Sube a 91 cifra de decesos por explosión en Tlahuelilpan: Fayad
FOTO INTERNET
Lunes 21 de Enero de 2019 4:04 pm
+ -El gobernador de Hidalgo estima que el número de fallecidos incremente; ante esta tragedia es urgente endurecer las sanciones contra los llamados huachicoleros, afirma
Se elevó a 91 el número
de personas fallecidas luego de la explosión del viernes pasado de una toma
clandestina en el ducto Tuxpan-Tula, en el poblado de San Primitivo, municipio
de Tlahuelilpan, aseguró esta mañana el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
En entrevista con Pascal
Beltrán del Río, para Imagen, Fayad Meneses recalcó que “esto ha cambiado,
desgraciadamente, a cada rato. Ya vamos en 91 muertos, por quemaduras graves y
calcinados”. Agregó que “desgraciadamente, va a crecer el número de muertos,
porque hay personas muy graves”.
Asimismo, precisó el
mandatario estatal que “son 52 heridos graves”, en una veintena de hospitales,
del Hidalgo, Estado de México y la Ciudad de México. Además, señaló que se han
encontrado “78 restos humanos, de los cuales, se han logrado identificar diez,
y de esos ya hemos entregado 8 a las familias.
Ante esta tragedia, el
gobernador hidalguense señaló es urgente endurecer las sanciones contra los
llamados “huachicoleros”.
“Que sepan que el que
comete este delito de picar los ductos de Pemex, y extraer ilegalmente
gasolina, si lo agarramos, no va a salir. Que sepan que va a haber
consecuencias”, con castigos ejemplares y consecuencias jurídicas, recalcó.
Recordó que desde que
era senador era senador de la república, por Hidalgo, propuso al senado, la
iniciativa de la Ley General para prevenir los delitos en materia de
hidrocarburos, que “tuvo una discusión amplia, y costó mucho trabajo sacarla
adelante en el Senado y en San Lázaro”.
“Tuve mucha oposición,
entre propios y extraños, pero finalmente se logró. No la que se quería, sino
la que se podía”.
Ya como gobernador,
continuó, impulsó la reforma al artículo 19 constitucional, que
“afortunadamente se aprobó este año” para considerar como delito grave el robo
de combustible, y que no exista la posibilidad de enfrentar el proceso en
libertad. Esto, permitirá, afirmó, “que no haya impunidad”.
“Para nosotros es
frustrante que, aunque es un delito federal y no nos competía perseguirlo,
ayudamos a la federación, detenemos en flagrancia a los delincuentes, y los
poníamos a disposición de las autoridades competentes, pero los delincuentes
salían en libertad”, por ello insistió en que “hay que endurecer esta parte””.
Omar Fayad dejó en claro
que “lo que ocurrió en viernes, quienes estaban ahí, no son huachicoleros. Eran
ciudadanos que cuando vieron el borbollón de gasolina tirarse, dijeron de que
se tire y se pierda, mejor cargamos nuestra cubetita”.
No eran huachicoleros,
ojalá en las redes sociales comprenda el dolor de las familias. Eran ciudadanos
necesitados, pobres, o que tenían necesidad de hidrocarburos ante la escasez”.
Sin embargo, advirtió
que la pobreza, no puede ser excusa para cometer un ilícito.
“Nadie puede decir que
se dedica a picar los ductos de Pemex por necesidad; también los secuestradores
lo hacen por necesidad. No. Ahí hay un animus de delinquir, saben que es
ilegal, y lo hacen con el pretexto que quieran, pero lo hacen”.
Afirmó que “la necesidad
no debe ser la que orille a actividades ilícitas. No por necesidad vas a robar,
a asesinar; quien mata sanguinariamente no lo hace por necesidad. Un
narcotraficante de alto calado, sanguinario, que puede matar a cienos de
personas, no lo hace por necesidad”. Pero, aunque reconoció que la autoridad no
puede justificar ningún delito, el tema, dijo, “es muy complejo”.
En parte, sí creo que la
pobreza te orilla a hacer cosas como las de Tlahuelilpan”.
“Vimos el viernes a la
gente, que parecía Sábado de Gloria con gasolina; en medio de la euforia, pero
no eran huachicoleros, era gente de la comunidad, que dijo “en vez de que se
tire el combustible, me lo llevo, peor se llevaron quemaduras de tercer grado y
muertos, calcinados”.
Dijo que
lamentablemente, “habrá un antes y un después de la gran tragedia de
Tlahuelilpan, Hidalgo”.
“La gente, y muchos
pensaba que perforar ilegalmente los ductos de Pemex y
sustraer ilegalmente el combustible, no tenía consecuencias. Pero sí. Los
ciudadanos tenemos que hacer conciencia que la perforación ilegal de un ducto,
no solo trae consecuencias, sino las más serias consecuencias, la pérdida de la
vida: morir calcinado, estar herido con quemaduras de tercer grado, con
categorías de gran quemado”.
Finalizó en que “esa es
la conciencia que debemos de adquirir y la gran enseñanza que nos deja esta
gran tragedia, que ya ha dejado 91 vidas de personas quemadas o calcinadas”.