Negligencias en el IMSS provocaron muerte de dos personas y que niño perdiera un testículo
Domingo 30 de Diciembre de 2018 1:02 pm
+ -En los tres casos, la CNDH recomendó al Seguro Social, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la reparación integral a las víctimas, que incluya compensación justa, atención médica, psicológica y tanatológica.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió tres recomendaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por negligencia médica en las que dos personas murieron y un paciente perdió un testículo.
El primer caso es de un paciente que permaneció 14 días
internado en el Hospital Regional 25 en Iztapalapa, con cuadro de obstrucción
intestinal, y a pesar de haber ingresado por el área de Urgencias no se detectó
requerimiento quirúrgico y se le brindó tratamiento conservador a base de
medicamentos.
Sin embargo, a pesar de que su estado de salud empeoraba, no
se tomaron medidas mayores ni se le intervino quirúrgicamente, sino hasta que
los diagnósticos médicos indicaron choque séptico y foco infeccioso que derivó
en paro cardiorrespiratorio y posterior fallecimiento.
En el segundo caso, refirió la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, la falta de un diagnóstico y tratamiento adecuado de una
apendicitis aguda en una paciente del Hospital Rural-Prospera 54, en
Tlaltenango de Sánchez Román, Zacatecas, produjo su fallecimiento.
La Comisión de Derechos Humanos de Zacatecas recibió la
queja y de acuerdo con su investigación determinó que los médicos del Hospital
Rural incumplieron su deber de garantizar atención médica oportuna y de
calidad.
En el tercer caso, ocurrido en el Hospital General
Naucalpan, Estado de México, se acreditó que un médico incurrió en negligencia
por omisión y falta de cuidado, pues el mismo día que operó a un niño de
orquiectomía (extracción del testículo derecho afectado por un traumatismo) lo
dio de alta.
El médico no tomó en cuenta los factores de riesgo que
presentaba para una torsión testicular contralateral como eran: su edad, la
manipulación quirúrgica y habérsele realizado una fijación testicular.
Ello contribuyó al deterioro y pérdida de viabilidad del
testículo izquierdo por isquemia y necrosis y a su extirpación posterior a
pesar de ser la única glándula sexual viable.
Lo anterior tiene como consecuencia que la víctima requiera
manejo médico integral por los servicios de endocrinología, pediatría,
traumatología y ortopedia, psiquiatría, psicología y nutrición, de por vida.
Ante estos casos la CNDH recomendó al Seguro Social, en
coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la reparación
integral a las víctimas, que incluya compensación justa, atención médica,
psicológica y, en los dos primeros, tanatológica.