¿No puedes dormir? Sigue estos tips y disfruta un sueño profundo
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Lunes 05 de Noviembre de 2018 4:32 pm
+ -Con el paso de los años disminuye la cantidad de sueño profundo y aparecen el sueño fragmentado o los despertares en mitad de la noche, explica la psicóloga Patricia Lascorz
Los trastornos del sueño son frecuentes y afectan tanto a la cantidad
como a la calidad del descanso. Hay muchos motivos para padecerlos, pero los
adultos mayores pueden dormir mal por el consumo de algunos medicamentos o
patologías como la depresión o la ansiedad.
“Con el paso de los años disminuye la cantidad de sueño profundo y
aparecen el sueño fragmentado o los despertares en mitad de la noche. Además,
también pueden surgir trastornos como el insomnio, la apnea del sueño o el
síndrome de piernas inquietas, que afectan a los adultos mayores”, explicó la
psicóloga clínica Patricia Lascorz.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que un adulto duerma
entre siete y ocho horas diarias. Sin embargo, los datos de la Sociedad
Española de Neurología (SEN) calculan que entre un 25 y un 35 por ciento de la
población adulta padece insomnio transitorio, y entre un 10 y un 15 por ciento
sufre insomnio crónico.
Además, la SEN apunta que el 25 por ciento de los enfermos de Alzheimer
y hasta un 98 por ciento de los enfermos de Parkinson padecen insomnio. Por su
parte, tanto el síndrome de piernas inquietas y las apneas obstructivas del
sueño afectan a un 5 por ciento de la población cada una.
Por lo tanto, Lascorz apunta que hay “hacer una evaluación de todos los
factores a la hora de plantear una actuación lo más canalizada posible para que
los adultos mayores tengan una buena higiene del sueño”.
10 consejos para tener un sueño profundo:
·
Irse a la cama y levantarse a la misma hora. Ayuda a
reprogramar el ciclo del sueño de los mayores y a que haya una estabilidad.
·
Evitar el consumo de estimulantes como el café, la
nicotina o el alcohol, puesto que pueden causar sudores, dolores de cabeza o
sueños intensos.
·
Levantarse con el sol y usar las luces brillantes
únicamente por la mañana, a media tarde o hacia la tarde-noche. El motivo es
que la luz solar ayuda a regular el reloj biológico interno cada día.
·
Tratar de ejercitarse durante al menos 20 o 30 minutos
cada día, pero no en la tarde-noche o antes de irse a dormir.
·
Desarrollar una rutina de relajación antes de ir a la
cama que puede incluir un baño tibio, un estiramiento, escuchar música
apropiada, leer u otras actividades relajantes.
·
No irse a la cama hambriento, pero también evitar las
cenas abundantes.
·
No transformar el tiempo en la cama en tiempo de
resolver problemas.
·
Si se padece insomnio, no tener un reloj visible en el
dormitorio: mirar el reloj solo intensifica el malestar.
·
Revisar si las siestas ayudan en el rendimiento diario
o provocan insomnio y actuar en consecuencia.
·
Tener una ventilación e higiene adecuada.