Habitantes del Barrio El Refugio fortalecen la unidad y convivencia entre vecinos
FOTO AGENCIA
Jueves 28 de Marzo de 2019 10:04 pm
+ -La Asociación Mexicana de Resiliencia y el Centro Estatal de Prevención de la Violencia y la Delincuencia con Participación Ciudadana, llevan a cabo actividades para fortalecer la prevención en temas de seguridad.
La directora general del
Centro Estatal de Prevención de la Violencia y la Delincuencia con
Participación Ciudadana (CEPVDPC), Patricia Victorica Alejandre, informó que en
el barrio ‘El Refugio’ se llevó a cabo una actividad entre vecinos, con el
objetivo de fortalecer la unidad y la convivencia, que ayuden en la prevención
en temas de seguridad.
Estas actividades,
indicó, se llevan a cabo con la intervención de la Asociación Mexicana de
Resiliencia y del mismo Centro Estatal que dirige, y en donde el tema central
es buscar la resiliencia comunitaria.
Explicó que la
resiliencia es la capacidad que genera una comunidad, identificando los hechos
que la hacen vulnerable, las posibilidades o escenarios con los que cuentan
para fortalecerse y, a partir de eso, reconocer las características y
habilidades para retomar las actividades cotidianas.
“Esta actividad se
gestionó para trabajar toda la parte emocional tanto de las personas que ahí
habitan como de algunos familiares, la intención es hacer un trabajo en
conjunto, integral y en equipo como Gobierno del Estado, entre la ciudadanía y
con la sociedad civil”, detalló la funcionaria estatal.
Por su parte, Fernando
Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Resiliencia, presentó ante
los vecinos del barrio, tres rubros de auto-cuidado para este tipo de
situaciones para que la comunidad se concentre en sí misma, ya que es
importante devolver la certeza psicológica y el control de lo que ellos han
generado a lo largo de su historia.
El primer rubro fue
humanizar, abordando el reconocimiento ante la vulnerabilidad, el segundo
constó en personalizar lo que se está viviendo y, el tercer rubro consistió en
regresar el poder que les corresponde a los vecinos de reconocerse como
compañeros de vida, como personas que sienten, tienen oportunidades y temores.