“El Chapo” ordenó matar a hermano de “El Señor de los Cielos” por no darle la mano: Zambada
Martes 20 de Noviembre de 2018 12:03 pm
+ -Rodolfo Carrillo, aliado del cartel murió en 2005 a tiros saliendo con su esposa de un cine en Culiacán porque se había negado a estrecharle la mano a “El Chapo” la última vez que se reunieron.
Detalles cada vez más asombrosos del modus operandi de los lideres, sublíderes, socios, sicarios, cómplices, rivales y enemigos del Cártel de Sinaloa fueron revelados el cuarto día del juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán durante el testimonio de Jesús “El Rey” Zambada García, que duró más de tres horas.
Zambada de 57 años, que era jefe de operaciones del cártel
en la Ciudad de México, habló de un soborno de 250 mil dólares a un teniente
coronel del Ejército Mexicano en 2003 para abortar una operación de captura de
“El Chapo” Guzmán a quien las autoridades ya tenían cercado. También menciono
los 100 mil dólares que pago al general Toledano en Chilpancingo para descargar
toneladas de cocaína en Zihuatanejo.
REVELAN LISTA DE ASESINATOS
La lista de asesinatos fue detallada. Rodolfo Carrillo,
aliado del cartel murió en 2005 a tiros saliendo con su esposa de un cine en
Culiacán porque se había negado a estrecharle la mano a “El Chapo” la última
vez que se reunieron.
Julio Beltrán, un famoso y poderoso narco, por no haber
respetado el tratado de paz en Sinaloa fue baleado por sicarios de forma tan
brutal que su cabeza quedo colgando del cuerpo.
Hubo casos en los que se fraguaron asesinatos de personas
poderosas, pero incómodas porque no aceptaban sobornos como el de José Luis
Vasconcelos, un alto funcionario de la PGR. Si bien “El Rey” Zambada apoyó la
logística de localizarlo, el plan no prosiguió.
El jurado escucho detalles de “El Mechudo”, el sicario
principal del cartel, de armas AK47, R15, rifles bazookas, incluso conoció con
una fotografía la pistola personal de “El Chapo”, una Super 38 semiautomática,
marcada con sus iniciales y diamantes incrustados.
Zambada también habló de submarinos rústicos fabricados en
Colombia que costaban cada uno un millón de dólares para mover cocaína a las
costas de México.
La defensa interrogó a Zambada cuestionando su credibilidad.
Alegó que su testimonio difería del que dio a los fiscales en 2012 cuando fue
extraditado.