Científicos de Ecuador descubren nueva especie de rana
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Viernes 11 de Enero de 2019 7:26 pm
+ -Se trata de la rana ‘Hyloscirtus hillisi’, especie que habita en una zona selvática y húmeda de El Cóndor
Científicos
de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) anunciaron el
descubrimiento de una nueva especie de rana en la Cordillera del Cóndor, en la
frontera amazónica con Perú, que en 1995 fue el escenario de una guerra no
declarada entre ambos países.
Santiago Ron,
el investigador jefe del equipo científico que descubrió la nueva especie de
anfibio, resaltó el hallazgo como parte de un proyecto más amplio denominado
ARCA, que empezó hace diez años y que ha permitido descubrir un centenar de nuevas
especies en varias regiones de Ecuador.
Justamente,
la rana “Hyloscirtus hillisi”, que habita en una zona selvática y húmeda de El
Cóndor, es el número cien en ser descubierta en el marco del programa ARCA,
precisó Ron en entrevista con Efe y aseguró que esta lista es sólo una pequeña
muestra de lo que Ecuador tiene escondido en su gran biodiversidad.
Contó que el
hallazgo supuso un gran esfuerzo para el grupo de investigadores que acudieron
a la Cordillera del Cóndor para recoger ejemplares de la rana en unas
condiciones extremas.
El Cóndor es
una pequeña cordillera que fue el escenario de la escaramuza bélica de 1995,
por la disputa de una zona no debidamente demarcada en la divisoria amazónica
entre Ecuador y Perú.
Los dos
países firmaron la paz en 1998 y luego retiraron las minas contra personas que
habían enterrado en la zona. Ese paso permitió que se regenerara la zona de El
Cóndor y movió a los científicos a investigarla, atraídos por la gran
concentración de especies y organismos, especialmente por la presencia de
anfibios.
Ron explicó
que las ranas tienen cuatro dedos, pero que la hallada en El Cóndor posee un
rudimento a manera de quinto dedo, en forma de garra, que se cree puede ser
usada para defenderse de depredadores o para combatir con otros de su misma
especie.
Y es que “de
esta especie no se conoce mucho, más allá de las primeras recolecciones”,
añadió el científico al explicar que el hallazgo se efectuó en 2017, pero que
en 2018 se hicieron otras expediciones para recoger más información.
Lo cierto es
que esta especie está “considerada en peligro crítico de extinción”, sobre todo
porque a unos diez kilómetros de distancia de su hábitat se encuentra una
concesión para la explotación minera a cielo abierto a cargo de una empresa
china.
“Se ha
destruido mucha extensión de bosques” en ese sector que es el hábitat de una
infinidad de especies, muchas de ellas aún no codificadas, agregó Ron.
Pero, las
ranas, al tener una baja capacidad de dispersión, son también vulnerables a
fenómenos como la deforestación.
“Más del 30
por ciento de anfibios están amenazados” en Ecuador, alertó el investigador y
remarcó que, en general, las ranas son consideradas como “farmacias ambulantes”,
pues por sus resistencias a los fenómenos medioambientales generan sustancias
que pueden dar lugar a la producción de medicamentos para uso humano.
Los
ecuatorianos -dijo- “somos muy ricos en biodiversidad y no hemos aprovechado”
este tipo de recursos, pues se ha dado prioridad a la economía de extracción
como la minería, que supone “dinero fácil” e inmediato, aunque también
destrucción y pobreza a largo plazo.
“La minería
-aceptó- es necesaria”, pero debería hacérsela en sitios donde no produzca
impactos ambientales profundos, como en los desiertos, pero es “criminal”
hacerlo en zonas de alta concentración de biodiversidad, como la Amazonía.
En Ecuador
hay algunas zonas donde podría aplicarse alguna solución minera, pero “donde
hay bosque primario es una tontería”, añadió Ron.
Y es que para
él “Ecuador ha vivido del petróleo por décadas y sin embargo es aún un país
pobre y subdesarrollado”, por lo que es necesario cambiar la matriz de
pensamiento y de desarrollo y aprovechar la riqueza que ofrece la gran
biodiversidad que posee.
Para lograrlo
se requieren fuertes inversiones en educación, en investigación científica y en
el desarrollo del talento humano, agregó el científico.
“Además, la
clave para la conservación de la enorme biodiversidad que posee Ecuador es, sin
duda, "el desarrollo de la investigación científica”, apostilló Ron.