“Vicentillo” asegura que “El Chapo” nunca fue su enemigo
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Lunes 07 de Enero de 2019 5:52 pm
+ -“El Chapo”, vestido con un traje gris oscuro y camisa y corbata en tonos azules, contempló impasible el discurrir de la sesión, tal y como viene siendo habitual durante todas las jornadas del proceso, que arrancó hace algo más de dos meses en Brooklyn
El mexicano Vicentillo
Zambada, hijo de Ismael Mayo Zambada,
afirmó hoy que Joaquín El Chapo
Guzmán Loera “no es mi enemigo”, pero tampoco “un mito” como cree que pretende
demostrar la defensa del acusado por narcotráfico durante su juicio en Estados
Unidos.
En la última de las tres
jornadas de su testimonio contra el antiguo socio de su padre y tras 14 horas
de declaración ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York,
Vicentillo Zambada se despidió cordialmente de su “compadre Chapo” con un
educado cabeceo, que el acusado correspondió en la que probablemente sea la
última vez que ambos exlíderes del cartel de Sinaloa se vean cara a cara.
“Mi compadre ‘El Chapo’
no es mi enemigo”, aseveró afectado el testigo tras la acusación del abogado de
la defensa, Eduardo Balarezo, de que la información que estaba aportando en el
juicio lo convertía en adversario de Guzmán.
“Él sabía que
testificaría (en contra) porque me declaré culpable cuando él estaba libre, con
mi padre, y me comprometí a cooperar con la Fiscalía”, insistió Vicentillo, que
reafirmó: “No veo el futuro y no sabía que mi compadre ‘El Chapo’ estaría aquí.
No es mi enemigo”.
El principal argumento
blandido por la defensa durante las veinticinco sesiones del juicio es que “El
Chapo” en realidad es un chivo expiatorio, una suerte de mito, y que “Mayo
Zambada” -en libertad- es el verdadero líder del cartel del Pacífico.
“El Chapo”, vestido con
un traje gris oscuro y camisa y corbata en tonos azules, contempló impasible el
discurrir de la sesión, tal y como viene siendo habitual durante todas las jornadas
del proceso, que arrancó hace algo más de dos meses en Brooklyn.
También lo estuvo
cuando, a preguntas de la fiscal Amanda Liskamm, Vicentillo -retenido en una
prisión federal de Chicago- enterró la hipótesis de que la figura del Chapo
tiene más de mito y leyenda que de verdad, al reafirmarse en su acuerdo con las
autoridades estadounidenses de ofrecer testimonio veraz para evitar una cadena
perpetua.
“¿Sabe si el acusado es
un narcotraficante real o un mito inventado que no trafica con drogas? ¿Es un
líder poderoso del cartel de Sinaloa o un mito que vive escondido en la sierra
y no hace nada?”, inquirió Liskamm.
“Es un traficante real
que trabajaba con droga, un líder del cartel como mi papá”, respondió
Vicentillo.
En un interrogatorio más
pausado que el del día anterior, en el que llegó a descalificar a Zambada,
Balarezo quiso insistir en unas conversaciones telefónicas que Vicentillo, una
vez en una prisión federal de Estados Unidos, mantuvo con su padre el Mayo.
De acuerdo con el
testigo, los intercambios fueron a instancias de la agencia estadounidense de
lucha contra las drogas (DEA, en sus siglas en inglés), que también controló
dichas charlas en las que Vicentillo pidió a su padre que se entregara.
Balarezo cuestionó
también que aquellas fueran las únicas comunicaciones entre padre e hijo,
remarcando el papel de mensajeros de los abogados de Vicentillo, que se reunían
con su padre en su escondite en la sierra del Sinaloa.
Además, en su intento
por persistir en el poder del “Mayo Zambada” frente al procesado -de quienes
resaltó su gran parecido físico para tratar de sembrar la duda entre el
jurado-, Balarezo mostró una serie de fotos y nombres para que Vicentillo los
identificara. Todos ellos, antiguos enemigos o miembros del cartel, muertos o
en prisión.
La fiscal Liskamm salió
al paso al preguntar al testigo por dos de sus hermanos, Ismael y Serafín, así
como por su tío, Jesús “Rey” Zambada, todos ellos detenidos en México o Estados
Unidos.
Terminaron así los tres
días de testimonio de la mano derecha de “Mayo Zambada”, durante los cuales
Vicentillo pudo relatar cómo “El Chapo” le narró su huida de prisión a bordo de
un carro de lavandería, cómo su padre y Guzmán encargaban asesinatos de rivales
o diversos entresijos del negocio del narcotráfico.
En estos días, Zambada
también explicó los contactos que “El Chapo” mantuvo con la DEA mientras estaba
prófugo y que Guzmán le puso en contacto con las autoridades estadounidenses
cuando quiso salir del cartel.