Tiempos Develados, exposición inédita de nuestros antepasados
Mario CASTILLO DERBEZ
Domingo 23 de Diciembre de 2018 8:47 am
+ -El Museo Regional de Historia presenta la exposición temporal Tiempos Develados: antiguas culturas de Colima, como celebración de su 30º aniversario.
COLIMA tiene más de 3 mil 500 años de
historia que nos ayuda a comprender la evolución de su gente. Por ejemplo,
contamos con recintos artísticos y culturales que nos permiten conocer las
huellas que dejaron los ancestros y entremezclarnos con lo que fue su vida
cotidiana.
Sin embargo, no todos los artilugios
han sido revelados al público porque aún son objeto de minuciosos estudios por
parte de especialistas que tratan de desenmarañar la complicada línea del
tiempo en nuestras culturas pasadas, pero hoy tenemos acceso para poder
apreciar piezas de gran valor histórico que no habían sido expuestas.
LA EXPOSICIÓN
En el Museo Regional de Historia de
Colima hay una exhibición temporal de gran valor histórico, con las puertas
abiertas para todos, que bajo el nombre Tiempos Develados: Antiguas Culturas de
Colima, muestra una exquisita exposición
de piezas arqueológicas, osamentas y representaciones mortuorias, inéditas para
la sociedad colimense, que son divulgadas gracias al 30º aniversario del Museo.
Esta es la primera exhibición que se
presenta en Colima con materiales arqueológicos provenientes de contextos
controlados, lo que quiere decir que las piezas han sido investigadas
sistemáticamente durante 20 años de trabajo arduo, por parte de los
investigadores y especialistas del Centro del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH).
Son más de 400 piezas que nunca han
sido exhibidas, incluso, la mayoría, aún son objeto de estudio por su recién
hallazgo en campo.
LOS RESCATES
Para que esta exhibición se hiciera
realidad, se tuvo que realizar un gran trabajo por parte de la antropóloga
física Rosa María Flores Rodríguez, y los arqueólogos Andrés Saúl Alcántara
Salinas y Rafael Platas Ruiz, al realizar un guión museográfico bien estudiado
y calificado para la exposición, además de poder contar sus historias en sus
diversos trabajos de salvamento.
“La idea es contarle a la gente acerca
de su cultura, desde las fases más antiguas, como La Capacha, que data de 1500
a.C, hasta la más tardía, que es El Chanal, que es hasta la colonización;
comenzamos a ver qué piezas son las que representan la vida social, religiosa y
de enterramiento, por lo que comenzamos a sacar a la luz estos vestigios”, dijo
Rosa María Flores.
La importancia de esta exhibición es
que casi todas las piezas y fragmentos óseos que se presentan no han sido
extraídos de zonas arqueológicas, sino que todo ha sido rescatado cuando han
salido a la luz en la construcción de fraccionamientos, gasolineras, centros
comerciales, etcétera.
“Después de ser recuperado todo el
material en campo, se pasan a proceso de análisis en los laboratorios donde se
ve la pieza, se mide, se pesa, se extrae toda la información posible, y con
base en otros estudios más detallados, se puede determinar información de la
población que habitó en esa zona en particular”, refiere Flores Rodríguez.
Esta exposición tiene su toque
particular, ya que además de mostrar piezas inéditas, son rescates en la zona
conurbada Colima-Villa de Álvarez en trabajos de construcción, tanto de grandes
obras como de simples trabajos de remodelación en casas particulares, patios o
cisternas.
La antropóloga Rosa María Flores se ha dedicado al estudio minucioso de las osamentas que se han hallado en diversos puntos de ambos municipios, y destaca que el ámbito osteológico arroja una gran cantidad de información acerca de nuestros ancestros, al igual que en cuestiones forenses de la época prehispánica.
TUMBA DE LA IGLESIA ADVENTISTA
En enero de 2017, se dio a conocer que
fue hallada una tumba de tiro en los trabajos de remodelación de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día, ubicada en la avenida De los Maestros, de esta
capital.
En el lugar se pudo realizar el
rescate arqueológico, mediante el cual fue recuperada una tumba de tiro
excavada en tepetate; en el interior se descubrió una ofrenda integrada por dos
esculturas y dos vasijas que acompañaron los restos óseos de 17 individuos.
En los huesos analizados se
identificaron padecimientos nutricionales, deformaciones craneanas, marcas de
corte en el cráneo, así como fracturas por severas lesiones, lo cual es muestra
de que estos individuos estuvieron dedicados a actividades militares, aun
cuando muchos de los restos corresponden a mujeres. Parte de esos hallazgos
están expuestos en el Museo, saliendo a la luz por primera vez para que el
público los pueda apreciar
“Encontramos un cráneo con una trepanación, es decir, un golpe, y a la vez hay como un raspado en el hueso, lo que indica que a este individuo se le realizó una intervención para drenar líquido y desinflamar la masa encefálica; también hay huesos con fracturas, por lo que se determina que se dedicaban a cuestiones bélicas”, dijo la antropóloga María Flores.
VASIJAS, METATES, COLLARES…
El arqueólogo Andrés Saúl Alcántara
Salinas es uno de los impulsores de este proyecto, mediante su gran trabajo de
rescate y salvamento arqueológico que ha realizado en Colima.
“Muchas de las piezas que se exhiben
fueron recuperadas hace 20 años y han sido objeto de estudio y apenas hoy han
salido a la luz. Todo el trabajo de investigación a lo largo de estos años,
llegó a la conclusión de poder dar esta propuesta de exhibición, por lo que
aquí se ve reflejada toda esta gran labor de rescate”.
Es así que entre los objetos exhibidos
se pueden apreciar una serie de vasijas, figuras antropomorfas, variados
instrumentos musicales o artefactos de uso doméstico, como metates; además de
objetos de ornamento, como collares y cuentas.
“Tenemos muchas piezas de varias
colonias, como Villas San José, Villas Alameda, Centro, Puerta de Hierro,
Centenario, Las Fuentes, entre muchas más que fueron rescatadas, y aun en todas
esas zonas se tiene un registro detallado de lo que aún existe en el lugar.
“Una vez, ya estando construido un
fraccionamiento en Rancho Blanco, llegó un vecino al INAH argumentando que al
colocar pasto en su patio salían metates y huesos, y pues son casos como esos
lo que nos han dado muchos hallazgos”, expuso el arqueólogo Alcántara.
Casi todas las piezas que se muestran
en esta exhibición han sido rescatadas del olvido y gracias al trabajo de los
antropólogos y arqueólogos, hoy podemos apreciarlas.