Nuevo gobierno
Martes 16 de Octubre de 2018 7:38 am
+ -AYER, Griselda Martínez Martínez rindió protesta como alcaldesa de Manzanillo para el periodo 2018-2021, encabezando, por primera vez, un gobierno bajo las siglas de Morena.
AYER, Griselda Martínez Martínez rindió
protesta como alcaldesa de Manzanillo para el periodo 2018-2021, encabezando,
por primera vez, un gobierno bajo las siglas de Morena.
Antes de la ceremonia oficial de cambio de
gobierno, Griselda Martínez dio a conocer los nombres de sus propuestas para
los cinco principales cargos en el Ayuntamiento: Secretaría General, Tesorería,
Dirección de Seguridad Pública, Contraloría y Oficialía Mayor, los cuales
analizará y, en su caso, aprobará el Cabildo.
La mayoría de estos puestos recaen en personas
que militan en partidos diferentes a Morena, especialmente del PRD y del PAN,
lo que pudiera generarle algunas fricciones internas en el instituto partidario
de la Alcaldesa.
En especial, llamó la atención el cambio de
última hora que realizó en la Secretaría del Ayuntamiento, donde anunció a la
perredista Martha Zepeda del Toro. Esto evidencia que Griselda Martínez no
tiene una buena relación con la diputada federal Indira Vizcaíno Silva, quien a
partir del 1 de diciembre será la delegada especial del gobierno
lopezobradorista en el estado de Colima.
Es decir, a temprana hora, con este
nombramiento, Martínez toma distancia del quien fungirá como enlace del
gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la entidad.
Pudiera ser que por la falta de experiencia
en la función pública, Martínez cometerá yerros en el transcurso de su
gobierno. Lo que no se comprende es que políticamente empiece con una mala
jugada como el nombramiento de la Secretaria de la comuna, cuando tiene
trayectoria intrapartidaria, primero en el PRD y después en Morena.
Conforme transcurran los días, se verá si la
Alcaldesa tiene el respaldo de su Cabildo y de su partido para caminar juntos
en esta difícil tarea de gobernar Manzanillo. Asimismo, se conocerá qué tan
bien funciona su equipo de trabajo, para, en ese tenor, advertir si cumple con
las expectativas de crecimiento y desarrollo que el municipio demanda.