Hallan el inframundo debajo de la Pirámide de la Luna en Teotihuacán
Lunes 29 de Octubre de 2018 1:19 pm
+ -Arqueólogos descubrieron una cámara de 15 metros de diámetro localizada bajo la pirámide a la que se accede por un largo túnel
La zona arqueológica de Teotihuacán no deja de sorprendernos; esta antigua megalópolis aún tiene vastos secretos para ser revelados.
Un estudio de resistividad eléctrica, efectuado alrededor de
la Pirámide de la Luna, en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, en junio de
2017, realizado por expertos del INAH y un equipo de especialistas del
Instituto de Geofísica de la UNAM ayudó a los arqueólogos a encontrar una
cámara de 15 metros de diámetro localizada bajo el edificio, de la cual urge un
túnel que desemboca hacia el sur de la Plaza de la Luna.
La oquedad, localizada a ocho metros de profundidad y, de
acuerdo a los expertos podría tratarse de un espacio con fines rituales.
“En las exploraciones efectuadas a finales de los años ochenta del siglo pasado, a través de túneles excavados en el cuerpo de la pirámide, los arqueólogos Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama encontraron esqueletos de individuos con deformación craneal, como en el área maya, y diversos objetos de piedra verde (collares, figuras antropomorfas hechas con mosaicos), por lo que no es difícil pensar que algo similar se podría encontrar en el subsuelo”, informó la doctora Verónica Ortega, directora del Proyecto de Conservación Integral de la Plaza de la Luna.
Por su posición, la Pirámide de la Luna es el único edifico
de Teotihuacan que tiene enfrente la Calzada de los Muertos de forma directa,
además en su época de esplendor, la estructura fue agrandada siete veces por
los teotihuacanos.
“Estos grandes complejos ofrendatorios constituyen el núcleo sagrado de la ciudad de Teotihuacán, por lo que toda la gente la consideraba la meca de la civilización, de ahí que lo que se pueda hallar en su interior podrá ayudar a desentrañar las relaciones que tuvo esta antigua metrópoli con otras regiones de Mesoamérica”, señaló la doctora Ortega en un comunicado.
A pesar de que Teotihuacán ha sido una de las zonas
arqueológicas más exploradas del país desde el siglo XIX, el subsuelo de las
grandes estructuras y plazas del Sol y de la Luna ha permanecido casi intacto y
no se conoce mucho sobre ellos.
El descubrimiento de este recinto subterráneo, que se
encuentra a 8 metros bajo tierra, servirá a los investigadores para entender
cómo es que se desarrollaba la sacralidad de los ritos funerarios en esta urbe.