Según astrónomos de Harvard, este misterioso objeto podría ser parte de una nave extraterreste
Sábado 10 de Noviembre de 2018 12:50 pm
+ -Dos científicos han propuesto que ‘Oumuamua, el primer objeto nacido fuera del sistema solar descubierto, podría ser una sonda extraterrestre
Un aparente asteroide de nombre Oumuamua generó bastante interés en su momento al tratarse del primer objeto detectado que ingresa a nuestro Sistema Solar proveniente de otra Estrella.
Oumuamua (que significa “mensajero de lejos que llega
primero” en hawaiano) fue descubierto en octubre de 2017 por astrónomos de la
Universidad de Hawái, cuando estaba pasando cerca del Sol.
En la actualidad, este objeto se encuentra en las afueras
del Sistema Solar, en su camino de regreso al espacio interestelar. Pero en su
trayecto de salida, la comunidad científica quedó intrigada cuando se detectó
una ligera aceleración del objeto, a pesar de la gravedad del Sol, la cual debe
ejercer una fuerza de atracción sobre este peculiar cilindro de 800 metros de
largo por 80 de ancho.
Este extraño fenómeno despertó todo tipo de teorías, pero
ninguna tan extraordinaria como la especulación de dos investigadores del
Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian. Los astrónomos Abraham Loeb y
Shmuel Bialy postularon que se podía tratar de una vela solar de origen
artificial, es decir, un artefacto desprendido de una nave extraterrestre que
se impulsa con la radiación emitida por la energía solar.
Como era de esperarse, esta teoría ha sido ridiculizada por
la comunidad científica:
Oumuamua es claramente uno de los billones y billones de
objetos que son lanzados a través de la galaxia desde todos los sistemas
planetarios a medida que se forman y evolucionan.
Dijo la astrónoma Michele Bannister, cuyo equipo clasificó
el objeto como un planetesimal, o sea, un objeto sólido presente en nebulosas
cuyas partículas acaban generando planetas. La señora Bannister lamentó que la
hipótesis alienígena esté generando tanta atención. “Me sorprende que la prensa
trate esta especulación teórica como si fuera una noticia.”
La teoría más aceptada pertenece a David Farnochhia, del
Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Probamos muchas alternativas plausibles y la más factible es
que Oumuamua debe ser un cometa y que los gases que emanan de su superficie
están causando las pequeñas variaciones en su trayectoria.
Recordemos que los cometas contienen hielo que pasa de
estado sólido a gaseoso al ser calentado por luz solar. El cambio provoca que
el polvo de la superficie se arrastre para crear una atmósfera difusa y en
ocasiones, el efecto visual de una cola.
Marco Micheli, astrónomo de la Agencia Espacial Europea,
publicó en la revista Nature que se había tomado en cuenta la posibilidad de aceleración
por presión de la radiación solar, pero ocurre un problema:
Llegamos a la conclusión de que esto implicaría una densidad
miles de veces menor que la del agua y un espesor de unos pocos milímetros como
mucho, lo que sería una explicación mucho menos plausible que la interpretación
de un cometa emitiendo gases
Aunque la hipótesis manejada por los astrofísicos de Harvard
resulta fascinante (incluso atrayendo la atención de Jaime Maussan), cabe
señalar que no se detectó emisión de radio alguna proveniente de Oumuamua, lo
que descarta la teoría más espectacular de “una nave totalmente operativa
enviada de manera intencionada a las inmediaciones de la Tierra por una
civilización extraterrestre.”