California suspende ejecuciones de condenados a muerte
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Miércoles 13 de Marzo de 2019 5:10 pm
+ -California se une a otros estados como Colorado, Oregón y Pensilvania quienes también establecieron una moratoria a las ejecuciones.
El gobernador
de California, Estados Unidos, el demócrata Gavin Newsom, anunció este
miércoles una suspensión de las ejecuciones en su estado, donde no se ha
aplicado la pena de muerte desde 2006 y hay unos 740 reos en el corredor de la muerte.
“La muerte
intencional de otra persona está mal y como gobernador no supervisaré la
ejecución de ningún individuo”, afirmó el gobernador al anunciar su decisión.
Newsom
aseguró que la pena de muerte discrimina a los enfermos mentales, a las personas
de color y a aquellos que no pueden pagar “una representación legal costosa”.
“No creo que
una sociedad civilizada pueda reclamar ser líder en el mundo mientras su
Gobierno continúe sancionando la muerte premeditada y discriminatoria de su
gente”, argumentó
Con el
anuncio de hoy, California se une a Colorado, Oregón y Pensilvania como los
estados del país en establecer una moratoria a la ejecución de la pena capital.
“Este anuncio
marca un momento clave en la lucha por la igualdad racial y de justicia para
todos”, aseguró Héctor Villagra, director ejecutivo de Unión Americana por las
Libertades Civiles (ACLU) del Sur de California, en una declaración enviada a
Efe.
“Sabemos que
la raza juega un peligroso e inadecuado papel en las decisiones sobre quienes
son sentenciados a la pena de muerte en California”, agregó Villagra, quien
mencionó un estudio de la Universidad de Santa Clara sobre ese particular.
Villagra
anotó que el estudio concluyó, entre otras cosas, que hay tres veces más
probabilidades de que un acusado por asesinato sea condenado a muerte si la
víctima es una persona blanca que si se trata de una víctima afroamericana.
Tanto el
gobernador Newsom como Villagra se refirieron este miércoles al caso de Vicente
Benavides, quien en abril de 2018 fue puesto en libertad luego de pasar 25 años
en el pabellón de la muerte y ser hallado inocente cuando se revisó su condena.
La última
ejecución en California tuvo lugar el 17 de enero de 2006 cuando fue ejecutado
Clarence Ray Allen, de 76 años.
Además de
anunciar la suspensión de las ejecuciones, Newsom, que tomó posesión como
gobernador número 40 de California en enero pasado, anunció el cierre de la
prisión estatal de San Quintín, localizada en el condado de Marín (norte de
California).
Allí funciona
el único corredor de la muerte para hombres y la cámara de ejecución del
estado.
El anuncio
del gobernador se anticipa a una esperada decisión sobre el protocolo para utilizar
la inyección letal -suspendida desde 2006- a consecuencia de una querella legal
presentada por un condenado a muerte.
Un juez está
revisando el más reciente protocolo para la ejecución de pena de muerte con
inyección letal presentado por California, que se espera sea aprobado.
De acuerdo
con el anuncio de hoy, California no continuará con el proceso legal para
establecer este protocolo.
Aunque cuenta
con el corredor de la muerte más poblado de Estados Unidos, California es uno
de los estados con menos ejecuciones del país, con solo 13 desde que en 1976 la
pena capital fue restablecida.
Tanto en 2012
como en 2016 los votantes californianos rechazaron dos iniciativas que buscaban
prohibir la pena de muerte en este estado del oeste del país.
También en
2016 apoyaron una iniciativa que preveía acortar el proceso de apelaciones al
que un preso tiene derecho con el objetivo de acelerar las ejecuciones.
En la
actualidad hay 737 condenados en el pabellón de la muerte en California, según
información del estado. Desde 1978, han muerto 79 condenados a muerte por
causas naturales y 26 más por suicidio.
Según aseguró
Newsom al anunciar su orden ejecutiva, California ha gastado 5 mil millones de
dólares desde 1978 en su corredor de la muerte.
Pese a la
moratoria, los tribunales podrán seguir condenando a muerte a nuevos acusados,
que en ese caso pasarán a engrosar el corredor de la muerte.
Desde que el
Tribunal Supremo de Estados Unidos restituyó la pena de muerte en 1976, han
sido ejecutados en todo el país mil 493 presos, la mayoría en el estado de
Texas (560).
Veinte de los
50 estados de la Unión han abolido la pena de muerte, que sigue vigente para
los otros 30, además de para el Gobierno federal y para las Fuerzas Armadas.