Declaran inocente a agente de EU que mató a joven mexicano
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Miércoles 21 de Noviembre de 2018 5:59 pm
+ -Lonnie Swartz disparó en 16 ocasiones contra José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años de edad, porque supuestamente el mexicano lanzó piedras contra oficiales de migración
Por segunda
ocasión, un juez en los Estados Unidos declaró inocente al agente de la
Patrulla Fronteriza, Lonnie Swartz, quien le pegó 10 disparos por la espalda a
través del muro fronterizo desde Arizona hacia Sonora, a José Antonio Elena
Rodríguez, de apenas 16 años de edad, que cayó muerto en Nogales, porque
supuestamente tiró piedras a los oficiales de migración.
En el primer
juicio, el agente fue absuelto de los cargos de asesinato en segundo grado en
abril pasado porque el jurado en esa ocasión no pudo tomar una decisión; este
miércoles en su segundo juicio, tras varios días de deliberación el jurado, de
nueva cuenta lo declararon inocente de homicidio voluntario e involuntario.
Apenas el
pasado martes, el jurado había informado al juez que no podían llegar a un
veredicto por los cargos de homicidio involuntario o voluntario. Pero el juez
de la Corte Federal, Raner Collins, les pidió que continuaran deliberando y
anunciaron su decisión este miércoles.
Fue la noche
del 10 de octubre del 2012, en Nogales, Sonora, ocurrió el tiroteo cuando,
según los primeros reportes de la Patrulla Fronteriza el joven mexicano José
Antonio Elena, arrojó un paquete de droga hacia los Estados Unidos y después
huyó, pero antes arrojó piedras a los agentes de migración que lo descubrieron;
según el peritaje de la Fiscalía de Justicia en Sonora, la víctima recibió 10
disparos, todos por la espalda, por lo que se deduce que iba corriendo y que ya
no estaba atacando a los oficiales estadounidenses, que dispararon desde una
altura de siete metros sobre un risco, a través del muro fronterizo.
Según la
investigación, el agente Swartz disparó su pistola de cargo a través de la
cerca de la cerca en Nogales, hasta en 16 ocasiones en 34 segundos, desde tres
posiciones diferentes, en respuesta a personas que estaban lanzando piedras.
Elena
Rodríguez recibió 10 impactos de bala, ocho en la espalda y dos en la parte
posterior de la cabeza. La fiscalía argumentó que el uso de la fuerza letal por
parte de Swartz no estaba justificado y que el agente había seguido disparando
al adolescente después de haber caído al suelo.
Los abogados
del agente no disputaron que el agente disparó y mató al adolescente,
argumentaron que era en defensa propia. Además, como el joven murió tras
recibir uno de los primeros disparos, afirmaron que el resto era legalmente
irrelevante.
La defensa
describió un escenario caótico en un área peligrosa a lo largo de una frontera
conocida por el contrabando de droga. Swartz declaró que tuvo que tomar una
decisión en una fracción de segundo y eligió defenderse a sí mismo y a sus
compañeros, policías de Nogales que se encontraban allí esa noche.