros nos ensayamos una, dos, tres veces y vamos a sacarla adelante, pero tenemos las tablas de las enseñanzas de nuestros padres y abuelos”.

Verónica advierte que estarán poco tiempo en Colima, “no sé cuánto, pero serán pocos días”. Tampoco sabe con precisión en dónde continuará el espectáculo. “Hemos recibido muchos mensajes para que vayamos a Tepic, Ocotlán, La Barca y León”, pero aún no se define.

 

¡QUE VENGAN!

 

Don Cuco refiere que desgraciadamente poca gente acude al teatro, “hay muchas partes en donde ni siquiera saben lo que es un teatro, cuando ven que nos estamos instalando nos preguntan, ¿qué es?, les respondemos que es un teatro… ¿y salen animales?, preguntan. Qué lástima, porque el teatro es cultura”.

Añade que en la Carpa Ofelia traen muchísimas comedias y obras dramáticas. “Antes eran puras obras dramáticas, la gente venía a llorar, pero ahora nos piden comedias, por eso presentamos casi puras comedias, de rareza podemos una dramática”. La ventaja aquí es que “la gente no se aburre, porque diario puede ver una obra diferente”.

Verónica Cervantes Varela menciona que todos los días hay funciones, a las 8:45 de la noche, y tienen obras cómicas y pícaras, pero las hay también con mensaje para los jóvenes. Entre otras, representan las obras Los depravados, A la juventud hay que darle lo que pida, La Señora Presidenta, La jaula de las locas, Si yo fuera candidato, Muerto pero de risa y Diseñador ambos sexos.

La Carpa Ofelia se ubica en avenida 20 de Noviembre, y el costo de sillas numeradas es de 60 pesos adultos y 50 pesos menores. En asiento general, adultos 50 pesos y menores 40 pesos.

“¡Que vengan al teatro!”, es la invitación conjunta que hacen a las familias colimenses los actores de la Carpa Ofelia.

Elena DEL TORO



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