Preservación de las tortugas marinas
Lunes 25 de Marzo de 2019 9:13 am
+ -Desde hace tiempo, en el Tortugario de Cuyutlán, en Armería, se ha implementado una serie de talleres de educación ambiental enfocados a la preservación de la tortuga, donde expertos tratan de despertar la conciencia de los colimenses acerca de la importancia de protegerla
CUYUTLÁN,
Colima.- A pesar de ser uno de los estados más pequeños de la República
Mexicana, Colima tiene la ventaja de colindar con el Océano Pacífico, contando
con más de 150 kilómetros de costa, lo cual es un privilegio para la fauna
marina, dentro de la cual, diversas especies de tortuga utilizan nuestras
playas para desovar, año tras año.
Ante el
increíble acontecimiento natural, desde hace tiempo, en el Tortugario de
Cuyutlán, en Armería, se ha implementado una serie de talleres de educación
ambiental enfocados a la preservación de la tortuga, donde expertos tratan de
despertar la conciencia de los colimenses acerca de la importancia de
protegerla.
LOS TALLERES
La doctora
en Ciencias Pecuarias, Maricruz Rivera Rodríguez, quien encabeza la
administración del Tortugario de Cuyutlán, comenta en entrevista con Diario de
Colima que el Departamento de Educación Ambiental tiene una gran campaña todo
el año, mediante talleres dirigidos a los niños, para que ellos aprendan la
manera en cómo se preservan las tortugas en el estado, buscando así un cambio
en la actitud de su conservación.
“Desde que se
fundó el Departamento de Educación Ambiental, en 1994, se abrieron los talleres
enfocados al manejo y conservación de las tortugas marinas, por lo que se
empezó con la labor titánica de implementar estos talleres también en todo el
estado.
“No puede haber conservación sin educación, por eso se tiene que informar a toda la sociedad sobre el tema de seguridad y preservación de esta especie, que vean las personas, por sí mismas, que tiene más valor una tortuga viva que una tortuga muerta. Es lo que buscamos, que la gente se involucre al momento de la interacción con las tortugas, para que hagan una gran conciencia”, comentó Maricruz Rivera.
Convencida
de que en la niñez se encuentra el potencial de conciencia que puede permear en
la población adulta, el trabajo de los talleres se ha enfocado a este sector
social.
“Los
talleres se implementan dentro de las instalaciones del centro, pero tenemos
escuelas piloto donde los profesores participan en la actualización de los
datos, ellos son los que evalúan estos talleres, ya que los biólogos no tienen
experiencia en pedagogía. Estos talleres están enfocados a niños y jóvenes, es
parte principal del cambio de conciencia en la conservación de las tortugas, y
aunque eso no quiere decir que no pueda suceder con los adultos, con los niños
es mucho mejor”, aseguró.
Y prosiguió:
“Debemos tener muchas habilidades para poder convencer al niño o la niña de
esta preservación y conciencia ecológica, ya que anteriormente, todo mundo
comía huevos y carne de tortuga y se consideraba algo normal, esta información
se pasaba de generación en generación, pero ahora ya se sanciona a la gente, ya
que una tortuga se considera como propiedad de la Nación, por lo que es un
delito bastante fuerte el consumir huevos y carne de tortuga; tal vez son
medidas extremas, pero sí son muy necesarias para la preservación de la
tortuga, es por esto que se tiene que sembrar una nueva idea desde que son
pequeños”.
Es así que
el programa “Educación Ambiental para el Sistema Educativo Preescolar y Primaria”,
ha sido un referente en muchos años para el fortalecimiento de conciencia en la
niñez, que incluye y promueve la preservación y respeto por la vida en general.
LA FRANJA DE
NIDOS
Las playas
de Colima son visitadas por diversas especies de tortugas que llegan a enterrar
sus huevos, por lo que también se realiza un gran trabajo de patrullaje en toda
la costa del estado, tratando de cuidar la enorme cantidad de nidos que hacen
miles de tortugas.
“En toda la franja costera se tienen detectados aproximadamente 7 mil nidos de tortuga marina, con un número más frecuente de tortugas Golfinas; hay más cantidad de nidos en la zona de El Chupadero y Cuyutlán, por la cuestión de la extensión de playa en estos lugares. Realizamos una labor ardua para la conservación de esta especie, tratando de hacer patrullajes en todas las playas, pero desafortunadamente es muy difícil poder cubrir todo, porque hay zonas de mucha inseguridad en las que no se nos permite pasar”, expresó Maricruz Rivera.
De la gran
cantidad de nidos en todo el estado, lidera la especie Golfina, que pone en
promedio 98 huevos, con un periodo de incubación de 45 días; la tortuga Negra
pone alrededor de 89 huevos, con 60 días para la eclosión; y la tortuga Laud
coloca una media de 70 huevos, también con 60 días de incubación.
EL CONTACTO
DIRECTO
Una de las
actividades con más impacto emocional en el tema de la preservación de
tortugas, es la liberación de las crías en el mar.
“El punto
más fuerte y más emotivo de estos talleres es la interacción directa de los
niños con las tortugas, ya que ellos participan en la liberación de las crías,
siguiendo las pautas que establece el Plan de Manejo de la Norma Oficial 162 de
la Semarnat, enfocada a cómo se deben manipular las tortugas, por lo que
nosotros implementamos un escrito en donde se afirma cuál es el altísimo
impacto que tienen los niños al ser partícipes de la liberación de las
tortugas, que las toquen con sus propias manos”, argumentó la directora del
Tortugario.
Entre las
observaciones que ha tenido respecto al impacto emocional en la liberación de
crías, dijo que ha visto “gente llorar, he visto a periodistas, embajadores a
Gobernadores, con un alto impacto emocional; es una gran satisfacción ver cómo
la gente se involucra con esta conservación de tortugas y recursos naturales, y
es una gran satisfacción para nosotros, como equipo, pues nos damos cuenta que
sí funciona este taller porque la interacción para poder liberar la tortuga
fluye de manera muy fuerte en las personas, sobre todo en los pequeños”,
concluyó Maricruz Rivera Rodríguez.
Un dato muy
importante es que en estos 25 años de arduo trabajo en el Tortugario de
Cuyutlán, se calcula que se han liberado y regresado al mar alrededor de 2
millones de tortugas, solamente en este sitio, sin tomar en cuenta toda la
franja restante de playa colimense.