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El Chupadero, un paraíso enclavado en nuestro estado



Martes 26 de Marzo de 2019 12:45 pm

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En nuestro estado existen riquezas naturales únicas en su tipo; un ejemplo es El Chupadero, una playa y un estero en la costa de Tecomán, un lugar en donde podemos apreciar un sinfín de paisajes, con una belleza natural inigualable


TECOMÁN, Col.- En nuestro estado existen riquezas naturales únicas en su tipo; un ejemplo es El Chupadero, una playa y un estero en la costa de Tecomán, un lugar en donde podemos apreciar un sinfín de paisajes, con una belleza natural inigualable.

Este apacible lugar cuenta con una extensa playa de arena grisácea, plasmada sobre un declive de contornos suaves y con un oleaje tranquilo; pero aquí, el mejor atractivo natural es la enorme zona de mangles, que con una extensión de más de 2 mil 600 hectáreas, el estero El Chupadero es el manglar más grande del territorio colimense.

Este sitio, en donde se conjunta esta zona de mangles con la sosegada playa, hay una recepción acogedora para los visitantes que llegan a este lugar; aquí, los lugareños cuentan con un restaurante, donde se ofrecen platillos elaborados con peces y mariscos extraídos del mismo lugar, como robalo, liza, jaibas, cuatete y chacales.

Pero también hay paseos en lancha, los fines de semana principalmente, en donde los visitantes tienen la oportunidad de apreciar la majestuosidad de la densa vegetación, ríos serpenteantes por toda la reserva y una amplia gama de aves que dominan los cielos circundantes.

La Sociedad Cooperativa de Pescadores El Chupadero, es quien se encarga de estos paseos en lancha, donde buscan hacer de este destino turístico, uno de los lugares más visitados, a pesar de su escasa difusión.


En estos viajes en bote, se pueden disfrutar de las bellezas que ofrece la naturaleza de este vaso lacustre, como una gran cantidad de especies de aves, como los son, cigüeñas, ibis rosados y pelicanos cafés, entre otros más, así como de reptiles.

LOS MANGLARES

Los manglares son áreas vegetales formadas por árboles llamados mangles, muy tolerantes a las sales existentes en la zona intermareal, esto es, en áreas cercanas a la desembocadura de ríos con el océano.

La mayoría de los manglares se distribuyen en donde hay una conexión de agua dulce con agua del mar, es un enorme sistema de transición entre el ambiente marino y terrestre.

Una de las características de estos árboles, y que se diferencian a gran parte del reino vegetal, es que poseen raíces aéreas respiratorias llamadas neumatóforos y tienen la particularidad de ser plantas resistentes a la salinidad del agua.


Estos humedales costeros, son un gran apoyo natural en cuestiones ambientales: son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de juveniles de crustáceos y alevines, por lo que sostienen gran parte de la producción pesquera.

Incluso actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y barreras contra huracanes y de intrusión salina; también controlan la erosión y protegen las costas; asimismo, mejoran la calidad del agua al funcionar como un enorme filtro; ayudan en el sustento de procesos naturales, como los cambios en el nivel del mar; conservan procesos de sedimentación; y sirven de refugio a una enorme diversidad de flora y fauna silvestre.

Según la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio), a través de todo el territorio nacional imperan seis especies de mangle, pero en el estero El Chupadero, se pueden encontrar estas cuatro variedades, (Rhizophora Mangle, Laguncularia Racemosa, Avicennia Germinans y Conocarpus Erectus).

En este lugar se encuentra el mangle rojo (Rhizophora mangle); una de las características de la planta es que las raíces parecen “zancos”; pueden medir de 4 a 10 metros de alto y su forma se asemeja a al de un arbusto; en el tronco se pueden observar numerosas raíces aéreas, muy apreciables desde la orilla.

En las partes más arenosas se encuentra el mangle botón cagua (Conocarpus erectus); su forma es también de un arbusto de multi-troncos, este puede medir desde uno hasta los 5 metros de altura, pero en algunos casos pueden llegar a crecer como un árbol de hasta 20 metros.

También se encuentra en este sitio también se encuentra el mangle blanco (Laguncularia racemosa), que es de los más abundantes en el país; este presenta como característica un tronco rollizo, los peciolos de las hojas son rojos y su fruto es en forma de corazón.

Y el mangle negro (Avicennia germinans); es una de las especies que toleran en mayor medida la salinidad y puede encontrarse en sitios mucho más desprovistos de vegetación.


Son más resistentes y mejor adaptados al clima; una de las características más peculiares de este mangle, al igual que el rojo, es que puede presentar raíces que en lugar de ir hacia la arena, se dirigen hacia arriba, esta es una de las adaptaciones morfológicas de este mangle.

Las raíces aéreas de estos árboles captan el oxígeno y lo transportan a las que se encuentran bajo el agua; al no tener oxígeno en las zonas inundadas, lo toman del aire y oxigenan el agua, esto es como una manera de adaptación al ecosistema en donde está presente.

Además de los mangles, que predominan en este lugar, también se pueden encontrar diversas especies de vegetación, que a pesar de que son menos resistentes a la salinidad, tienen la oportunidad de pertenecer a este ecosistema; un ejemplo es el zapote, la palma tasiste, palo de agua, entre otras. También se pueden encontrar bejucos, varias especies de bromelias y orquídeas. Asimismo, viven los helechos de los manglares y el pasto aguja. 

VIDA SILVESTRE 

Gracias a su proporción de sustrato en las raíces, se puede encontrar fauna como percebes, erizos y esponjas en estado joven; así como caracoles, ostras y una gran diversidad de especies comerciales como cangrejos, jaibas, camarones y langostinos. En los ríos se encuentran diversas especies de peces como tilapias, mojarras, robalos, pargos y bagres.


En este lugar también se puede observar una gran cantidad de especies de aves, ya que los mangles son utilizados como zona de descanso y anidación de la garza blanca y gris, el cormorán, el pelicano café, la cigüeña o garzón, ibis rosados y en algunas ocasiones, y el tecolotito manglero. Pero también se pueden encontrar reptiles, como varias especies de iguanas y cocodrilos de rio.

En 2014, personal de la Conafor, realizó en un recorrido por el lugar, documentando una invasión casi completa de plantas como lirios, carricillo y nenúfares, en los esteros y cuerpos de agua, por lo que la dependencia comenzó con una campaña para la restauración de manglares a través de la rehabilitación del sistema hidrológico y el retiro de vegetación invasora del estero.

Actualmente, el estero El Chupadero luce mucho mejor, gracias a los trabajos de limpieza y retiro de esta vegetación que absorbe el oxígeno del agua, por lo que los esfuerzos de la Conafor y de la Cooperativa han dado grandes resultados, devolviéndole a este lugar, su majestuosidad única en el estado.

Mario Alberto CASTILLO DERBEZ



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