FOTOS: Dos hombres agotados encuentran una nevera “enviada del cielo” llena de cervezas en medio de la nada
Miércoles 20 de Marzo de 2019 12:27 pm
+ -Tras beberse unas latas se llevaron el frigorífico consigo, aunque después de unos días apareció el propietario del mismo. Resulta que este fue arrastrado varios kilómetros por la inundación en Nebraska
Después de
un arduo día de trabajo, dos hombres se encontraron con una nevera llena de
cerveza en medio de un campo baldío en la localidad estadounidense de Linwood,
Nebraska.
La tarde del 17 de marzo, Kyle Simpson y Gayland Stouffer se dirigían hacia la carretera donde habían aparcado su auto atravesando unas praderas. Ambos habían pasado el día limpiando la cabaña de uno de ellos, afectada por las inundaciones provocadas por la 'bomba ciclónica' que azotó el centro de EE.UU. en los últimos días.
For those of you that don't know, our state of #Nebraska is going through record flooding. Sometimes though, the world sends you a break. These guys went to their #DuckCamp and found a fully-stocked #BeerFridge. #NebraskaStrong #Flood2019 pic.twitter.com/t8FvdqVQ3g
— Fat Boy Wild Game (@gameseasonings) 19 de marzo de 2019
Cuando se
encontraban ya cerca de la carretera, Stouffer divisó algo parecido a una
nevera y se dirigió hacia ella. Al abrir el aparato, se sorprendió de ver que
se encontraba llena de diferentes marcas de cerveza. Los hombres, que se
sentían agotados por las horas de duro trabajo, se bebieron dos latas en el
lugar y se llevaron la nevera consigo.
"Fue
como un regalo enviado del cielo, y nos alegramos de encontrarlo. Pero
deseábamos que sus propietarios estuvieran a salvo y que su propiedad estuviera
bien", dijo Simpson.
Los
afortunados hombres publicaron las fotos de su descubrimiento en las redes
sociales, donde fueron ampliamente compartidas y comentadas.
Tanto fue
así que la nevera encontró a su dueño, que la reconoció por las marcas de
cerveza descritas en la publicación. Resulta que esta se hallaba en una cabaña
que fue destruida por la inundación y fue a parar unos 6 kilómetros río abajo.
Simpson y Stouffer se pusieron en contacto con el propietario y le prometieron
devolvérsela, aunque, eso sí, con algunas latas de menos.